¡Sorpresa!

Esta semana, en nuestro Grupo de Escritura Creativa de Facebook, proponíamos el tema «¡ Sorpresa !». Este ha sido el relato ganador:

Todos los días a la misma hora, ella miraba su buzón cuando regresaba a casa.
En el buzón, día sí día no, hallaba cartas, cartas de todo tipo que ya sabía de que trataban.
Esperaba ilusionada encontrarse una sorpresa dentro de su buzón, un cheque al portador de 30.000 Euros..
¿Sueño? ¿Ilusión? ¿Locura?…
No importaba ,ella confiaba que algún día, abriría su buzón,y allí encontraría dicho cheque..
Pasó un año,ella no fallaba, todos los días iba al buzón con alegría y confianza… Y nada..
Al año y medio, como de costumbre, abrió el buzón. Allí había dos cartas y otra muy diferente de las habituales. Empezó a emocionarse pensando que era el inesperado cheque,.. Subió corriendo a la casa,una vez dentro soltó todo lo que llevaba menos la carta que era diferente, las manos le temblaban de tal emoción que hasta le sudaban.
Después de un par de minutos consiguió abrir la carta y… ¡Sorpresa! Dentro se hallaba…

SONIA JIMÉNEZ

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Fue una sorpresa tan inesperada, que explotó de redundancia.

JEZABEL MONTENEGRO


SORPRESA EN LA PLAYA DE LOS MUERTOS.
…. Y es que el mar te acaba devolviendo el tronco que una vez, hace mucho tiempo, en aquella playa. le arrojaste.
Ahora es en otro lugar, en otro tiempo …
Parece extrañamente diferente, solo queda su esencia, ha sido moldeado por el perpetuo batir de las olas …
Si, es aquel mismo tronco que vuelve, lo reconoces de inmediato.
Siempre fue tuyo, ahora el mar te lo devuelve, y se quedará contigo para siempre.
Eres tú que retornas a ti.

JUSTO FERNÁNDEZ


Un día vas a ver a los reyes magos y te sorprenden…
Se suponía que estaban en todos los lugares,que acuden sin faltar a ver a los protegidos y en los menos…
Sus caras figuran la angustia de un tiempo duro que hay que pasar.
Navidad no entra por los cristales,el turrón no llega a una casa donde habitan sin o con los motivos de cada cual…
La cena en noche buena no tuvo su amigo invisible porque es visible que no hay mas camino que el de esperar a cumplir condena para soñar.
Los reyes que llenan todo de alegría y bienestar…no dieron sorpresa alguna en su día a tanta alma que con o sin fe en esos días,mostraban sus rostros tras un cristal.
Quien este libre …que coja su piedra y la mantenga…no la tire.
Hay tanto para darse con ella en lugares que no son visibles.
No hay mas fe que la que uno admite en el fondo de su corazón y cuando el alma le permite…
La sorpresa en mi vida fue:un mundo desprotegido,desfavorecido… por los reyes …

MARIAN MOYA VALERO


La sorpresa invisible
Entra en el mundo pensando que nada nuevo le puede sorprender, pisa fuerte, sabiéndose experta. Sin que nadie le tosa.
Una dulce sonrisa entonces, una mirada brillante y limpia de una niña con coletas, una carcajada por una tontería, de repente, porque sí. Una noche transparente, topada de estrellas. Un gesto de cariño inesperado, un abrazo sin más, un perrito que fue hacia ella alegre y noble, un pensamiento dedicado, un esfuerzo por hacérselo todo más fácil, una llamada preguntando que qué hacía esa tarde, un beso, una caricia, más besos, más risas…. cuando salió de aquel mundo, era otra persona. Una conmovida por la emoción que desprenden las cosas sencillas hechas con el corazón.
Antes, se había sentado debajo de aquel árbol, y le preguntó «¿y si no encuentro mi lugar en el mundo?».
«Allí donde tengas tu alma, ese será tu lugar».
Y la encontró disfrazada de pequeños fragmentos, cosidos uno a uno bajo diferentes formas de bondad.

MARÍA JT


Tras cinco días en coma, todos sintieron como propia la convicción de que, sin duda alguna, se trataba de un milagro. Incluso el propio personal del hospital rehusó negarlo, aunque, por razones obvias, tampoco lo afirmaron.
El caso es que Gerardo despertó.
Las primeras palabras del médico fueron claras, directas y alarmantes: su corazón estaba seriamente dañado y después reiteró «SE-RI-A-MEN-TE», solo para estar seguro de que lo entendía. Por lo cual nada de emociones ya no fuertes, que por descontado están prohibidas, sino cualquier cosa que pudiera acelerar su maltrecho corazón apenas dos revoluciones mas de lo debido. ¿Café? Ni olerlo. ¿Sal? Ni de cerca. ¿Redbull? Muerte instantánea. ¡Ni siquiera andar! Al menos por una semana… Gerardo se agarró con resignación a los brazos de la silla de ruedas que le había llevado al despacho del doctor. Incluso, decidió incluir el doctor, la explosión de un simple globo en un parque podría acelerar peligrosamente el corazón y padecer otro paro cardiaco. Esta vez con mortales consecuencias.
Gerardo tragó saliva. Era consciente de lo que el médico le advertía. Aún tenía fresco en la memoria el terror vivido ante la certeza de saber que se moría. Ahora tenía una segunda oportunidad. Ingenuamente, Gerardo le pidió al doctor si podría quedarse unos días mas en el hospital ya que su familia era, en pocas palabras, escandalosamente numerosa. El doctor sonríó. Tenía la habitación preparada. Se despidieron y la enfermera condujo su silla con delicadeza a lo largo del pasillo, parando frente al ascensor. La enfermera pulsó el botón naranja y esperaron. Tras un leve «Ding», la puerta del ascensor se deslizó hacia la derecha y con cuidado la enfermera dio la vuelta a la silla entrando de espaldas. Frente a Genaro la puerta del ascensor se deslizó de nuevo y éste se sintió nervioso. El ascensor, tras un breve movimiento brusco comenzó el ascenso. Gerardo sintió una leve punzada en el corazón y se asustó. Comenzó a respirar con dificultad. Otra vez (pensó aterrado), ya viene otra vez… La enfermera colocó una mano sobre su hombro y trató de tranquilizarle. Siguiendo sus instrucciones comenzó a recuperar la respiración. Su nerviosismo descendía mientras el ascensor llegaba a su planta. El corazón quebrado volvió a su velocidad normal. Seguía asustado, controlando su miedo, pero asustado. No dejaba de pensar en el vendedor de globos del parque. No iría a ningún parque. La enfermera se detuvo frente a la habitación. Le dio la vuelta a la silla de Gerardo y abríó la puerta empujándola con la espalda. Una vez en el interior, y al darle la vuelta de nuevo, la numerosamente escandalosa familia de Gerardo saltó al unísono, todos a una y con la mejor de las sonrisas dejándose la voz…
¡SORPRESAAAA!

KARLOS WAYNE


Con sus cinco años ya leía palabras sencillas. Viajaba a mundos de fantasía, los creaba su imaginación, al dar vida a las palabras de los cuentos que le contaban. Llegó el dia de Reyes temprano se levanta y va corriendo haber si junto a las zapatillas, que habian dejado en la entrada de la casa, estaban los regalos.En silencio va leyendo los nombres que tienen los regalos…..Y sale corriendo a la habitación de sus papás. …Las palabras les cuesta salir…La cara de «Sorpresa mayúscula» Mamá mamá. ….pero como puede ser que los Reyes sepan que la abuela está aqui y no en el pueblo? ……..Es un privilegio el regalo de esas caritas emocionadas…..

MARÍA RUBIO OCHOA


Todos estábamos expectantes viviendo la emoción del momento que estaba por llegar.
Sentados en el sofá rinconera de skay granate con cojines color mostaza esperábamos mis cinco hermanos y yo. El que se sentaba en la esquina, quedaba atrapado por las piernas de los de al lado, con la ventaja de poder moverse de cintura para arriba y abrir los brazos, dominando el espacio para soltar collejas con libertad.
En mi casa solo había dos motivos para que estuviéramos quietos y juntitos; una la pose para una foto familiar y la otra la noche de Reyes. Y así, emocionados y comprimidos en el sofá esperabamos las señales de su llegada.
A nosotros nos visitaban por la noche, despues de cenar, porque empezaban por nuestra casa. Al vivir en un piso bajo lo tenían muy facil, no se bajaban de los camellos y nos dejaban los regalos en la terraza.
Mi madre nos decía ilusionada:_Creo que han llegado!_
_ssspppp_ Suspirábamos y botabamos contenidos en nuestros sitios. Ya estan aquí!!_ exclamábamos en bajito,y a la vez nos pedíamos silencio para poder oir a los Reyes. Pero ellos no hablaban..
Atentos oíamos los ruidos de las cajas en el suelo, intentando adivinar,nos mirabamos. Mi hermano abrió la boca como un pez al oir el timbre de una bicicleta.
El ladrido insistente de un perro que pasaba por ahí, confirmaba que los camellos le habían asustado.
Cuando los ruidos cesaban, mi madre se asomaba a la terraza. Ya se van!! _ nos avisaba_. Encendía la luz de la terraza, retiraba las cortinas y abría la puerta. Corríamos hacia los regalos. Sincronizados, como una mente colectiva nos dirigiamos sin equivocción a nuestros respectivos regalos. Y eso que algunas veces no nos traían lo que pedíamos.
Y ahí estaban!!. Un coche de muñecas con capota, estampado con flores de colores. Que bonito!. Y a su lado, colgado en una percha en la barandilla de la terraza, un vestido de gitana rojo con lunares negros. En el suelo los zapatos, de tacón con lunares. Que buenos eran los Reyes Magos.
Coloqué el vestido y los zapatos en el coche de muñecas, y sorteando a mis hermanos y sus juguetes fuí a mi habitación. Sobre los leotardos y la camiseta blanca me vestí de gitana. Que alta era!!. Puse una muñeca en el carro y fuí a la habitación de mis padres a mirarme en el espejo de su armario. Era una mujer tan elegante!. Me gustaba como sonaban los tacones en el suelo. Paseaba a mi muñeca por la casa. Mis hermanos ya casi tenían montado el scalextric, que cada año le traían los Reyes, y cada año crecía,como ellos. Con mis tacones caminaba sobre los carriles hasta llegar a la entrada para volver a mirarme.
Mi padre llegaba del trabajo y se asombraba al ver tantos juguetes. Me preguntaba: Mari Loli, qué quieres ser de mayor? Y le decía: madre y esposa. Y soltaba una carcajada.
Aunque a mis padres los Reyes no les regalaban nada, esa noche se reían mucho.
Segura de mí misma, con mi carrito, mi vestido de volantes y mis zapatos de tacón cruzaba el scalextric provocando descarrilamientos. Ignorando el cabreo de mis hermanos. Como una buena madre.

LOLA ALCÁZAR


«Cuando me apagué» ( trenes y amores )
Una tarde lluviosa, mientras viajaba en tren a la ciudad de Potosí, unos ojos renegridos asaltaron mi tranquilidad. Grande fue mi asombro cuando estos chocaron con los míos.
Me dirigí hacia el baño con la intención de rozarle el cuerpo, pues su banco daba al pasillo, pero mis buenos modales volvieron a fastidiar y solo atiné a saludarla amablemente como el caballero que soy, o intento ser.
Ya en el sanitario sentí un frenar estrepitoso, pues habíamos llegado a una estación (desconozco cual). Cuando la maquina se puso en marcha nuevamente volví a los pasillos, pero el frío vagón estaba apagado y el asiento de aquella mágica alondra vacío.
Finalmente llegué a destino, a los días mis pupilas enlutaron para siempre debido a la tristeza de haber perdido lo que nunca gané. Soy un muerto contando la misma historia sin final, amarrado a una silla de mimbre inerte. Respirar se volvió un impulso, un fino acto de valentía, mi alma duerme en estaciones de pueblos buscando el amor entre viejas vías.

ALEJANDRO CAMACHO


Micro-mini-mini
Fue una sorpresa tan placentera, que se untó el coño con mermelada y llamó a su perro mientras Ricky Martin aguardaba escondido en el armario.

PEPINO MARINO


El esparraguero estaba tan distraido cortando esparragos, que cuando pudo oír el trotar del toro bravo, solo tuvo tiempo de sorprenderse antes de que se le apagara la luz.

TOMÁS PERRO ANDALUZ


Ding dong.
Se abre la puerta.
«Sorpresaaaaaa»
Se cierra la puerta.
La nariz empieza a sangrar.
Sorpresas te da la vida.

ROBERTO MORENO CALVO


SORPRESA DE NAVIDAD
Curiosamente las sorpresas habian dejado de gustarme desde el momento en que deje de ser un niño y aguardaba pacientemente los regalos de navidad.
Conforme fui entrando en la adultez fui regelando mi sentido de sorprenderme por cuestiones de creencia. Me volque hacia un ateismo mesianico, aunque esto suene como los dichos de alguien que no se encuentra en sus cabales, preferi abocarme a mi no creencia en todas aquellas cosas que una vez fueron lo suficientemente efectivas como para gobernarme en el curso de mi vida.
Pero el destino, me esperaba para darme un suculento reves, reservandome la sorpresa mas grande que jamas haya tenido.
Vivi demasiadas cosas como para que algo llegara a quebrar mi espiritu ateico indomable, sin embargo una noche mientras esperaba una sentencia de muerte segura, sea por inanicion o por la mano justiciera de terceros, se rompio el ambiente pesimista que habia.
Algo cambio el curso de los acontecimientos.
Estabamos en visperas de navidad y aunque la mayoria de los que nos encontrabamos alli no teniamos por lo que festejar, un cierto halo esperanzador empezo a circular por el aire.
Es navidad, y en navidad no solo se reciben regalos, tambien se conmemora el natalicio de jesus; el hijo de dios.
Aunque eramos todos de diferentes paises y colores, sin premeditarlo la risa y los chistes se hicieron presentes, alegrando el momento. Hasta chistes negros nos haciamos, algo improbable por aquel entonces.
Nochebuena llego y los guardias desaparecieron para comer y brindar con sus pares.
Nos dimos cuenta que la navidad habia arribado por los canticos de todos alli afuera.
Muchos miraron al cielo y las lagrimas comenzaron a verterse de sus ojos, otros preferimos mirar al suelo sin consuelo.
Los soldados se agrupaban cantando odas paganas y disparando sus armas al infinito.
Minutos despues todo se torno quietud, el.miedo nos invadio, temimos lo peor… morir en navidad… no lo queriamos.
Casi al instante posterior de una rafaga de fuego de artillerias, los nazis comenzaron a correr por doquier gritando desesperadsmente.
Una explosion gigante se sintio y un tanque americano derribo el murallon, aniquilo a su paso a los pocos soldados que presentaban resistencia.
¡que sorpresa mas grata nos trajo navidad! Grite con los ojos llorosos; la sorpresa mas importante de nuestras vidas. Eramos libres otra vez.

FLAVIO MURACA


Sorpresa…., sería…., el día que mi corazon se quedara huero y no manaran las palabras….
Sorpresa…., sería…, que mis labios al besar se deshicieran en ceniza….como papel carbonizado….
Sorpresa…, sería respirar…sin aire….ver…sin luz….oir….sin ruido….sentir sin nada….
Sorpresa…., sería…., ser por tener que ser….
Y….estar….por estar.
Sorpresa…
Tierra asombrada…
Joven hembra fecundada…
Aullido natal eterno…que no cesa.
Vida encarcelada…, torturada…presa,
Encerrada tras barrotes de agonía…
Si llegara la libertad soñada…sería..
¡¡¡Sorpresa!!!

EMILIANO HEREDIA

 

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10 comentarios en «¡Sorpresa!»

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