Esta semana, en nuestro Grupo de Escritura Creativa de Facebook, proponíamos escribir con el tema “Secretos”. Este ha sido el relato ganador:
GERARDO BOLAÑOS
Volaban mariposas.
Era ella ¡por dios era ella!
Nunca le había visto, y ahora la reconocía en seguida, entonces comencé a amarla, la amaba en secreto ¡ Carajo! ¿Como no amarla? Si de todas las mujeres del jodido planeta, solo alrededor de ella, volaban mariposas, cuando estaba cerca, me bebía su aroma tan delicioso como el café con leche en las mañanas, cuando se alejaba no podía dejar de ver el durazno perfecto en sus nalgas. Y más tarde aun, cerca ya de la noche, en mi cuarto la desnudaba, de la forma más pura, como se desnuda a una diosa, pero también con una lujuria perversa, con el corazón agitado, con el miembro a punto de explotar, con ganas de coger y de amar y de proteger y de besar.
Y así cada noche, en la privacidad de mi alcoba, mi imaginación le hacía el amor a su recuerdo.
Pensarás que estoy enfermo, ¿Que maldito ser humano sería, sin estos sentimientos?
Y solo la seguí amando, así en secreto.
¡Carajo¡ ¿Como no amarla?
Si solo alrededor de ella volaban mariposas.
*Todos los relatos son originales y no han pasado procesos de corrección.
OMAR ALBOR
Hoy
ya no soy yo
quien comenta
Cómo sali, de la tormenta
Hoy
huelo sudor
hay clamor
del otro de la puerta
Secretos si secretos
quien los tienen
Y no los detesta
Hoy ya no soy yo
Ya no soy vos
Soy la vela que
quemó la hoguera
Seré quién guarde
tú mejor confesión
Seré el que te tenga, Hoy
Cómo soy, no esperes
que te deje de mirar
No te sonrojes al respirar
Si secretos hay, agrégale
Uno más, vos vas para allá
Y yo me quedo acá
Mirando tú tormenta
Volar mi cabeza
Hoy quiero ser vos
Y seguro vos
querés ser Yo.
LUISA ROJAS
Como una mentira se va volviendo en un secreto, que cada dia se vuelve mas grande. y difícil de contar que a fín de cuentas, va a lastimar mucho más que al principio.
Porque pude entender eso ahora y no antes, y a verte evitado tanto sufrimiento. De verdad lo siento individuo, fui una chiquilla tonta al pensar calmar tu dolor, De saber que la vida no era como creias. Se que meresco que me odies, y que me saques de tu vida. Pero cuando se ama demasiado a una persona, se hace cualquier cosa para verla feliz. Y si que te amo tanto, lo único que lamento es no poder volver a tenerte a mi lado.
Piensa muy bien al guardar un secreto,Que mas adelante no sea peor guardarlo que decirlo.
MARÍA DAVID
-Ernesto, ¿qué quieres comer hoy?,le preguntó Rubina Vitto ,una mujer de 90 años,a su hijo,Ernesto Vitto que se preparaba de prisa para llegar al colegio del pueblo,ya que era profesor de matemáticas.
-Mamá,ya llevas preguntándome la misma cosa mil veces y sinceramente,ahora mismo,no tengo tiempo ni paciencia para responder a tus estupidas preguntas….le contestó Ernesto a su mamá de una forma despreciable,más bien gritándole como un loco y sin ni siquiera mirarla,siguió vestirse y al final bajo en la cocina para tomarse un café.
-Ernesto,cuando vuelvas del trabajo,¿quieres que te hago unos espaguetis con salsa de tomate?
Ernesto se levantó furioso de la mesa,su cara se puso más bien roja,cogio otro sorbo del café sí como intentará calmarse y luego miró fijamente a su madre que estaba sentada en el sofá.
-Mamá,escúchame,no quiero que cocines nada,no quiero que hagas nada en absoluto,solo quiero que te quedes quieta,ya tenemos una chica que trabaja para nosotros y sabe todo lo que hay que hacer en esta casa,así qué no vuelves a preguntarme más que quiero comer….
Los dos se miraban uno al otro y se veía, como si de alguna manera,la discusión entre ellos no cesará así por así si no más bien que eso fue solo el prólogo de lo que iba a ocurrir en esa mañana.El silencio absoluto y aturdido hacía que se elevará la tensión aún más.Al final,Rubina se levantó del sofá y mirando la chimenea,cogio un trozo de leña y lo echo en el fuego.Como una niña pequeña estaba mirando alegre las chispitas de fuego que saltaban frenéticamente una vez que el trozo de leña empezó a prender fuego ,envuelto ahora en llamas insaciables,en un infierno ardiente sin salida.Luego se dirigió en la otra parte de la cocina,abrió un armario y sacó de allí una sartén y una olla…..
-¡Hijo,que hago ahora la salsa de tomate,así me dará tiempo para preparar la comida y a tenerla lista justo cuando volverás del trabajo!
-Pero,vamos a ver mamá,¿que es lo que no entiendes cuando te digo que no quiero que cocines?Justo en ese momento,Ernesto cogio los cacharros y los tiro en el suelo.
-Hijo,soy tú madre la que te ha cuidado desde bebé,y ahora te atreves a comportarte conmigo como si ya no valiera nada,¿tú crees que soy una inútil que no puede encargarse ni de hacer un simple plato de comida?A veces pienso que ya no eres mi hijo,sino solo una criatura que se ha adueñado del cuerpo de mi hijo,con el propósito maquiavélico de ponerme loca.Tu no eres mi hijo,no eres mi carne,ya que mi carne no se volvería en contra de la que le dio vida y anda que no he sufrido yo bastante por la culpa de tu padre borracho que se olvida, cómo un miserable que es,que tiene hijos y que para eso se necesitaba comprar ropa y comida,y no por alcohol y otras cosas míseras.
-Mamá pero tú ya estás loca,el propio médico te ha dicho qué sufres de demencia senil y alzheimer,¡no sé que más quieres para que entiendas que eres una inútil,que ya no eres capaz para valerte tú misma!Papa te ha consumido,el se comió tu salud mental y ¿sabes porque?Porque tú no has sido demasiado valiente para poner fin a esa mierda de vida y enviarlo a tomar por saco a ese manipulador de mierda.Y menos mal que a llegado solo a 50 años,sino fíjate en que se hubiera transformado mi casa ahora,en un manicomio seguramente….una demente senil y un borracho,un verdadero fiasco.Una risa contagiosa y nerviosa se apoderó de Ernesto.Se reía con locura y casi casi se atropezo con uno de sus perros que disfrutaban tranquilos los pocos rayos de sol que invadían,sin escrúpulos,el rellano limpio y bien cuidado.El perro sorprendido,esquivó un posible aplastamiento involuntario de su dueño y se escapó miedoso por un agujero de una puerta antigua y casi en ruina de un garaje improvisado.
-¡Pichottes,pichottes venid aquí con vuestro papá!Se arrodilló en el suelo de cemento del rellano,silbando fuerte y con las manos abiertas,abrazaba a cada uno de sus perros,acariciadolos y mimandolos como si fueran sus propios hijos.
-Encima me he quedado solo mamá,ya que ninguna quería quedarse con un hombre que vive con una madre demente y celosa.Has destruido mi vida para siempre y moriré solo,sin familia ni nada.
-¡Piti,ven aquí,no te asustes,a tú papá solo le gusta bromear,nunca de hiriera de ninguna forma!El perro salió de su escondite y eufórico se dirigió hacia Rubina,saltándole sobre las piernas y recibiendo encantado las caricias un poco disimuladas….¡Venga,Pitti,bailamos un cha-cha-cha!Tú padre ni sabe con que se come el cha-cha-cha y aún así resulta que yo soy la inútil….cogio las patas delanteras del perro y empezó a bailar,sin importarle la cara de despreció de su hijo.
-¡Mamá,deja el perro ya,a ver si alguien pasa por aquí cerca de nuestra casa y te ve bailando con el perro!Te llevaras más de un disgusto si la gente se enterará que eres una demente.A la gente le gusta mucho cotillear y tú serías un inocente caso más en su maléfica y atroz agenda.
-Tienes razón,hijo mío,mejor que este asunto se quede en nuestra casa y encerarlo en nuestro baúl de secretos y por cierto,hablando de secretos…..¿Te acuerdas cuando tú padre llego a casa borracho y le hice una cena con velas,con flores y con todas esas cosas tan estúpidamente románticas?
-Si,claro que me acuerdo,ya que esa noche fue la última noche en la que yo viera todavía vivo a mi padre….me acuerdo cuando encontré a mi padre acostado en el sofá de la cocina ,con la boca y los ojos abiertos y con una cara llena de terror y lamento…..quería cogerle de la mano,pero no podía,era tan rígida y al tocarla sentí una gran repulsión como si no quieria que alguien le tocará.Me acuerdo ese olor,esa mezcla repulsiva,irrespirable de alcohol y putrefacto….fue la primera vez que vi y toque a un muerto y la verdad,me quedé traumatizado,esa imagen mórbida ni en el día de hoy no se borró de mi mente,parece tan real,tan presente que hasta el recuerdo de ese olor putrefacto se activa ,inconscientemente, en mi cabeza.
-Hijo,te diré un secreto,es un secreto que hay que encerarlo perfectamente en nuestro baúl de los secretos y nunca tiene que salir a la luz….Esa noche,hice también un pastel de frambuesas,ya que era el preferido de tu padre,y tú querías coger un trozo de ese pastel,pero yo te lo impedí y te castigue mandándote directamente a dormir….
– ¡Oh,si que me acuerdo,encima me diste una buena bofetada y me quedé con ganas de probar el pastel!Esa noche,te maldice,no entendía cómo pudiste regañarme y a papá,esperándolo con un divino festín.
-Pues,esa noche,le cociné a tú padre un pastel especial…..le puse en el pastel una buena dosis de arsénico,mezclado con ácido clorhidrico y como todas las personas sabían que tú padre era un borracho notorio,el médico,que también conocía a tú padre,no le hizo ninguna autopsia,ni nada y puse como diagnóstico de su muerte un posible ataque cerebral y con eso me libré de una vez por todas de tú padre….¿A que ahora no me vez más como una inútil?
-Mamá,la verdad,que me sorprendes,pero mucho…..Así que llevo conviviendo años con una criminal y ni me he dado cuenta.
Y mirando a su madre estupefacto dice:¡Baúl de los secretos,abrete,hoy te entregaré un secreto bien guardado!Disimulo como si tendría una llave en mano con lo que cerró el baúl imaginario.Los dos empezaron a reírse,hasta los perros se pusieron alegres y contentos al ver a sus dueños felices.
-¡Mamá,te diré un secreto al oído!¿Sabias que tengo una madre criminal?
Las risas como que no quierian parar,hasta qué Ernesto,al mirar el reloj modesto que le apretaba la muñeca derecha,se dio cuenta de que iba a tardar en la clase y rápidamente sacó su coche, un poco oxidado,del garaje,le hizo con la mano a su madre para que se quitará del camino,la saludo y justo cuando salía por la puerta su madre le hace una señal con la mano para que pare un momento el coche.El accedió a la voluntad de su madre y paró el coche.
-¿Ernesto,para cuando vuelvas del trabajo,quieres que te cocine un plato de espaguetis con salsa de tomate?
-Mamá,venga ya……Mira,no me pondré nervioso contigo ahora mismo,ya que hoy me hicistes el día.
-Lucia,ven,por favor,¡coge a mi madre sino hoy no llegaré seguramente al trabajo!¡Cuídala bien y que no la dejes acercarse al horno,eso si no quieres volar por el aíre!
ROSA MARÍA JIMÉNEZ MARZAL
Nunca quise que supieras que había en mí una inquietud que haría imposible la convivencia,que estaba ladeada, torcida por el esfuerzo para resistir un pasado injusto. Que toda yo era una llaga que no se cerraría con tus besos,que languidecía de desamor aún cuando me aferraba, torpemente,a tus manos.
No quise que lo supieras,no deseo que sepas que estoy mutilada emocionalmente y nunca ,nunca seré lo que andas buscando,lo que precisas,lo que te mereces.
LA XICUELA DE CORRIOL
La receta del salmorejo no tenía ningún secreto, pero a Claudia se le daba muy bien prepararlo. Como decía su abuelo Antonio, el salmorejo era el gazpacho de los pobres. Tomate, aceite, vinagre, y pan seco remojado en agua. Bien batido con la batidora y listo. Los más pudientes le ponían huevo duro rallado por encima, o unos daditos de jamón.
ÁNGEL MARTÍN
Todo era un juego, y sus reglas muy sencillas. Como jugar al escondite, pero con sucesos y consecuencias. Las muestras de amor y confianza definitivas.
Un día en el cine me mete la mano bajo la falda y me manosea. Me pregunta si me gusta. Lo cierto es que no, pero le miro, le sonrío, y le permito que siga. Al fin y al cabo él no quería ir al cine. Es lo justo. Tampoco es la primera vez que lo hace.
En otra ocasión, nos quedamos a solas, me toma en brazos, me lleva a su habitación, me sienta al borde de la cama y se saca la polla. Me pide que se la chupe. Yo le digo que no me apetece hoy, pero él insiste. Me dice que me lo compensará, que le puedo pedir lo que quiera. Dudo, pero me pide que lo haga por él, si le quiero, y yo abro la boca y dejo que se inunde con ese regusto salado que me resulta tan familiar, cierro los ojos y pienso en qué podría sacar a cambio. Me pide que le mire mientras de la chupo, pero no me atrevo. Me da miedo que descubra que lo hago a desgana.
Siempre acabamos de la misma manera. Yo, pringada con ese líquido blanquecino y pringoso de olor fuerte. Él recordándome que nadie puede entrarse de esto. Si le quiero, tengo que callarme, o no podríamos volver a vernos. No entiendo por qué está mal lo que hacemos, pero como siempre obedezco. Nadie sabe nada.
Pasa el tiempo y empiezo a expresar lo que pienso. Las caricias tiernas y las palabras de amor dan paso a las bofetadas y las amenazas. Ahora soy consciente de la situación, pero ya es demasiado tarde. No me atrevo a contárselo a nadie. Tengo miedo a que me repudien, a que no me crean. Miedo a que me dé una paliza, o haga algo peor. Le veo todos los días. Él sigue diciéndome a diario que me quiere, pero veo la verdad tras sus ojos, y temo el próximo momento en que nos quedemos a solas.
Mis amigas me preguntan por qué estoy tan rara, y yo digo que estoy bien, que será cansancio. Que son ellas las que están raras conmigo. Me preocupo. Me asusta que lo sepan. Que esperen al momento en que acepte lo que he hecho para darme de lado. Quedarme sola.
«Nadie tiene por qué saberlo». Hijo de puta. Ahora tengo 14 años y ya no hay vuelta atrás, pero tampoco puedo mirar hacia delante. No me atrevo. Escribo una carta de despedida y la dejo bajo la almohada de mi madre, justo antes de saltar desde la terraza de un séptimo piso.
En la carta lo cuento todo con todo lujo de detalles. Sus mentiras, su manipulación, las cosas que me obligaba a hacer. Y en la última línea:
«Te odio, papá».
KARLOS WAYNE
Entiendo que te de miedo
Vergüenza irracional
Puedes hacerlo sin palabras
Escríbelo en el suelo
Con un palo en la arena
Dibújame un te quiero
Y antes de borrarlo
Antes de olvidarlo
Guárdalo en tu memoria
Luego lo olvidas
Si quieres
Lo conviertes en historia
Como si nunca hubiera pasado
Pero cuéntamelo primero
Parte imprescindible
Para que un secreto cobre vida.
Es que has de contarlo primero
Que si no rápido se olvida
Y que yo me muero
Te lo prometo
Si no sé que me quieres,
Por que es ese
¿Verdad?
Tu secreto.
DAVID DURA
Shhhhh…..Secreto ……
Un secreto o misterio es aquello necesario de contar para salir a la luz.
Imagináis un secreto en una cueva ?
Pobre de él y de las piedras que no pueden hablar.
También es una carne exquisita , pero viene de la axila y éso da para sudar.
Últimamente no leo nada de vuestros escritos.
No es desprecio , tengo un dolor de cabeza continuo. No sé , si tiene en común, un verano de mundial de fútbol.
La triste realidad es la edad que avanza , echo de menos tener granos .
Los cambio por canas , no es falta de ganas….Me hacen falta gafas….
Qué miedo!!…
La cerveza de verano hace ver las cosas de otra manera.
Ando a tientas y sin miedo.
Affeliu sale en la tele, mejor que carrefull , llevate tres , paga lo que puedas y canta con Alejandro Sanz..
Con lo mal que canto!…
He intentado hacerme un Emiliano, móvil grabando en papel y trazos de mano, explicando mi secreto …
Qué difícil!..Estoy falto de metacarpio.
Dejo éste escrito y tomaré un mejoralin 500.
Pero no lo contéis a nadie….que la vista engaña…
LUISA VÁZQUEZ
Le veía raro desde hacía unos días. Mi hijo nunca se distinguió por ser un gran conversador. Tampoco era cariñoso. Nunca tuvo el gesto de la caricia espontánea ni del beso no demandado.
Siempre fue enfermizamente independiente y, en cuanto la edad se lo permitió, no volvió a informarnos de sus movimientos o sus planes. Jamás volvió a pedirnos permiso.
Yo le decía a Manuel (Manuel es mi marido, su padre):
– Este chico entra y sale cuando quiere. Hace lo que le da la gana. ¡Deberíamos ponerle coto, Manuel!.
Él me miraba con ojos tristes y contestaba:
– ¿Ahora?. ¡Ahora ya es tarde mujer!.
El caso es que, como decía, llevaba unos días más raro de lo normal. Soy su madre y, como tal, en seguida detecto un cambio físico en mi chaval. Estaba más delgado, ojeroso, como si llevara días sin dormir. Caminaba con la cabeza gacha y los hombros hundidos. Talmente igual que si soportara un enorme peso sobre ellos.
Pero no le pregunté. De no hacerlo había perdido la costumbre. Además, ya era un hombre, ¡me daba vergüenza!.
Se lo dije a Manuel. Si era un problema de faldas, le sería más fácil sincerarse con su padre.
Pero mi marido me miró con aquella indiferencia que hacía un tiempo se había instalado en su gesto, su voz, sus ojos, su actitud…
– Si tiene algo que decir que lo haga y ya está.
Y volvió a centrar su atención en la tele. Desde que se jubiló, cinco mese atrás, no dedicaba su tiempo más que ha esta actividad.
Una noche, mientras cenábamos en silencio, mi hijo levantó la cabeza del plato el tiempo suficiente para informarnos de que se iba a vivir con su pareja.
Fue conciso, tajante. Cortó de raíz todo intento por mi parte de preguntarle como era ella, si se querían mucho, cuando y como se habían conocido. No tuve la más mínima oportunidad de sugerirle que la trajera a cenar.
A la mañana siguiente cargó todos sus enseres en su coche, como si hiciera tiempo que los tuviera preparados, y se fue para siempre.
Yo me consolé pensando que, al menos ahora que habían hecho las paces, él ya sería feliz. ¿ Por qué si no se iría a vivir con ella?.
Pasó un año. No supimos nada de mi pequeño en todo ese tiempo. Yo lloraba todas las noches cuando Manuel ya estaba dormido. Él parecía tener suficiente con los resultados de la jornada de liga. Nunca volvimos a hablar del hijo ausente.
Un día, dos años después, sonó el teléfono. Mi corazón dejó de latir. Era un chico cubano que con voz muy dulce nos informaba de que su marido, Manuel Fernández, acababa de fallecer.
– Está en el Tanatorio de la Vall d’Hebron. Será enterrado mañana en el cementerio de Montjuich a las cinco de la tarde. Por si quieren pasarse en algún momento.
“Pasarnos en algún momento”. Esas palabras resonaron en mi cabeza durante el trayecto al Tanatorio. ¿Por qué el marido de mi hijo interpretaba que no queríamos ver a mi niño muerto? ¿De donde sacaba que no quería despedirme de él, dejarle un beso en la frente, ver su cara y acariciar su pelo por última vez?.
Cuando Pablo nos recibió a la puerta del triste edificio lo entendí todo.
Perdimos a nuestro querido hijo en el momento en que dejamos de estar presentes en su vida. Cuando ya no nos interesamos por sus vivencias y sus preocupaciones. Cuando no le dimos el ambiente propicio para el cariño y la confidencia.
Mantuvo el secreto de su homosexualidad por decisión propia más que por necesidad. No nos dio la oportunidad de aceptarlo o rechazarlo, simplemente pensó que no merecíamos saberlo. Nos quitó los dos últimos años de su vida como castigo a nuestra indiferencia.
Lo sé, hijo mío, no fui la madre que merecías, la que necesitabas.
Y te llevaste tu secreto a la tumba.
INMA PULIDO
No tengas miedo, no voy a hacerte daño, déjame acercarte a mi y hablarte bajito.
Solo quiero contarte mi secreto.
¿Sabes? mi vida a sido maravillosa, aunque ahora permanezca en espera.
Puedo asomarme a la ventana del pasado y volver a verla por etapas, todas ellas importantes, todas necesarias.
Nada pasa desapercibido para mí aunque me mantenga en silencio.
Hoy con la serenidad que envuelve mi vejez y dueña de mi imaginación, puedo sentir exactamente como antes.
Puedo dar largos paseos, viajar, disfrutar de mis amigas, reír.
Cada minuto, cada segundo de mi vida me pertenecen.
Y al final del día, cuando se acerca la noche y me retiro a descansar llega mi momento más preciado.
Puedo oír su voz, extrañar su compañía, sufrir su ausencia, algo que sólo guardo para mí.
Por que aún tengo algo precioso por lo que continuar un poquito más aquí : mi familia.
Y asi, como si la paloma la escuchase, Rosalía le contaba lo que ella llamaba… su secreto.
REBECA FS
«En boca cerrada no entran boscas 2.0»
Fargo, tú eres la que más sabe de mis secretos. Hay que ver lo que aguantas, aunque a veces te de por romper las cajas de cartón que nos van trayendo. (No me importa siempre y cuando no «la líes muy parda.»)
Eres la leche, cada día que me ves, estás a mi lado. ¿Cómo carajo lo haces? Hija, ¡quién pudiera ser como tú!
Con solo mirarnos ya sabes lo que me pasa, y enseguida empieza el juego para que nos ríamos…palmaditas en el culo, lametazos en la mano, mordisquitos en la pierna…
Y después, a dormir la siesta…¡Qué preocupación!
Pues eso, que vamos a seguir disfrutando la una de la otra, si nos dejan claro está, y como nos dejan pues sigamos; claro, clarinete.
Ale, vamos a seguir con el día, y a ver si refresca algo por la noche, porque a este paso, en lugar de agua fresquita te voy a tener que sacar hielo con agua. Lo mismo aprovecho y me tomo algo con hielo. O ya veremos lo que hacemos, ¿te parece bien? Pues eso, mantengamos nuestro secreto, y que no se enteren.
SSSssshhhhhh
Ssshhhh
(She)
GABRIELA MOTTA
Nunca Más.
En medio de una multitud la encontré absorta en sus pensamientos, su tranquilidad cautivo mi atención, me acerqué vislumbrando en su mirada un deseo latente de verdad; su cuerpo en cambio, reflejaba el deterioro provocado por los años de una incesante búsqueda, pero en su alma descubrí una infinita luz. Observándome fijamente y sin titubear comenzó a redactar historias tan lejanas al presente, sin embargo, tan cercanas a nuestra memoria colectiva.
__En mi país hubo una época negra, una época de muchos secretos. Secretos que por defender ideologías mantienen corazones sangrando y almas en desasosiego. Los años siguen pasando, y todos sufrimos ese silencio, silencio que cada vez hace más ruido, secretos que cada vez cuestan más ocultarlos. Pero quienes tienen el poder de disipar nuestras interrogantes se mantienen firmes en sus convicciones, atados a sus principios, sosteniendo la idea de que existen razones que pueden prevalecer ante la vida.
__ Ay mija*… Las ideologías queman más que el fuego y sin embargo luchamos por mantenerlas encendidas. Sé que no debo ser injusta usando generalizaciones para referirme a ellas, puedo comprender que por sí solas son dignas de ser factibles, incluso me atrevería a decir que por momentos esbozan cierto deseo de libertad, si las concebimos como un motor que nos motivan a desarrollar nuestras máximas en relación a una causa o a la vida misma, ellas en su estado natural siendo comprendidas y aplicadas por mentes reflexivas admiten mi mejor consideración, no obstante, cuando esto no ocurre y nos dejamos arrastrar por el fanatismo que sigilosamente nos envuelve con su velo casi imperceptible, haciéndonos pensar unilateralmente, nos convertimos en esclavos de una sola verdad, esclavos de nosotros mismos, esclavos de nuestros secretos.
Intenta hacer el ejercicio de observar a tu alrededor e identificar a este tipo de fanático ideológico, enceguecido por su causa, jactándose de que así es él y así serán las cosas mientras tenga vida. Yo, cuando lo encuentro siempre me hago la misma reflexión, para recordarme a mí misma que no debo caer en las redes de este sentimiento tan enceguecedor: ¿cómo podría mi razón alcanzar su máxima expresión si nunca cambio? ¿cómo podré entender al que está a mi lado si no lo escucho?
Esos corazones enceguecidos por sus ideologías, estimulan nuestro efervescente fanatismo, enfrentándonos a los menos reflexivos como si fuéramos extraños, haciéndonos humanamente incompatibles, humanamente despiadados, poniendo en evidencia nuestro lado más feroz, olvidándonos que en algún momento fuimos hermanos.
Necesitamos ponerles nombre a esos fanatismos para poder conocer esos secretos, es la única manera de que los vivos podamos llorar en paz a nuestros muertos y de que los culpables paguen sus deudas. Queremos saber para sanar, para seguir caminando libres de toda atadura, libres de cualquier secreto…
Me golpeo suavemente la espalda y me dijo con una dulce sencillez:
__no te pido que compartas lo que pienso, sólo quiero darte a conocer nuestra historia para que nos ayudes a gritar NUNCA MÁS!
Yo, he tenido que seguir caminando, pero ese silencio que muchos insisten en guardar es como un veneno que me consume lentamente, haciéndome soñar cada minuto de mi vida con el momento en que el silencio se acabe, el secreto se grite y yo por fin pueda dar con el paradero desconocido de los restos de mi hijo.
*mija: Vocativo afectuoso que una persona mayor usa al referirse a un joven.
LUCIDECES ROMUALDO RAMÍREZ
LA ILUSIÓN QUE INVENTES
Te esperaré sin preguntarte cuando vendrás
mientras respiro el amargo sabor de la brisa,
confiaré en que las palomas mensajeras
te lleven el mensaje que descubrí escrito
en el fondo de mis entrañas,
dejaré que vaya muriendo el tiempo
hasta que reciba tu respuesta.
En mi soledad intentaré hallar la forma correcta
para decirte al oído todo lo que siento,
convenceré a cada una de las tardes
que me preste la espesura de sus horas
para que quieras compartirlas conmigo,
aprenderé a tejer este sueño de tal modo
que quieras acariciar con tus propias manos su textura.
Te esperaré sin preguntarte cuando vendrás
mientras envejece la esperanza,
hablaré a cada uno de los lugares
lo bello que sería para sus ojos el vernos juntos,
buscaré una silla para cuando mis piernas
empiecen a dormirse en esta espera
que quizá conozca lo que es la eternidad.
Te esperaré sin que mi boca desnude
ninguna de aquellas palabras
que siempre acaban
haciendo el amor con tu ausencia,
serán mis versos
las hojas secas del otoño en los parques,
y mi tristeza…
un oscuro secreto
que no compartiré con nadie
hasta el día que decidas venir a buscarme,
entre la libertad que debe gobernar en cada acto
y la ilusión que inventes por querer estar a mi lado.
PEZ DE PECERA
Jugando a esconder el mensaje. Acróstico.
«Soy el conjunto de mis secretos y no aquello que muestro.
Obligada a disimular por miedo a no ser aceptada, observo.
Y no sé muy bien por qué lo hago. Quizás sea cobardía o porque al ser mujer es más fácil esconderlo, por evitar…
Humillación.
Opresión.
Menosprecio.
¿O acaso no crees que eso es lo que me espera? No seas iluso.
Sé que me vas a juzgar y es irónico. Pues, aunque a ti no te gusta ser juzgado, lo harás.
¿Entiendes, entonces, por qué disimulo?
XY más XX son los cromosomas de la combinación perfecta.
Una sola forma amar. Lo dice la sociedad, lo dice la iglesia.
Amor heterosexual.
Lo demás es lujuria.»
FRANCISCO BALLESTER MONFORT
VIOLETA O EL GLAMOUR (ACUATEXTO)
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A aquellas tempranas horas de la mañana una mujer sola y arreglada solo podía ir en éste país a una misa o a un entierro.
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Violeta, Doña Violeta, atravesaba en soledad el Mercado de Colón silencioso y desierto en lo temprano del domingo de Abril.
En el exterior, los automóviles, dormían aun plácidamente, y solo algún velomotor zumbaba lejano en la ajardinada Gran Vía del Marqués del Turia rodando bajo los Magnolios hacia el puente del río.
El interior del edificio modernista, recordaba la gran nave central de una catedral gótica. En sus laterales, a modo de capillas, las paradas y los puestos de venta estaban oscuros y silenciosos, con sus persianas bajadas, como si cerraran los ojos y callaran sumisos a su paso. Desde el interior, la puerta del otro lado, brillaba con una luz cegadora y cálida que tras iluminar unos limoneros se proyectaba sobre el brillante y desgastado suelo.
Desde mi ventana, su figura así iluminada tenía un bello matiz de contraluz y el aire de poniente, traía el aroma a azahar de los campos de naranjos que cercaban la ciudad.
Cloc, cloc, colc,cloc.
Violeta, caminaba con un taconeo lento y cadencioso cuyo sonido reverberaba en lo hondo de la nave.
Cloc, cloc, cloc,cloc
Sobre sus finos tacones de aguja, un pié viajaba delante de el otro, exacta y cuidadosamente, como si anduviera sobre una cinta de seda.
Cloc ,cloc ,cloc ,cloc,
Cada paso conseguía de su figura un balanceo femenino y armonioso que hacía oscilar graciosamente las puntas de su estola de astracán negro al mismo ritmo que su ondulado pelo y su vestido cárdeno, tal vez algo más ceñido que lo que se tenía por correcto en aquellos años sesenta, hubiera hecho decir a más de una matrona envidiosa que era «algo atrevido». Pero aquel extraño tono morado aparentemente elegido al azar, combinaba de forma perfecta y estudiada con la palidez de su rostro y con aquellos ojos verde-ceniza que te miraban algo tristes encaramados en unos altos pómulos, envolviendo su imagen de un cierto halo de misterio que atraía e inquietaba al mismo tiempo.
¿Enamorado?, !Pues claro que estoy enamorado de ella !, si no, no se podría explicar lo que acabo de escribir…y lo estoy, desde que vine a este estudio en el primer piso de su edificio hace ya casi seis años y la vi…, bueno, la espié por el patio interior.
Fue la primera vez que subí al terrado a tender la ropa. Allá abajo estaba, en el cuarto piso, sentada tranquila en el tocador de su habitación.
Por la indiscreta ventana interior, ignorante de mi furtiva mirada, se cepillaba el pelo con suavidad y ya casi se había acabado de arreglar. No se había vestido aun. Un sencillo collar corto de perlas claras destacaba sobre una saya del mismo color, que marcaba pudorosamente sus pequeños pechos.
Como un pastorcillo ante la aparición de una Virgen en una recóndita cueva, yo caí de rodillas emocionado y con ojos húmedos y desde entonces, no soy más que su fiel devoto y su secreto esclavo.
¿Saber de mi?, ! No!, ! No creo…..!.
Ella no debe saber casi ni que existo y por supuesto, lo de que estoy seguro que Violeta no sabe, es que ella es mi obsesión…,mi inspiración…, e incluso a veces…, mi único motivo para seguir viviendo.
Solo ella me saca del bajón y de la depresión cuando siento que para un poeta de estilo como yo, escribir «de oficio » novelillas de Kiosco, supone un modo de sucia prostitución que apenas limpia el hecho de que llene el estomago y pague el alquiler.
¿Mayor? , bueno si…, sé que hubiera podido ser mi madre si me hubiera tenido muy joven, pero la belleza, en la mujer a veces gana extraordinariamente con la edad cuando deja de ser espontánea y natural y se sofistica aliándose con la elegancia y la sabiduría para convertirse en Glamour.
Para mí, «El Glamour» , es un concepto que trasciende lo temporal ya que a diferencia de la belleza pura, solo se percibe cuando además de hermosura, hay gracia en el movimiento…, elegancia…., inteligencia… y magia.
Además en Violeta, me atrae el morbo de su temprana viudedad, que siempre nos atrae a los hombres y su buscada soledad tras la marcha de sus hijos, que más parece un voto de castidad y que consigue ahuyentar los celos con los que a veces me traiciona mi imaginación.
¿Que qué creo que opina de mi?. Bueno…, seguramente Violeta me debe tener como el vecino hosco y extravagante que vive solo en el estudio del entresuelo y se dedica a escribir noveluchas. Ni siquiera solemos coincidir, porque yo siempre bajo andando desde el entresuelo y es curioso, que en los breves segundos en los que nos cruzamos, aunque yo lleve la mirada baja, mis sentidos de afanan en captar su perfume cuyo recuerdo, puede perdurar en mí días enteros.
Violeta, Doña Violeta, siempre va perfumada. Pero aun recuerdo aquel día de bochorno de julio, que quiso Dios que coincidiéramos bajando del ático. No os exagero si os digo tuve que apoyarme disimuladamente en la pared de madera del anticuado ascensor, para no desvanecer de la emoción, cuando tras observar las leves gotitas de sudor que perlaban el vello de su labio superior, percibí por primera vez, la gloria del olor que exhalaba su cuerpo sin perfume.
¿Que si la espío…?, !Claro que la espío!, es mi distracción, yo apenas salgo y para mí esperar su llegadas…, observar sus salidas…, detectar sus presencias o sus ausencias, es un rito que llena mi vida como a otros les llenan los paseos, las tertulias, el cine o las partidas de ajedrez…
¿Acercarme…?, ¿Decirle algo…?. !No! !No!, !Jamás !, Lo nuestro…bueno, lo mío…, está bien como está, si la conociera más o si nuestros cuerpos se tocaran y nuestras voces se cruzaran en la intimidad, mi pasión no será mayor que ahora y la realidad rompería cruelmente el misterio y haría añicos mi mundo que ya sé que es un mundo extraño, pero que al fin y al cabo es en el que vivo yo.
Mi voto es para Inma Pulido,
Sensibilidad y respeto por nuestros mayores. Con la sabiduria que dan los años, ellos, desde el silencio lo dan todo sin pedir nada a cambio.
Mi voto para Karlos.
Por la vergüenza irracional, por su concesión dejando que escriba mi secreto en la arena para luego borrarlo. Sí, me ha enamorado. «Shhhhhh».
Saludos
0.25 María David
0.25 Luisa Vázquez
0.25 Lucideces
0.25 Pez
Rebeca FS
Mi voto:
0’5 para Karlos Wayne, me ha encantado, especialmente lo de que un secreto ha de ser contado…lo que no se cuenta, no existe…
0’5 para Ángel, q creo q sobran los motivos, un relato redondo.
Mi voto va para Pez de pecera.
Difícil decisión, pero mi voto será en esta ocasión para Luisa Vázquez
Es la primera vez que los leo, algunos muy buenos, en realidad mucho muy buenos, Karlos Wayne , o Lucideces Romualdo magnífica, en esta primera ocasión le daré mi voto a Gerardo Bolaños, me encantó la analogía del amor que hace al contar las mariposas alrededor de su amada.
Maria david
Buffff que difícil esta semana. Normalmente elijo 1 o 2 pero esta vez, imposible.
-Pez
-Karlos Wayne
-Luisa Vázquez
-Lucideces.
Luisa Vázquez!
Voto por 4
Karlos. Increíble
Lucideces . Waoooo
Luisa. Magnífico
Gerardo. Expresión latente
En general me quedo con ganas de más, excelente tema
Carlos, ¿a qué Luisa quieres darle tu 0,25, a Luisa Vázquez o a Luisa Rojas?
Si no respondes antes del jueves, no irá para ninguna. 🙂
Voto por Gerardo
Luisa Vázquez y Ángel Martín
Para Luisa Vázquez
Mi voto será para Karlos y Gerardo ambos me hicieron sentir
Votaré por Gerardo y Lucideces
Muy buena tarea, ojalá lo sigan haciendo
Yo voto por David dura, por qué me encantó su juego de palabras, magnífica forma de improvisación.
Y por Gerardo y sus mariposas que podemos traducir en incontables sentimientos
Voto por Gerardo, aunque siento que pudo haber hecho un texto más completo, sin embargo me gusta la transición de un sentimiento tan general a palabras simples.