Una gran idea

Esta semana, en nuestro Grupo de Escritura Creativa de Facebook, proponíamos escribir relatos con el tema “una gran idea». Estos son los textos recibidos. ¡Vota por tu favorito en comentarios antes del jueves 13 de marzo! (Solo un voto por persona. Este voto se puede dividir en dos medios o cuatro cuartos).

* Todos los relatos son originales (responsabilidad del autor) y no han pasado procesos de corrección.

MARI CRUZ ESTEVAN APARICIO

La máquina estaba preparada pera tejer con un solo ovillo de hilo o lana.
Por lo tanto sólo se podía hacer una prenda en cada intento.
Pero la gran idea surgida en mi cabeza no me dejaba dormir.
Me había propuesto tejer dos mangas a la vez, ya que el peine en donde se realizaba el trabajo deba pera la anchura de las dos magas.
Hay la gran idea iba y venía a mi cabecita escasa de enseñanzas pero si un poco alocada.
El caso el cual voy a contar es verídico como las palabras de Cris referente a la concejala sobre lo que le dijo del libro de Cromosoma.
Aquel día mi gran idea le iba a poner en marcha.
Para tejer dos mangas se tiene que tener dos ovillos de lana.
Bien, el primer paso ya esta hecho
Contenta como una campana pongo en el Paine los puntos correspondientes a cada manga. Por fin mi gran idea se iba a llevar a cabo.
La desilusion, el fracaso o el desánimo aparece e mi persona, cuando me doy cuenta que al darle la vuelta al peine pera colocarlo de nuevo a la máquina las lanas se cruzan y se lían.
Más mi gran idea se realizó
Con paciencia fui cambiando cada vez los ovillos hasta ver terminadas las mangas. Las ideas te llevan a realizar locuras que te hacen feliz


GLORIA CEREZO NAVAS

Tengo un montón de ideas reunidas en un bote. Son ideas de todo tipo, de mil formas y colores. Ideas amontonadas unas sobre otras deseando salir a la luz. Hay días que, tras ser fecundada una nueva idea, decido abrir el bote y depositarla en su interior. Tengo que ser muy cuidadoso en este proceso. Cuando la idea está preparada para entrar, giro corriendo la tapa, la levanto y con sumo cuidado dejo caer mi idea dentro. Necesito estar espabilado. De lo contrario, decenas de ideas escalan, saltan, incluso se pisotean y aplastan unas a otras por intentar escapar en cuanto ven que existe la posibilidad de salir al exterior. No es una tarea fácil. Incluso he de confesar que alguna vez, una que otra idea ha logrado su objetivo huyendo en el intento. Pareciera que no importase. Al fin y al cabo, son muchas las que aún conservo dentro de mi bote, pero admito que echo de menos alguna que otra fugitiva. Han pasado tanto tiempo encerradas que les había cogido cierto aprecio. Pienso en ellas, es cierto. Y creo que no soy el único que las añora. En ocasiones, cuando presto atención, escucho el murmullo de otras ideas que preguntan qué habrá sido de ellas. Yo, en realidad, no tengo duda. Estoy seguro de que ahora están en otro bote, encerradas esperando su momento de escapar…Han nacido para vivir presas no importa el bote del que se trate.

Tengo un bote lleno de ideas. ¿Os lo había dicho? Está lleno porque las voy acumulando. Casi se puede decir que las coleccione. Y sí, tengo miedo a abrirlo por temor a que escapen todas despavoridas.

Tengo una idea. Es la más grande de todas. Y hoy he decidido liberarla. “Renovarse o morir”. Hay que empezar de nuevo. Se acabó. A la mierda mi bote. A la mierda mis ideas.


CONSUELO PÉREZ GÓMEZ

UNA GRAN IDEA
Los pasos en la escalera ponen a funcionar todo su ser. En su interior, grabados, pasos antiguos, como en la memoria de un ordenador imposible de resetear, traen hacia ella el desasosiego de un pretérito convertido en presente cada vez que cruje un escalón en esa escalera de madera y penitencia. Sube a duras penas entre olores cutres de cocinas pobres, delatadoras del vivir de esa mal llamada «clase media», que con la más insidiosa inquina y una voluntad férrea adorna la vida de toda una comunidad.
A menudo piensa que habría sido de vivir en otro lugar, en otra casa, habitar otra vida…los hilos que manejan su existencia se rompieron en la tormenta del miedo a no saber gestionar sus gustos, sus deseos, a desear en silencio o peor: a no desear. Lleva años lamentándose por ello, sin hacer nada, sin mover un dedo, tratando de acallar su lluvia interior con la insistencia de una vida anodina.
Cuando vio por vez primera aquella escalera sus vísceras saltaron a la comba. «Ni loca me meto en este agujero». Treinta años después sigue escuchando cada crujir de los escalones. «Tengo que pensar. Necesito una idea, una idea para escapar de aquí. ¿Huir al campo? una casita en un pueblo abandonado. Eso estaría bien. ¿Me habituaría a vivir en medio de la nada? ¿Echaría de menos el ruido de los peldaños? ¿El olor apestoso de las verduras que se cuela por cada rendija de mi casa?
La escalera chirría. La escalera es la cima a superar cada día. La escalera hacia los confines sin fin. La escalera un día desaparecerá y el mundo será otro…
En cada crujido late un pensamiento: la idea de largarse. Pero no, pasa como un vendaval y el terreno queda de nuevo en barbecho.
Iba y venía de un pensamiento al siguiente tratando de racionalizar lo que hasta aquí, solo eran para ella pensamientos cargados de sinrazón.
Un acontecimiento inesperado acabó con todas sus incertidumbres. La noche del cinco de abril de mil novecientos…un «salvador iluminado» aprovechó la obscuridad; con una lata de gasolina y mechero en mano, inició la falla que pulverizó el edificio entero.
Sin ideas, ya no hacían falta. Todo quedó reducido en su cabeza. El ruido paró. Ya no necesitaba pensar, obsoletas quedaron entre cenizas las buenas ideas que nunca puso a funcionar. Alguien había resuelto por ella.
«Una idea, sino buena, al menos redentora». Fue su último pensamiento a falta de un plan genial que ella no tuvo y, que la hubiera salvado de la quema.

MARCELINO TORRECILLA

Siempre en Navidad

¡Dios mío! —exclamó Hortensia—. Es febrero y no hemos quitado el árbol de Navidad.

—De solo pensar que son: ¿cuántas piezas?, amor, le preguntó Ramiro a su mujer.

—Quinientas entre ramas y bolas —respondió Hortensia. Es un árbol de uno metro noventa.

—No lo quitemos —dijo Ramiro. Que se quede todo el año: no tenemos tiempo ni disposición.

— Estas loco, Ramiro. Lo que van a decir nuestras amistades.

—¿Cuáles amistades, Hortensia? Todos nuestros amigos cristianos se han ido de Abu Dhabi.

—Tienes razón —dijo su mujer—. ¡Qué alivio! No tener que quitar el árbol. A mi no me importa que en mi sala todo el año sea Navidad.

***

— ¡No puede ser! —exclamó Hortensia—. Me acaba de llegar un correo del nuevo párroco. Me pide prestado el apartamento para reunirnos con unos curas filipinos. Tenemos que quitar el árbol. ¡¿Qué dirán los sacerdotes?!

—No — dijo Ramiro—. Ya decidimos: queremos que sea Navidad todo el año. Hay que pensar en algo. Claro: cerramos la sala-comedor y le decimos a los curas que le estamos haciendo arreglos, cambiando el piso, pintando, y hasta nos inventamos unos trabajadores.

—¿Cómo? —preguntó Hortensia.

—Se me ocurre…—dijo Ramiro—. Ya: ponemos una grabación de sonidos: martilleo y voces.

***

El nuevo párroco, Euclides Ávila —de setenta y ocho años, y voluminoso en talla— llega al apartamento de la señora Hortensia de Ramírez en Abu Dhabi, Emiratos Árabes.

— Bienvenido, padre Euclides —le dice la anfitriona—. Bueno, a Abu Dhabi y a mi apartamento.

— Gracias, señora de Ramírez.

— ¿Y cómo le ha parecido la ciudad? —le preguntó la dueña de casa.

— Muy bella. Me ha impresionado su limpieza.

—Tuve la misma sensación cuando llegué, padre. Es una tacita de plata.

— Gracias por su amabilidad, señora Hortensia, y hacer posible esta reunión.

— Con mucho gusto, padre. No es inconveniente para mí. En mi apartamento hacemos las reuniones de la comunidad latina.

— Si, ya he oído que es usted una excelente anfitriona —dijo el religioso—. Sus deliciosos sancochos tienen fama en toda Abu Dhabi. Bueno, señora Hortensia, la pongo al tanto con lo de la reunión. Acabo de recibir un wasap de los padres filipinos; llegarán tarde: están enredados con otros asuntos. Los voy a llamar. Ese ruido…

— Mis disculpas, padre—dijo Hortensia—. Tenemos a unos trabajadores en la sala-comedor haciéndonos unos arreglos.

— Si, lo noté al entrar. —dijo el cura—. El martilleo es intenso.

— Y eso que la puerta esta cerrada; ¿se imagina si no? —dijo Hortensia—. Venga y nos hacemos en el estudio, que es amplio y se presta para conversar. Podrá hacer la llamada con tranquilidad. A propósito, aquí almorzaremos.

— ¡Ay! Tan querida usted, doña Hortensia —le dijo el párroco con una voz dulcificada.

— Hablando de Abu Dhabi —agregó el sacerdote—. Antes de venir, me decían que hay gente de todo el mundo, y lo comprobé en estos días: vi que el maletero que me ayudó con mi equipaje era sudanés, el taxista que me trajo era indio, la empleada en un almacén donde fui era rusa; y le agrego: el guardia de seguridad de la parroquia es afgano; ¡que diversidad! Al llegar me dije: este es mi ambiente porque me encanta conocer personas de todas partes.

—Señora Hortensia —dijo el cura—. Solo por curiosidad: de dónde son los trabajadores que le están haciendo los arreglos.

—¿Perdón, señor? —preguntó Hortensia.

—Digo — dijo el sacerdote—. Los trabajadores en la sala-comedor, ¿de dónde son?

— De Nepal, padre —respondió Hortensia sin dudar.

—¡No me diga! —exclamó el párroco—. A Nepal voy con los curas filipinos estas vacaciones de primavera. Katmandú, la capital, está a solo cuatro horas de Abu Dhabi.

—Buen destino, padre —dijo Hortensia—. Dicen que es bello y económico.

—¿Tendría usted algún inconveniente en presentármelos? —preguntó el cura.

— ¿A quién, padre? —. Pregunto la anfitriona, “confusa”.

— A los trabajadores nepalíes. Para mí sería toda una experiencia conocerlos.

— Para nada, padre, para nada —respondió Hortensia—. Ya se los traigo.

¿Y ahora de dónde saco unos trabajadores nepalíes? se preguntó Hortencia. Ya, tengo una idea: ¡Ramiro! exclamó para sus adentros.

Llama a su esposo al trabajo y lo pone al tanto.

—Así es, Ramiro —le dijo—: vas a pasar por un trabajador nepalí. Tú con ese rostro de oriental no tienes que esforzarte. Te dejé en el comedor el peor jean que tienes y la camiseta del agujero, con la que haces ejercicio. Pones una cara de pendejo, no hablas inglés; mejor dicho, eres casi mudo. ¿Entendido?

—Si, amor —respondió el marido—: seré como… una momia.

— Cuando estés listo, me mandas un wasap y te recojo en el comedor.

De vuelta al estudio con el padre Euclides.

— Listo, padre. Apenas terminen de recoger sus herramientas, se los traigo.

—¡Genial! Exclamó el cura con el entusiasmo de un niño.

Suena un ‘wasap’

—Debe ser la señora que me ayuda con la limpieza —dijo Hortensia—, para confirmarme si viene mañana.

— Déjeme ver, padre. Ya deben estar listos.

Pasan unos minutos. El cura se distrae dándole un vistazo a la biblioteca del estudio.

— Pues mire, padre —dijo Horetensia, al volver— los tres que hablaban inglés tuvieron que irse a hacer vueltas de papeles; solo quedó este (Hortensia le hace una señal al “nepalí” para que entre al estudio), que tiene una cara de perdido, y de no saber dónde está parado.

—No crea, doña Hortensia —dijo el cura—. Esos con cara de pendejo son los más listos. Por lo general terminan casándose con la más guapa del barrio.

—¿Verdad, padre? —dijo Hortensia, sonrojada—. Pero no sé qué tanto le pueda entender: escasamente hablará su idioma este señor.

—No se preocupe, señora Hortensia. Va a ser una de esas comunicaciones no verbales y de frases.

— ¡Eh! Pero mire usted —dijo el sacerdote—. Qué mal trajeados andan estos obreros. Los veo también en la parroquia. Deberían ponerse algo digno para trabajar. Aprovecho y le regalo una muda de ropa a este señor. Se ve tan pálido y decaído; pobre hombre.

—Pues le cuento, Hortensia, —prosiguió el cura— que yo me sé una que otra frasecita en nepalí, que es el idioma de ellos. Le voy a preguntar algo:

Tapā’ī nēpālakō kuna bhāgabāṭa hunuhuncha?

—Creo que no le entendió, padre— dijo Hortensia—. Mire: se puso más pálido. ¿Qué le preguntó?

—Le pregunté de qué parte de Nepal es él —le respondió el sacerdote a la dueña de casa.

—Le repito la pregunta al señor —dijo el padre—: Tapā’ī nēpālakō kuna bhāgabāṭa hunuhuncha?

Bishwakarmaritesh —respondió el “nepalí”.

—Si ve, Hortensia. No es tonto, solo algo lento —dijo el padre—. Pero ese lugar que dijo: Bishwakar…no lo ubico.

Bishwakarmaritesh, Bishwakarmaritesh —repitió el “nepalí”.

— Déjeme y lo apunto —dijo el padre—. Bishwa

Bishwakarmaritesh, Bishwakarmaritesh— volvió a decir el “nepalí”.

—Eso: Bishwakarmaritesh— dijo el cura—. Por fin lo pude anotar: Bishwakarmaritesh. ¡Qué nombrecito carajo!

Suena el timbre

—Deben ser los padres filipinos— dijo Hortensia.

Goodbye, mister goodbye, se despidió el cura del ‘nepalí’, agitando sus manos.

Se fueron los sacerdotes…

—Bueno, creo que no nos fue tan mal con los reverendos… —dijo Hortensia, relajada. A todas estas, Ramiro, de dónde salió el tal Bishwa… ¿Dónde carajo está eso?

Bishwakarmaritesh —dijo el marido—. En realidad, es el nombre y apellido de un colega nepalí; los uní invertidos, en una palabra. Fue lo único que se me ocurrió. El padre se va a enloquecer buscando ese lugar en Internet.

Días después…

¡No puede ser! —exclamó Hortensia—. ¡Ay!, Ramiro, publicaste la foto de la fiesta latina en el Facebook, donde estamos los dos apapachados. Se me olvidó decirte que el padre Euclides está en el grupo. Oye el mensaje que me escribió:

Saludos, doña Hortensia.

Ya veo que hizo buenas migas con el señor nepalí. Se lo dije: se llevan a las más guapas. Jejeje.

(El tiempo vuela)

¡Ya es noviembre! —exclamó Hortensia—. Falta solo un mes para la Navidad.


JARILLO MORILLO MACARENA

Una gran idea, es ésta de escribir y no morir en el Intento.
Una gran idea es la de agradecer a la vida todo lo que me da cada día.
Una gran idea es reunirme con amigos, solo para estar con ellos y nada más.
Una gran idea es llevar a pasear a estas ideas o pensamientos que me aturrullan, aunque no sea una gran idea para mí.
Una gran idea….
paseo, me sumerjo en el oceano , en esta marea, en el silencio y en el ruido…de estas ideas.
Una idea, una pequeña idea, o una gran idea… ¿Quién sabe?


JUAN MANUEL RODRÍGUEZ ELIZONDO

Al estar platicando con unas personas que saben de cocina llegamos a una conclusión que me hizo ruido, mucha de la comida mexicana esta echa con lo que sobra de la matanza de los animales, como que los españoles cuando nos tenían conquistados al matar un animal ellos se llevaban lo mejor del animal y el resto se los daban a los piones, por eso que mucha de nuestras recetas mexicanas están hechas con lo que sobraba de la matanza de los animales, bueno es una idea pero tiene lógica.
Empezamos a enumerar recetas para poder soportar nuestra conclusión, el más común creo yo es el chicharrón duritos que sale del cuero del cerdo, que en algunos países lo tiran porque no le encuentran uso. Se provecha cada una de las partes del animal aunque tengan mal aspecto o diferente consistencia, pero que sabias las cocineras de antaño que supieron poner los ingredientes adecuados para que el resultado fuera delicioso.
El menudo que está hecho con la pancita de la res, para prepararlo se lava muy bien la panza de la res y se corta en pedazos pequeños por eso cuando lo estamos comiendo se ven las pelusitas que tiene la res adentro del estómago. A la hora de comerlo debes acompañarlo con pan para chopearlo y sacarle el mejor sabor.
Patitas de cerdo en su aspecto no son muy agradables a la vista pero el sabor que algunos buenos cocineros le dan es otra cosa, es una carne muy suave y con un buen sabor para comer como platillo fuerte, ahora con las ollas de cocción lenta como las cooker sale suave y con aroma delicioso.
Caldo de cola es un platillo que tiene trozos de carne normalmente de 3 cms, muy buscado en la ciudad de Guadalajara, en donde bien cocinado proporciona mucha energía y un placer consumirlo por su rico sabor, es un consomé que contiene varios condimentos muy mexicanos. Puede considerarse como platillo ligero como un pescado a la planta o verduras a la plancha.
Tacos de Tripitas no muchas personas se atreven a probarlos pero cuando lo hacen y acompañados con una buena salsa taquera, con cilantro y cebolla picada son una delicia en el paladar. Para hacerlos se tienen que limpiar muy bien las tripas por dentro y por fuera no escatimar en este paso. En la ciudad de Torreón son muy famosos porque saben prepararlos muy bien y muy crujiente.
Machitos de cabrito son un platillo muy solicitado en Monterrey en los restaurantes más prestigiados. Es con las tripas de los cabritos, se hace un rollo y se pone al asador, tiene grasita muy rica y muy buen gusto, muy recomendables. Igual se pide como un platillo de entrada en los restaurant de cabrito.
Sesos de res o de cabrito o cordero, son muy comunes en las taquerías pedir tacos de sesos, algunas veces los pasan por un lamprean o freírlos solamente, se cosen en agua primero. Este platillo puede resultar delicioso para algunos y para otros repugnante. En la casa de mi hermano sus hijos se pelean por comerse la cabeza del cabrito con ojos, sesos y todo, son personas normales. jajajajajajaja
Hígados encebollados es un tipo de carne con una textura diferente y su sabor es muy singular, cuando está bien preparado es una comida muy buena y cuando no está bien preparado tiene un sabor medio amargo. Es un platillo que tiene muchas propiedades nutricionales muy buenas, lo comen mucho los fisicoculturistas.
Moronga está hecha con la sangre del animal se cocina con sal, pimienta, chile ancho y cilantro, quedando una guisado que se puede comer con tacos o pan. En súper ya la venden media cocida para no batallar con el aspecto. Es de color café oscuro.
Tuétanos es la parte del centro de los huesos, algunos los preparan en el caldo y otros los cortan trasversales para ponerlos en el asador, la grasita que sale es la que la gente se come con tacos o mezclada con salsa para que agarre buen sabor.
Criadillas son los testículos de los toros y se cocinan según investigue primero en agua y luego se puede guisar con diferentes condimentos, es muy penoso preguntar a los meseros de los restaurantes de que están hechas las criadillas porque los metes en un problema para poder explicar. Jajajajaja supe que a una amiga le paso!
Lengua de Res es otro platillo muy rico que muchas veces si no sabe la persona que está comiendo lo considera muy buen platillo pero si sabe que es y de donde se saca mejor lo evitan por no ser muy agradable a la vista y creo que están besando a la vaca. La barbacoa de lengua y labio son muy rico platillo dominical en muchos lugares se vende barbacoa los domingos.
Mollejas es la parte de la glándula de los bovinos que está cerca de la garganta, que se cocina como un asado y también hay las mollejas de las aves que son del mismo lugar del animal, es importante mencionar que se está aprovechando todas las partes de los animales. Puede además agregarse el corazón del animal en este mismo platillo.
Las patas de los pollos, en la actualidad habremos muchas personas que no hemos probado las patas, pies o garras de gallo o gallina, se puede consumir en caldos, como botana, rostizadas o en sopas. En China es más común comer este platillo, dicen que tiene muchos beneficios nutricionales, pero la verdad al ver la uñas de las patas a mí me da no sé qué comer eso.
Se me está haciendo muy difícil escribir esto ya que no se ni prepararme un huevo revuelto, siempre mi mamá me consintió mucho y ella me hacía de comer todo, luego mi ex también me cocino todo lo que yo quería, entonces nunca aprendí a cocinar nada. En una ocasión me pare enfrente de la estufa y dije que raro se ven desde aquí las cosas, porque nunca me había parado hay. No era machismo fue solamente falta de interés de mi parte para cocinar. Ojala nuestra conclusión la apoyen!


MARÍA PLANA

A medida que el tren se iba acercando, mi corazón latía con más fuerza, tenía la impresión de que este viaje no iba a ser como lo había planeado. No sé si era esa lluvia que llevábamos contemplando durante los últimos seis días, o el recuerdo de cada año que decidí hacer este viaje y después de pagar los billetes me arrepentía. Y allí estaba de repente recorriendo aquel largo paseo que me llevaba a una pequeña calle dónde por segunda vez no lo encontraba. Otra gran idea de las mías, pensé mientras me dirigía a la estación a adelantar los billetes de vuelta.

Y ahí volvía a estar apenas cuatro horas después de haber llegado, con la mente en otro sitio cuando el vendedor de la taquilla, repetía: —¿Destino, Señora? Y de repente vi aquella oferta irresistible que me llevaba un fin de semana a París, y sin ser consciente todavía de lo que estaba haciendo respondí: —París, Monsieur. Volví a la realidad, con uno de esos discursos que acostumbro a darme en silencio para frenar mis sueños cuando se aceleran.

—Señores el tren con destino a París efectuará su entrada al andén en dos minutos, aléjense de las vías y disfruten de su trayecto. Vagón siete, asiento cuatro, me había tocado al lado de la ventana, encontré un hueco justo donde cabía la maleta, en ese mismo instante me di cuenta de que en el asiento tres tenía un acompañante, justo iba a pedirle paso para ocupar mi asiento, cuando con su mirada clavada en mí, brillaba junto a una voz que me decía: —¿Tú? —¿Pero eres tú de verdad? —Después de tantos años de búsqueda y te encuentro en un tren con destino París. —La ciudad del amor. —¿cómo no se me pudo ocurrir antes?…………(Maria Plana Nova)


LOLY MORENO BARNES

¡Quizás sea buena idea!

Marta había llegado al límite. Todo se desmoronaba a su paso . En pocos meses su vida había dado un giro completo. Perdió su padre en un accidente de tráfico , y cuando más necesitaba el apoyo de su novio este le dio esquinazo con su mejor amiga .
¡Así también perdió su amiga!
Su madre, sumergida en el dolor , tampoco le era de ayuda ,¡ ni ella a su madre!
Olvidó llevar a mantenimiento su coche y el día anterior la dejó tirada en medio de la carretera totalmente inservible.
Así también llegó tarde a un examen importante de la universidad .
Pero , ¡que más da!
¡Igual no aprobaría sin poder concentrarse para estudiar !
Las asignaturas se colapsaban suspendidas una tras otra…los problemas económicos se multiplicaban en casa y las buenas noticias brillaban por su ausencia.
Marta creía que ya nada podría ir peor, pero se equivocaba…
Había una llamada urgente en su teléfono con un mensaje de voz ,de su médico de cabecera donde le pedía que se presentara en consulta lo más pronto posible.
Esa noche Marta no pudo conciliar el sueño y al día siguiente estaba en la sala de espera echa un nudo de nervios .
El médico le pidió volver a repetir las pruebas que se hizo de forma rutinaria para descartar que su cuerpo heredara el mismo cancer que sufrió su madre ya hace años .
Al parecer algo era confuso…
Entonces… dejó de pensar en el novio que perdió, la carrera inconclusa , la falsa amiga , el coche destruido y el duelo por su padre .
A los pocos días el médico descartó las sospechas y le informó que estaba completamente sana .
Salió a la calle y por primera vez en mucho tiempo se percató de la belleza de la vida .
Miró a los viandantes ir y venir , las flores del parque cercano y los niños jugando en el.
Los rayos del sol tocaban su piel y las hojas nuevas de los árboles visitando la primavera .
Entonces …¡tuvo una idea!
Apresuró sus pasos para llegar a casa , abrió la puerta y miró a su madre y exclamó :
—¡ Mamá !¡nos mudamos !
¡Comenzaremos de cero en otro lugar!
Su madre asintió conforme con un abrazo.
Aunque no estaba segura de que fuera una buena idea , pero sabía que la esperanza y el entusiasmo la hacía sentir viva .
En unos meses al comenzar los estudios en un otra universidad tropezó con un joven y una mirada que la desnudó y la hizo estremecer …
¡Quizás si fue una buena idea!


OMAR ALBOR

Sobrevuela la idea
de ser solo viento
sobre tu cuerpo
Quien sera cielo
si ya cielo, no hay
divago en una mirada
que atardece sobre
Temperley, tomo el tren
sin saber donde voy
ni lo quiero saber
escapo de todo, senti piedad
en la mujer que pedia en el estacion
Yo no pude parar
me aturdi antes de llegar y escape
hay realidades que no puedo
entender si somos
humanos porque algunos viven
como bestias, decir no es hacer
hay cosas que nadie imagina
que existen y son pura realidad
Decido escapar de todo
Y el tren me lleva donde voy a buscar una nueva realidad una nueva buena idea., de sentir y ser.
Todo lo que quiero ser.


ARIEL PACTON

¿Idea? Ideas hay muchas pero una gran idea. Pienso. Pienso. No se me cae una idea. Idea viene del griego είδα (EIDO) y su significado es yo veo. Entonces para ver necesito una mise en escène, es decir una puesta en escena de una gran idea.
¡La tengo! Guillermo Tell tirando la flecha hacia la manzana sobre el sombrero de su hijo. Tensión. Concentración. ¡No, no! Eso es una leyenda.
Abro la heladera, tomo una manzana roja, la lavo, la seco y cuando doy el primer tarascón me acuerdo de Eva. Sí, Eva, la que comió la manzana prohibida lo que devino que nosotros, humanos, fuimos expulsados del paraíso. Tampoco me gusta esta idea. Es que se parece mucho a la historia de la manzana de oro que París entregó a la diosa Venus y que provocó la enemistad entre Atenea y Hero.
Muerdo la “manzana de la discordia.” ¡Qué rica! Fresca, sabrosa. El jugo que chorrea de mis labios me trae esa vieja frase inglesa: «A daily apple keeps the doctor at a distance.”
La miro fijamente, me pregunto: “¿Qué tendrán las manzanas?”
El señor Google, en apuro, me responde que tiene de todo: agua, hidratos de carbono, minerales, fibras. Además sirve como dentrífico, aplaca la ansiedad, mejora la memoria, reduce el colesterol, refuerza las defensas.
“¡Wow! Es magnífica.” digo, dándole una mordida más grande.
Mientras mastico sigo leyendo sobre la vitamina C, el Calcio, el Fósforo y todas las vitaminas B que previenen el cansancio muscular, descansan los ojos. También sirve para el acné y como antioxidante.
Paso mi manzana de la mano izquierda a la derecha. La huelo.
¡Ahora sí! Es la historia de Newton. Ese hombre estaba quejándose del tiempo que tardaba en investigar las cosas a fondo y de que la mayor parte de las veces llegaba a callejones sin salida, cuando una manzana se cayó delante de él y en su mente surgió la idea de la gravedad.
Antes de dar la última mordida, la levanto en mi mano. Se ve tan seductora, tan sensual con la marca de mis dientes. La giro y me pregunto: “¿De dónde vendrás, manzana?”
En la época de Ramses III la cultivaban en el Nilo. Dicen que en Suiza e Italia hay evidencias de manzanos desde hace unos cuatro mil quinientos años. Sin embargo, hay datos que hablan de veinte mil años para una especie silvestre que crece en las montañas de Asia media. Aunque algunos arqueólogos encontraron sus rastros en excavaciones neolíticas, nadie conoce su origen exacto. Lo que sí se sabe con certeza es que los romanos, que fueron los que injertando consiguieron las mejores manzanas, buscaban la inmortalidad comiéndolas.
En eso, con el cabo entre mis manos jugosas, chupándome los dedos con deleite, me estremezco. Solo hay una gran idea y esa idea la tuvo el Universo.
¡La manzana es la gran idea del Universo! No habrá otra igual.

DAVID DURA MARÍN

Has visto esa idea que buena está, como mueve su inteligencia, como marca cerebro.
Así me dejaba yo enseñar, qué digo, le metía toda la bombilla para iluminarme..

Pero qué dices, si te sale con cualquiera, el día menos pensado te deja sin voz ni voto.

Ostras sin perla, es mi mujer!.
Lo retiro.

Quieres ir ahora al retiro?, eso no es cosa de hombres a la luz del día.

Uy que lío, dame un cigarrito, dicen que nubla la entendedura.

Y así pasaron la mañana, con pensamientos bajo su cortina de humo, poco brillantes, pero para eso habían nacido hombres.


PAPALLONA LILA

Es frecuente en la historia de la humanidad que las grandes ideas primero hayan sido consideradas grandes locuras. Olympia Degouges tuvo la brillante idea de considerar a las mujeres cómo sujetos de derecho . Fue acusada y ahorcada por loca.


EMILIANO HEREDIA JURADO

MILLONES DE IDEAS

-Sile, nole, sile, nole…!Jolin Arturo!, ¡otra vez tienes el de Santillana!, anda, no seas tacaño, y cámbiamelo, no te puedo dar los cien cromos que pediste la otra vez, anda, mira, te doy el de Carmelo, y el de Lauridsen..

-Nasti de plasti, chaval, venga, te lo cambio por ese de Stilikie, y el de Shuster, y en paz…

-Venga…va, ¡ahí tienes!..

-Es un trato justo, y no pongas esa cara de amargao…..alégrate, anda, por ahí viene Amparito, viene guapa hoy, ¿eh?, no te escondas detrás del arbusto, tolay, que ya te ha visto..

-¡hola chicos!,

-¡Hola Amparito!,

-Felipe…hola….adios….ja, ja, ja,…

-¡ay!, que tontos son estos chicos, Marisina….

-Ya te digo, Amparito..

-Sí que está guapa hoy, porras, Arturo, y yó, haciendo el capullo escondiéndome detrás del arbusto, está guapísima con ese vestido por encima de la rodilla, de cuadritos blancos y rosas…pero jolines, tío, me bloqueo cuando está a mi lado..

-¿Te mola la Amparito eh?…

-¡ay!, ten más cuidado cuando me das un codazo…, me haces daño…

-Sí, si me mola, y ya vale, ¡jolín!…

-¿Porqué no vás a donde está, allí, en aquel rincón, sentada en las escaleras de la entrada al cole, con sus amigas y la invitas a tu cumpleaños, que es la semana que viene?

-Me da vergüenza….

-Jolin, Felipe, tiene que ocurrírsete alguna idea, a las tías, hay que ofrecerles algo para entrarlas, porque entrarlas así, con las manos vacías….

-¡ya está ahora vuelvo!…

-¡A dónde vas tan corriendo!….

-¡espérame ahí!, ¡se me ha ocurrido una idea!

-Toma Amparito, para ti

-¡ah!, hola Felipe, ¿ya no te escondes detrás de los arbustos?

-Toma, es para ti…

-No seáis bobas, no os riais del pobre chico, mira, se vá todo colorado, avergonzado, mira que sois tontas…lo ha hecho con la mejor intención…

-Jolines, Felipe, ¿te crees que las chicas son vacas?…

-Pero si le he cogido el mejor pan y quesito que he visto del árbol, que no es del suelo, ¿eh?, y mira, me he raspado los brazos por cogerlo…pero se ha reído de mí….

-Anda, Felipe, no me digas ahora que te vas a poner a llorar ahora, un tío de sexto de EGB…, anda, tira, que está sonando la sirena, y ya sabes cómo se pone la madre Ramona, cuando nos retrasamos, ¿eh?

-Vale, Arturo…

-Anda, no te preocupes, ya se nos ocurrirá alguna idea para que la puedas invitar a tu cumpleaños….

-¡Pss!. , Arturo, pásale esta nota a Amparito, sin que la madre te vea….

-Jolines, Felipe, que nos va a pillar la vieja bruja….y habla más bajo, que nos va a oír…anda, trae…

-Gracias tío…

-“Amparito, eres guapa/muy simpática, me gusta tu pelo/hueles a fresa y nata”…!tío!, ¿Cómo quieres que le entregue ésta chorrada a Amparito?….

-¡yó que sé tío!, es una idea que he tenido!

-¡ejem!, ya veo, señor Felipe García y señor Arturo Peláez, que están más interesados en las misivas…secretas, que en los ríos….!niños!,! óiganme todos!… -“Amparito, eres guapa/muy simpática, me gusta tu pelo/hueles a fresa y nata”, sí, rian, rían…pues, como ya veo que les gusta la prosa, les digo en pareado: hagan algo tan sencillo/ como salir fuera al pasillo.

Y todos ustedes, niños, silencio, y sigamos la lección…

-¡joder Felipe tío!, te has pasao, ¡menuda idea de bombero!…

-Lo-lo siento…

-¿y la cara de Amparito?, parecía un tomate…ya te vale, tío…

-De verdad que lo siento, Arturo, tío…

-pues nada, a esperar a que acabe la clase….

-Verás que bronca me echa Amparito…

-Merecido lo tienes, y déjame un rato en paz, que me tienes muy harto…

-Ya se ha acabado la clase….mira, salen todos en retirada…

-Felipe….ven conmigo….

-Amparito…yo….lo…siento mucho…de verdad…se me ocurrió la idea…es que….

-¡te he dicho que te calles y vengas conmigo!….

-Como quieras….

-Ahora, que estamos fuera del colegio, te voy acompañar hasta tu casa….y hablamos…y anímate un poco, que no te voy a comer…chaval…

-De acuerdo…..

-y alza la voz, que no te escucho si hablas para el cuello de tu camisa….

-Vale…

-Mira, vamos a sentarnos en este banco….

-De acuerdo…

-Mira, Felipe, tenemos catorce años, y no tenemos que andar con chorradas de cuando íbamos a quinto, ¿verdad?….

-Si-si, claro…

-¿Crees que me gusta que me dejen en ridículo delante de toda la clase por culpa de una niñería propia de un niño de quinto de EGB?…

-No-no, claro….

-Pues eso…

-Me ha gustado…

-¿el qué?…

-Que me hayas alborotado el pelo con tu mano, hueles muy bien…

-Mira, Felipe, me caes supergenial, me gusta como ríes, tus ocurrencias, tu timidez…., ¿de verdad quieres que el aprecio que te tengo se puede ir a la mierda por una idea estúpida nota propia de un niño de ocho años?…

-Tienes razón…Amparito….

-No, Amparito, no, Amparo, Felipe, somos casi adultos…y debemos de comportarnos como adultos…

-No te entiendo…Amparito…perdón, Amparo…

-¿de verdad que nó, Felipe?, yo sé que es lo que más de seas en este mundo….

-Me….me has besado en la boca, Amparo….soy, soy muy feliz, ahora, siento algo que no te podría explicar…

-Esto ha sido una idea mía, una buena idea, que llevo pensando desde hace unos días, tonto, esto, es comportarse como adultos que casi somos, ¿no es mejor idea expresar nuestros sentimientos, en vez de hacer chorradas?..

-Tienes razón, Amparo…anda, te invito a una cocacola…

-Gracias, hace una tarde estupenda, no tenemos deberes, el sol no pica demasiado, y los arboles huelen requetebién…!ah!, y sí, voy a tu cumpleaños…coge tu mochila, y vámonos…


ALBERTINA GALIANO

Despierta un día más.
Miradas alrededor, preocupadas, necesitadas, demandantes de algo que nunca es suficiente.
Y un dedal resbala de su mano, y una goma de borrar, y un suspiro y una atenta sonrisa.
Mediodía, soleado y oscuro como todos o ninguno.
Y la llamada esperada, no menos por habitual, no llega…
Y un vacío profundo se abre en su estómago… un vacío parecido al hambre animal.
Angustia que crece entre idas y venidas sin sentido.
Y las paredes la golpean con la “s” de silencio, de soledad, de sombra…
Se dobla.
Se mesa.
Se quiebra…
Todo el miedo no cabe en su pecho, y se derrama por debajo de sus párpados, los que han luchado tanto tiempo por apretar fuertemente sus fatales presentimientos.
Dónde estás.
Dónde quedo.
Y el tiempo entra por la puerta, y se hace fuerte en su estancia. Y lo inunda todo.
¿Quién soy yo, que sólo espero y nunca muevo?
Y nunca juego.
………
Resbalaba su cuerpo que era terciopelo, rozando sus senos menudos el pecho de él, que la rodeaba en abrazo poderoso y la recorría en tirabuzones, girando alrededor el uno del otro, en un trapecio suspendido en un espacio sin entrada ni salida, sin principio ni fin…
La mirada hacia el mundo que marcan las pupilas serenas, irisadas en mil destellos, y una cadencia que parece eterna.
Sintiéndose mantenida.
Sin aviso los dedos se aflojan y marcan la caída, que ella intuye frunciendo el ceño.
Un vértigo que paraliza y hace palidecer…
….
Tan sólo un instante en que se abre un pasillo ante sus pies que la conduce al vacío, y un espejismo en el que se divisa a sí misma, y comienza observando sus piernas que se alargan y despliegan, y continúan hacia un corazón movido por sus brazos torneados, hermosos… y levanta un vuelo del que no se creía capaz… y la permite divisar mucho más allá de cualquier única mirada, y crecer hacia el infinito.

Y mientras vuela sonríe, satisfecha por haber elegido como vivienda un ático, en lugar de cualquier otra altura.

Y mientras sonríe percibe otra sonrisa muy cerca de la suya, igual de satisfecha por tantas horas vacías que han sabido emplear, ambos, para salir de la nada, y aprender a volar.


 

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10 comentarios en «Una gran idea»

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