Costumbres y tradiciones

Esta semana, en nuestro Grupo de Escritura Creativa de Facebook, proponíamos el tema «Costumbres y tradiciones». Este ha sido el relato ganador:

ESTAS INVITADA….
…A las fiestas del pueblo de mi noche en honor de la pasion.
Para disfrutarlas tienes que cumplir y acatar unas tradiciones inquebrantables y rigidas.
Debes participar en el juego del trueque de besos conmigo.
Nó pueden ser iguales. Unos, han de ser como la caricia de un suspiro entrecortado; otros, humedos y jugosos como albaricoque maduro.
O, como un mordisco de ratón, rápido, enèrgico y nervioso. Da igual cómo me los des y cuánto duren, entrègamelos como yó te los darè, hasta que falten.
Descortezarè, tu cuerpo para ver el pálido tronco , harè tapones de corcho con esa corteza; y los derribarè con la escopeta de mi boca usando palabras ardientes de balines.
Estas obligada a jugar al escondite inglès, sin mover las manos ni los pies, apoyada toda tú, contra la pared, mientras mis dientes separan la ropa interior de tu cuerpo como la corteza gomosa de un bocadillo de panceta.
Como mi pareja de juegos, te tengo que llevar a horcajas a la carrera al centro de la plaza, lisa y blanca como una mancha de leche en el suelo.
Sumergidos en un rio de jadeos y gemidos, moldearè tu cuerpo de barro, en un concurso de alfarería; harè un jarrón para contener tu placer y bebermelo con lujuria desmedida y, emborracharme hasta perder el sentido.
Nó quiero disfrutar èsta fiesta contigo sólamente. Me gusta el voyeurismo.
Quiero que las estrellas, la luna, una fresca brisa, nos contemplen como reyes únicos de la noche.
Yá, finalizada la fiesta, unidos como el adobe y la cal, contemplaremos, como es tradicion, fuegos artificiales en el cielo.
La mano de la noche, cerrará nuestros ojos y, como há de ser, al alba, nuestros dedos, como churros, se mojarán en el chocolate de nuestro deseo.

EMILIANO HEREDIA JURADO

 

 

Don Manolo,

Porque cuando vivía en el pueblo, en nuestro pueblo manchego, se llamaba Manolo, y no Manuel. Éso debe ser por su culturización al llegar a la gran ciudad, que como puede advertir, también nos llegó (la culturización) a otros tan o menos acaudalados y normales ciudadanos de a pie del mismo pueblo y alrededores.

Todo lo anterior ha sido un largo rodeo para dar una pequeña explicación de su inexistente culta estirpe, cosa de la cuál, creo se avergüenza. Sí, si señor, se avergüenza de sus raíces. Y de su ‘vida anterior’. De su familia. De costumbres muy poco ortodoxas, y tradiciones de los machos de su familia o estirpe, cómo quiera llamarla. Sí, sí, ¿recuerda?. Era costumbre y tradición en su ‘honorable’ familia que el patriarca, el de más edad, por supuesto, confraternizara con el servicio, delante de los de su estirpe masculina, para enseñarles a sentirse más hombres y estrenarse con la o las criadas, y para enseñarles también cómo fornicar con alguien que no sea la propia mujer, pudorosa y delicada. El fornicar con las criadas demostraba el poder del amo, la sumisión y humillación brutal a la que podía ser sometida cualquier mujer de otro, mientras la mujer fuera la de un criado. No la de cualquier importante estirpe, llamémosle así. En resumen, tratarla cómo a una puta, sometiéndola a sus más aberrantes pensamientos, que las dejaba doloridas durante más de 3 días, en cama, y casi sin poder hablar.
Pandilla de sádicos, sinvergüenzas y gentuza, les puedo llamar yo, hoy. ¿No me reconoce, verdad?

Pero no sé si felicitarle o excusarle. La verdad es que no ha habido un día en mi vida que no haya odiado su comportamiento.
Puede parecer que me importa lo que haga, y no es así. Me produce repulsión su actitud.
Me resulta excesivo incluso, para su retorcida pulcritud al escribir y hablar, que sea capaz de mezclarse con nosotros, los ‘otros’ simples mortales que hacemos copiar y pegar, o nos equivocamos y cortamos y pegamos. Los que nos preocupamos por lo que nos pueda suceder mañana o pasado, si conseguiremos un trabajo o no, si lo conservaremos, y no preocuparnos por un punto y una coma, bien o mal escritos. Dígame usted sensiblera o ñoña, llorona, madraza, aunque son palabras inexistentes en su límpido vocabulario de catedrático de pacotilla, reprimido, tras esa fachada de erudito. Pero sólo quiero comunicarle que soy su hermana, sí, la tercera hija que su padre tuvo com Ramona, ¿la recuerda? Claro, también era su criada favorita cuando no estaba en la cama de su padre, estaba en la suya. Por lo demás, mi hija Ana, es hija suya Manolo. Sí, sí somos hermanos y padres a la vez. Ironías de la vida. Costumbres y tradiciones familiares ( de su familia ) que pagará usted muy caro. Ya le pediré más adelante lo que queremos. Por ahora, sólo queremos que lleve durante un tiempo esta cruz de Semana Santa.
Quiero que continúe con su vida, pero recuerde quien soy y lo que puede costar a su reputación el que ésto se sepa, aparte del dinero que, como ya he dicho, le pediremos más adelante. Aún no hemos calculado el precio de una costumbre o tradición.

NURIA BERGEN


Jugar con ellos, usarlos de almohada, de silla, de mesa, abrirlos, cerrarlos, pasar las hojas, disfrutar su olor, su presencia. Descifrar garabatos después, reconocer letras. Quiero ir al parque. Luego, llueve. Podríamos acercarnos al sol con las botas de siete leguas. ¿Dónde están? En este cuento, las tiene un gato. Significados. Comprensión. Pensamiento. Hileras de palabras procesionarias, cada vez más largas. Historias refugio, historias consuelo, historias rebeldes, temas prohibidos, hambre, sed. No tengo tiempo, mejor la montaña. Conozco una mágica, toma. Los libros que no se leen, son un triste cadáver de árbol. Amarillean las hojas por falta de luz, se marchitan. Mueren abandonados. Reléelos. Préstalos. Habla de ellos. Regálalos. Deja alguno de vez en cuando en la arena, en la hierba, en la parada del autobús, sobre un banco. Que alguien encuentre un tesoro.
El gobierno ha retirado la Literatura Universal de la Enseñanza Secundaria Obligatoria. Nos quieren alienados, vacíos, inútiles útiles, esclavos. No nos quieren. Seamos resistencia. Fomentemos la lectura como si no hubiera un mañana, porque sin ella, no lo habrá.

JEZABEL MONTNEGRO


Pequeños, grandes placeres

Os tengo que hacer una confesión, espero que no me odiéis por ello, pero allá voy.

Desde que me independicé a los 22años siempre añoraba poder darme un bañito de esos que entonan el cuerpo, una costumbre que tenía bien arraigada cuando vivía en la casa de mi madre. Pero tras marcharme, me encontraba en pisos que no disponían de lo imprescindible para que eso pudiera darse, ya que eran duchas mayoritariamente, luego vinieron las enanas, empezaron a dar alguna tregua pero las casas que tenían bañera iba el agua caliente con butano o termo eléctrico, en fin…. Añoraba las visitas a la casa de mi madre para poder tener ese momento tan mío, el momento del baño en el que únicamente escuchaba mi respiración bajo el agua.

Tras llevar un año viviendo en Caldetes en un piso con ducha, nos hemos enterado de que el Balnari de aguas termales de gestión pública, pone a la disposición de quienes estamos aquí empadronad@s poder ir CADA DÍA 20min de forma GRATUITA, así que, querid@s amig@s, puedo casi asegurar que ahora ya sí que ni de broma me quiero marchar de aquí.

Cuento a 100m con la playa de casa para el verano y el balneario a 500m para TODOS LOS DÍAS, por lo que no entro en mí, y más teniendo en cuenta la pateada que me pegué esta mañana con Ada acuestas, y por la tarde haber podido disfrutar de esta maravilla en familia y habiendo sido todo un éxito.

Simplemente es un relato para compartir mi total felicidad.

LETTICIA FLORECILLA DEL CAMPO


balsamo de los pobres
El invierno habia recrudecido y las inclemencias del tiempo no nos daba tregua alguna.
Se podia sentir el viento helado golpeando los rostros.
Era demasiado para soportarlo con clamor y erguido estoicamente.
No habia forma de sobrellevarlo, se caminaba de un lado a otro, se frotaban las manos miles de veces, llevandolas a la boca para darle el calor necesario, mientras se escuchaba el tirireo de los dientes crujiendo por las heladas.
Los animales habian desaparecido como tambien las personas. Con su astucia innatada buscaron el cobijo propicio para no congelarse.
Lo cierto es que ellos estaban en lo correcto, no se debia andar a la intemperie salvo que sea de extrema urgencia y ese era mi caso.
Habia que estar, se necesitaba llevar el pan a la casa; asi que junte coraje y marche poniendome el costal al hombro.
Un carrito pequeño me ayudaba a cargar mas cosas y contaba ademas con la compania infaltable de mis dos perritos, john wayne y antony quin.
La pobreza me habia golpeado de lleno en mi orgullo, pero pude amortiguar la caida con lo poco de fe que aun sostenia a mi espiritu.
Era como el junco, ese de la cancion tan bonita, que se dobla pero siempre sigue en pie.
Asi que alli estaba yo, gastando las calles de tanto caminarlas, buscando ese mango que nos haga morfar.
Cartones, botellas, lo que surgiera. El descarte de los demas, la salvacion para otros.
De mis epocas de ocio y opulencia habian quedado ciertas mañas que logre pulir, antes tiraba las cosas enseguida, ahora rescato los juguetes maltrechos y los reparo para regalarselos a los chicos que viven en la ignominia.
La cuestion es que, tanto john wayne como antony quin, prefirieron dejar de caminar y se escabullieron debajo de los cartones que ya habia recogido, era mas peso para cargar, pero bueno, siendo sincero eran los amigos mas fieles que la vida me habia regalado.
La calle y la experiencia lograron agudizar mi mirada.
Tempranamente comprendi la indiferencia del mundo, que como bien decia el inefable discepolin, es sordo y es mudo.
Aunque aun quedaban algunas almas bondadosas.
Cuando me detuve a juntar unas chucherias que llamaron mi atencion, pude observar a una pareja de linyeras que rodeaban una incipiente fogata improvisada con ramas secas.
Si yo me sentia pobre, como deberian estar ellos. Ser linyera es el ultimo escalafon de la miseria humana.
No hay nada peor que no tener un techo donde dormir.
Me acerque hasta ellos y converse animadamente un buen rato.
Como todos, tenian una historia de vida que contar y a la mayoria de esas personas no las escucha nadie.
De vez en cuando es bueno poner la oreja aunque solo sea por unos minutos.
Entre tanto, mis pichichos que de tontos no tienen nada, se arroparon al calor del fuego. Sus caras de placer eran dignas de retratar.
Viviendo en la extrema indigencia ellos eran mas generosos que muchos de los que pude cruzarme en mi vida.
Compartimos unos cimarrones calientes que pusieron en evullision a mis tripas, de pronto los colores volvieron repentinamente a mi rostro.
Con que poco me sentia reconfortado, era evidente que se podia ser feliz siendo tan pobre como lo eramos, es tan solo una cuestion de enfoque.
Lo que hace feliz a la gente de plata dista mucho de lo que hace feliz al pobre, claramente todos buscamos lo mismo pero los pobres valoramos las cosas y somos mas agradecidos.
Y es que lo digo con conocimiento de causa, estuve parado de ambos lados del rio
-¡ vio que rico el matecito!- me dijo ruben entreabriendo una enorme bocaza que dejaba ver el deterioro del paso del tiempo en la calle.
-¡¡¡ muy rico hermano!!!!- le dije, mientras graciela, la.mujer de ruben, levantaba la pava toda cachusa para llenar de agua caliente otra vez a aquel recipiente.
– ¡noooo, siii el maaate es el poncho de los pobres digo yo! – me contesto ruben.
Me rei y me levante chistandole a mis perros para que se despertaran de su tranquilo letargo.
Salude con gusto a ruben y a su mujer graciela y enfile por la calle apurado continuando con mis quehaceres.
Volvi a reirme con la maravillosa cita de aquel generoso y amable linyera, «el mate es el poncho de los pobres».
Parece que el tiempo pasa y las costumbres quedan.
Pues a esa frase se la escuche decir a mi abuela infinidad de veces.
Ella llamaba al mate de la misma manera que este hombre. Distintas vidas, distintos años y asi y todo existe una union sentimental en el complejo devenir de la vida al llamar al mate como el poncho de los pobres.
Me fui entonces resguardandome del frio, abrigado,gracias al mate de los pobres.
Citas de argentinismos
Gastando las calles- es una forma lunfarda de trabajar mucho
Mango- plata, dinero
Morfar- comer
Discepolin – diminutivo para enrique santos discepolo. Compositor de tangos.
Chucherias- cosas con poco valor
Cimarrones – una forma de llamar al mate
Tripas- el interior de la panza
Mate- bebida tradicional argentina
Chistar- silvar, hacer ruido con los labios
La frase el mate es el poncho de los pobres- calculo yo que es una metafora que usaba la gente pobre ya que al no tener plata para un poncho el mate simulaba el mismo efecto de calor
Poncho – ropaje tradicional argentina- gauchesca
Cachusa – abollada, maltrecha

FLAVIO MURACA


COSTUMBRES Y TRADICIONES.
deuntiempoaestapartenosequeestapasandoconmitecladoperohatomadoporcostumbrenoaceptarmispulsacionesalabarraespaciadora.hetratadodehablarloconél,hemosinclusosalidoacenarjuntos,tambiennoshemosdadounepacio,peronadahastauquenomedespido,noaceptaelespacio. hasta pronto.

ADRIÁN GONZÁLEZ


El verano llegaba inminentemente, y con él, la recogida de la fruta. Para quienes habían nacido en la zona nordeste de Misuli, aquella tradicional recolecta era bien conocida. Los forasteros, sin embargo, eran ignorantes de tal acontecimiento, pero por mucho que quisieran saciar su curiosidad preguntando sobre esa festividad a los nativos, ellos no respondían. Si tenían la suerte de toparse con algún inquilino más abierto, les respondía con evasivas intentando disimular tanto secretismo en torno a qué tipo de fruta se recogía. Hasta que un día, una hermosa excursionista llegó a la zona. Ella no preguntó. En su lugar, pidió alojamiento en el hotel del pueblo para saborear cada rincón del maravilloso paraíso. Y como la vida es así, que cuando menos te lo esperas y cuando menos lo buscas, te topas con él, conoció al amor de su vida. Un joven apuesto que, además, destacaba por su inteligencia. Sus conversaciones siempre eran elocuentes acompañadas de un trato exquisitamente caballeroso.
Por eso, cuando le pidió su mano, lo que en principio iba a ser una estancia temporal, pasó a ser su residencia permanente, y al pasar a formar parte de la comunidad, los habitantes del pueblo le dieron la bienvenida con un gran obsequio: una cesta de frutas.
Ella aceptó ese regalo con una sonrisa, pero al llegar a su nuevo hogar junto a su Romeo y disponerse a probarlas, vio una fruta que no supo reconocer. Al principio pensó que era un aguacate, pero al acercárselo con sus manos, observó que su color era tornasolado y que sus matices variaban en función de la luz. Lo olfateó con delicadeza y lo probó. Un jugo rojizo se derramó por la comisura de sus labios, lo encontró muy apetecible. Mientras saboreaba esa pieza de fruta, su marido se asomó a la cocina.
– Bienvenida a la vida eterna – le dijo.

SARAH BLUMP


¡ES TRADICIÓN Y PUNTO!
Lo del punto creo que es lo que más me jode , uf¡¡¡¡¡¡¡ perdón una palabrota , es mi segundo cerebro que últimamente no se controla y dice lo primero que le pasa por la cabeza , bueno más bien por las vellosidades intestinales.
Mira por donde, será la única cosa positiva de tener intestino cabreado, o algo así me dijo el médico: Este año paso de la tradición.
Por favor es que no se los siglos que data esta jodida tradición, pero me niego, de este año no pasa, que si lo hacían mis tatatatatara abuelos cuando se produjo la extinción de las vacas.
Pero vamos que culpa tendremos.
Si se que le sacan mucho arte, lo cocinan con esmero, platos variados, con imaginación, algunos con nombres hasta simpáticos.
Pero ¡madre! que pesadas son las digestiones, es que estas luego repitiendo toda la semana, mira que algunos se hacen difíciles de tragar.
¡Ostras ¡ que llevo 45 años , vale algo exagerada que hasta que no me salieron los dientes no tuve obligación de hacerla .
Cuando tenía 17 empecé a plantear que algo no me gustaba, la rebelión de las hormonas, todos lo achacaban a la adolescencia, donde nos proponemos con ahínco hacer lo contrario de lo que los mayores nos imponían.
Pero como algo pasajero, y también debido a la motivación positiva o quizás negativa de mi madre, me hizo retomar el buen camino de la TRADICION.😀😇
Luego como el rio en su camino al mar, no supe salirme de la buena vereda.
Pero esta vez , tras prescripción médica, ME SALTO LA TRADICIÓN: NO TENDRÉ QUE COMER A LA TÍA FLORA.

LOLY BÁRCENA HUMANES


El PATERO DERECHO
A paso corto, arrastrando las esparteña por el asfalto, doblando ligeramente la rodilla al toque del bombo y los timbales, atento en silencio a las ordenes del capataz y los contraguías, oyendo el sonido de las cornetas a la vez que cuento los pasos para no perder el compás de una coreografía ensayada decenas de veces, cargando mis kilos sin mover un ápice el costal de la trabajadera, y también cargando los de algun cuellifino que se cuelga una y otra vez para acabar con el cogote ensangrentado, mi cuerpo sigue rigido, solo doblando las rodillas al compás de la marcha que toca la banda, ignorando el olor de la axila del fijador de mi izquierda, abrazado a la responsabilidad que supone ser el patero derecho de la primera trabajadera del paso de Cristo, aguantando con firmeza los tirones del patero izquierdo y de su fijador, pero de manera suave, para que fuera del paso no se note la tensión que hace que el paso camine recto y sin salirse de la linea del compás de la música, y que en los giros hacer que parezca que el paso rota subido en un cilindro en lugar de en los cuellos de cuarenta personas, olvidándote del cansancio o el dolor, del mal olor, del calor, de la garganta seca, de que se te empieza a deshacer el esparto de las alpargatas y hay partes del pie que tocan directamente en el alquitrán sobrecalentado por el sol.
Lo único importante, mi único pensamiento, es que ya estamos en la carrera oficial y nos están mirando todas las demás hermandades esperando criticar el mas mínimo fallo. Aquí hay que darlo todo.
La banda toca a romper y nosotros medimos al milímetro nuestros pasos, unos con más devoción y otros con más solemnidad, pero todos tenemos el mismo objetivo: demostrar un año mas que somos la mejor cuadrilla de costaleros que ha parido esta ciudad.

TOMÁS MESA


Para mi, mi tradición es levantarme cada día con mis princesas, una a la izquierda y otra a la derecha.
Sentarme en el filo de la cama y darle a una la teta y levantarme a las 7 o a la que me dejan.
Y aunque muchos penséis que se acostumbran malamente, prefiero que se acostumbre a mi, a mil llantos por quererme.
Y es que no hay mejor forma de vivir que la que te dejen.
Yo decidí vivir y nunca dejan de tenerme, porque no hay mejor amor que el de un hijo que te quiere!

PATRICIA JT


Una muy buena costumbre que no se practica mucho hoy en día es, precisamente leer.
Se lee el día de Sant Jordi, como tradición, o mejor dicho, se compran libros, ese día. (Todos tenemos esperanzas de ser escritores)
Se lee cuando alguien de la familia recuerda que te gusta leer y te regala un libro, que arrastras durante meses porque careces de tiempo……para leer, relajado y en silencio.
Para mí el silencio es imprescindible para leer.
Hay quien lee en el baño, no precisamente bajo la ducha, sino para que estando a la espera de sus defecaciones, el tiempo no sea lento y aburrido del todo mirando únicamente los azulejos y otros elementos del baño que ya está harto de ver.
¡Hay quien lee en la playa! ¡Por Dios! ¡Como si pudiera disfrutar de la playa todo el año y de los libros sólo en la playa.! Todo al revés. Bueno, vivimos en un mundo al revés.
También hay quien sólo lee en la peluquería. Bueeeemo, lo aceptaremos, como en la publicidad de aceptar pulpo como animal de compañía. ¡Pero si el mejor animal de compañía es un libro! ¡¡¡¡Es el mejor amigo del hombre!!!
El libro, claro.
Para terminar, con los que no leen, hay dos tipos más de personas. Éstos van a la par.
Los que no leen ni las señales de tráfico, que ya es difícil con las pocas letras que hay en ellas, y, los que se estampan en una puerta de cristal en la que pone bien grande: CERRADO, o CERRADO POR DEFUNCIÓN. Es que hay que ser……
¡A éstos, les daría una buena lección yo!
Luego también están los raros, los que leen de verdad. Los que disfrutan con los personajes, con la trama, con ese desenlace sorpresa, con el nudo (no el de la corbata)…..e interpretan o entienden el libro diferente a tí y empieza una tertulia interesante al respecto. También se liga así, ¡eh!, cuidadín.
¿Tenemos que imponer como una tradición o costumbre el leer? Mi respuesta es no. Leer ya tendría que salir espontáneamente de nosotros. Para todo: nuestra salud, nuestros sueños, nuestra vida en general.
Es otra diversión más de la vida que no deberíamos perdernos.
De todos modos, hay quien ya lo lleva en los genes.

LA XICUELA DE CORRIOL


POEMA A LA CATRINA
En procesión con velas vamos andando,
En línea recta y zigzag vamos cantando,
Letanías que calmen las penas,
Letanías de historias viejas,
Salvando las almas hostiles,
De humanos rehusados y viles,
El ritual de dos días enteros,
Marcados por olores de incienso,
Pensando en plegarias lejanas,
Intentando purificar el alma,
Marchando vestimos de negro,
Nos camuflajeamos tanto como podemos.
Media noche la mesa esta lista,
Envuelta en papel picado y sobre ella delicias,
Caramelos, juguetes y agua,
La intención es recibir de los pequeños su alma,
No hagas ruido…el ya están en casa.
Escuchar pequeños ruidos es normal,
Los mismos que hacia el niño en su corral,
La catrina no tenía a quien amar,
Nos eligió cual ola a la mar.
Medio día cambia mesa,
Cigarrillos, comida y cerveza,
Flores de colores alternos,
Ponemos velas frente al espejo,
Ahora es el turno de los viejos.
La vibra es agradable,
La fuerza se vuelve constante,
Una mujer de faldas largas,
Hasta el suelo barren sus enaguas,
Desde la esquina del cuarto levanta su mano,
En ella sujeta una copa y repite brindando:
-Gracias por los obsequios entregados, en el umbral los estaré esperando.
(Día de muertos 1º Y 2º de Noviembre/Tradición Mexicana)

KAREN ROSADO


La danza de los kurpite, es una tradición desde el siglo XVI . De carácter religioso de origen purhepecha . Es la danza más popular del estado de Michoacán ( México ) en el pueblo del nuevo san Juan parangaricutiro y caltzonzin. Los kurpites se divide en dos grupos de 15 integrantes o más , un grupo es los kurpities bonitos que son sólo jóvenes y kurpities feos que son los casados pero sólo son hombres . Los kurpities bonitos están con formados por una maringuia» que es un hombre vestido de mujer indígena y con máscara que representa a la virgen María , el t’arepiti» que lleva máscara con barba blanca y lleva un espejo en la frente y una decena de kurpites que llevan máscaras de figuras de animales como venados coyotes leopardos y cascabeles en los pies y la música a cambiado con el tiempo en la actualidad es con banda y la danza dura 3 días del 6 al 9 de enero , empezando del centro del pueblo , y siguiendo por las calles. Y la diferencia de los kurpites bonitos , los kurpites feos son un grupo de hombres casados y usan máscaras feas y ropas viejas , más que una danza esta última es una parodia . Kurpites desciende del idioma purhepecha que significa los que se reúnen » esta es una linda tradición .

MARTA TORRES


 

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17 comentarios en «Costumbres y tradiciones»

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