STOP – Miniconcurso de relatos

Esta semana, en nuestro Grupo de Escritura Creativa de Facebook, proponíamos escribir con el tema “stop”. Estos son los relatos recibidos. ¡Vota por tu favorito en comentarios antes del jueves 9 de mayo! (Solo un voto por persona. Este voto se puede dividir en dos medios o cuatro cuartos).

*Todos los relatos son originales (responsabilidad del autor/a) y no han pasado procesos de corrección. El ganador se anunciará en el grupo de escritura creativa Cuatro Hojas de Facebook.

CHEVE BERROL

Y la sociedad a punto de eclosionar. No hay quien pare la irrupción de las tecnologías en manos de pequeños piratas presionando botones a su capricho sin control parental como silenciador infantil.
Padres incautos que tendenciosos desafían y conceden la tarea de la educación de sus hijos a estas máquinas inteligentes pero perniciosas que adicionan sus débiles mentes aún en desarrollo.
Me temo que las consecuencias aún están por venir… Las pantallas copan nuestro raciocinio y el propio sistema que hemos creado a golpe de botón nos pisoteará en la cocorota.
Retardemos y paremos está sociedad que nos viene si no queremos educar chicos alienados, sin capacidad de crear, pensar, descubrir… En un mundo Google que impera y domina nuestras mentes. Stop al uso irracional de las tecnologías como entretenimiento.
Seamos nosotros, los padres quienes dirijamos su ocio en pos de un niño libre sin tecnología que les manipule o coarte su mente.
Para tema grupal de la semana :Stop

PATRICIA JT

Yo no entendía nada. Mi vida seguía. Los días pasaban. Yo solo sobrevivía. Las fotos, los recuerdos, aquella sonrisa en mi cabeza… No quería que te fueras. No quería que pasara un día sin sufrimiento, sin dolor. Si pensarlo solo me decia que estaría más lejos de ti. Y eso no podía ser.
Pero yo no estaba sola. Yo vivía de alguna manera donde solo cubría necesidades básicas. Donde a mi solo me importaba tu recuerdo. Solo quería tenerte presente.
Entonces llegó mi Stop. Uno tan grande que tenía delante, al que yo quería tanto, como el recuerdo que quería revivir. Así que lo miré y ella también quería revivirlo conmigo, pero de otra forma. Con mucho más amor y con menos sufrimiento que el mío. Ella me enseñó a parar. A tener su energía más cerca. A vivir.
Gracias por estar hija mía.

LUISA VÁZQUEZ

Cartas II

Querido amigo,
Que triste es el amor no correspondido. Busco en tu mirada el brillo de admiración que hay en la mía, pero solo encuentro la chispa, mezcla de cariño y picardía, de la camaradería.
Busco en la calidez y profundidad de tu voz el deseo implícito en la mía, pero solo oigo la cadencia de la comprensión y la inocencia de la palabra amable de un hermano hacia una hermana.
Busco en tu corazón la pasión y el amor que devoran el mío, pero solo veo una piedra inmune que no responde a mis latidos ensordecedores que a veces amenazan con destrozarme el pecho.
Tus manos me tocan por casualidad, no desesperadas y anhelantes del contacto con mi piel. En cambio, yo me estremezco hasta lo más profundo solo con oler tu aroma.
No me piensas cuando estás lejos de mí, no me sueñas en las noches en tu cama desierta. En cambio, yo no vivo si no te veo, no respiro si no te tengo cerca.
Me llamas por teléfono, hablamos de tus cosas, de las mías, reímos. Y cada vez busco el más mínimo detalle que me indique que me amas. Y cada vez cuelgo con la decepción de la espera infinita, jamás recompensada.
Pero, cuando te sueño en las noches, ahí sí me dices que me amas, ahí sí me besas con pasión, ahí sí me buscas con anhelo.
Por eso el despertar es tan duro, por eso querría dormir para siempre.
¡Me despido, mi querido amigo…! Amigo, sí, porque a pesar de desearlo cada día, de soñarlo cada madrugada, jamás serás otra cosa para mí.

MARI CRUZ ESTEVAN APARICIO

Los pequeños corrían en la acera como cohete encendido. Su madre intenta darles alcance, cuando de pronto aparece un coche a to meter…
La intención de los niños es cruzar a la otra acera de la calle, la madre lo intuye y, vocea. Stop. Stop. Stop.
………………………..
La señal de trafico STOP aparecio en los ojos de Jazmína a la edad de 60 años. Nunca antes la miró con la intención y el deseo de aprender a conducir… Pero aquel día la señal de STOP en la esquina de su calle y. que da a la carretera, se adueña de su voluntad y, le hace una pregunta. ¿Porque tú no puedes aprender a conducir?
En casa su compañero de vida le pone un Stop tan grande como la muralla de China.
Jazmína no escucha palabra y, valiente se apunta a la autoescuela.
A la segunda aprueba el teórico.
Después, el primer día a coger el coche el profesor le dice-señora usted es consciente de que tiene 60 años…
Jazmína ni caso-a los Stop de desanimo
Por fin con 60 años cumplidos tiene en sus manos la (L) tan grande y tan importante como la señal de STOP de su calle, que sí te detiene, pero en este caso es para derte la vida.

ROS MARÍA JIMÉNEZ MARZAL

No siempre somos conscientes de que nos hemos equivocado de camino

Estoy avergonzado, me siento indigno de ellos, mi familia, que comparte la mesa sin apenas comida porque me he gastado el dinero en el bar.
Mirala… Está ajada, fea, se viste con ropa que Le dan en la parroquia, no puede darse cremas, desconoce lo que es un perfume… Y yo Le prometí la luna, sería mi reina, mi vida… Y ahí está haciendo milagros para que los niños coman algo, dejando, incluso, ella de hacerlo.
Les he estafado… Mis hijos, esos niños flacos con ojos de hambre, con mocos y rodillas sucias. Los traje al mundo para darles una vida de miseria, tenerlos en condiciones insalubres y todo por mi necesidad de beber, por gastarme el sueldo en los bares, en mí mismo, destrozando mi vida y la de ellos.
Mírala… Ella calla, ningún reproche, incluso procura bromear con los niños para que olviden la pobreza en la que se mueven. Se nota agotada… Y sus manos!!! Esas manos que tanto besé, en las que puse el anillo de mi promesa de amor, están gastadas cuarteadas de limpiar, de trabajar el campo, de buscar comida, remendar ropa, de rezar pidiendo el milagro de que todo cambie.
Me destroza el corazón no conservar ningún trabajo, de ir a salto de mata por miserables sueldos que se quedan en nada después de mis fiestas. Esas ocasiones en las que ni siquiera disfruto, mi cuerpo exige alcohol aunque me siente fatal y acabe tirado en el suelo sin apenas la dignidad que se requiere para ser esposo y padre.
No puedo verlos, me molestan sus llantos, sus gritos, su mirada acusadora, el silencio de ella, su fidelidad a pesar de la mala vida que Le doy.
Pero hoy algo parece distinto… Me mira de una forma extraña, hay una luz en sus ojos, una sonrisa triste, se acerca y me susurra:estoy embarazada.
Y yo me hundo en la profundidad del infierno del que no soy capaz de salir… Como puedo me levanto y salgo fuera… No puedo seguir… Y comienzo a andar sabiendo que nunca volveré.

DAVID DURA

ENGANCHADA
A UNA SEÑAL DE STOP

Hay clases sociales y sociedades que no tienen clase.
Hay personas con suerte y otras que viven toda clase de suertes.
Hay un infierno al final del camino y un camino no muy diferente al infierno.
Así estaba ella , enganchada a una señal de stop.
Todo aquél que paraba hacía uso de sus ilusiones ,
es mucho pedir , desear lo mejor a sus hijos?.
Un día no aguantó más y cruzó la carretera sin mirar .
Nadie la atropelló , al final de todo esa era ella , nadie.
Ésta es una historia como muchas otras ,
de otros que se creen en el derecho de sacar provecho del cuerpo ajeno.

EIKO MG

A veces solo necesitamos detenernos un momento y admirar lo que nos rodea, esas pequeñas cosas que nunca alcanzamos a captar en el rápido ir y venir de lo que se ha convertido nuestra vida.

La brisa matutina con ese suave aroma a hierba impregnada de rocío, la dulce melodía de las aves que festejan el nuevo día, la alegría de los niños que van jugando de camino a la escuela, el roce de los primeros rayos del sol al tocar cada fibra de tu piel, el sabor del primer café del día que hace que tus sentidos despierten completamente.