Historias luz

Esta semana, en nuestro Grupo de Escritura Creativa de Facebook, proponíamos el tema «Luz». Este ha sido el relato ganador:

He vivido toda mi vida en la ignorancia de lo que pasó, pero sabiendo, en lo más profundo de mi ser que era diferente a los demás, algo muy malo habitaba dentro de mi. Una sensación de vacío y pena nublaba mi vida. Aún cuando las cosas me iban bien, cuando aparentemente era feliz, siempre ese vacío… la rabia, el dolor, sentimientos que estaban permanentemente en mi interior.
Rabia, dolor e ira. La primera vez que tuve esos sentimientos, era pequeña, entonces no sabía qué nombre darle. Era esa sensación –que llevaba dentro del cuerpo- que hacía que todo se nublara a mi alrededor. Todo mi mundo estaba desecho. Mi vida se estaba derrumbando y yo no podía hacer nada para evitarlo. Quería gritar pero no me salía la voz, estaba perdida, necesitaba ayuda pero sólo encontré abandono y soledad. Quise huir, escapar de todo y de todos, corrí a esconderme, pero, ningún sitio estaba lo bastante lejos.
Si miro mi vida con los ojos del ahora, me doy cuenta de todo el camino que he recorrido y todo lo que he ido sembrando estos años, ahora tiene su fruto, una vida mas o menos estable. Tengo todos los motivos del mundo para sentirme afortunada por lo que ahora tengo, pero, a veces, algo sucede, una palabra, una mirada, un olor … algo … y todo lo que me rodea –mi vida entera- se convierte en polvo y vuelvo a ser la niña asustada de entonces.
Cuando era pequeña, me sentía indefensa, desprotegida, nadie me entendía, me sentía ignorada y sola. Supongo que tuve que arreglármelas para adaptarme a la situación que me había tocado vivir. Entonces dejé de pedir lo que necesitaba, aunque gritara por dentro, dejé de esperar que me escucharan y me resigné al horror sin esperar rescate. Aprendí entontes a ser autosuficiente. Llegué a la conclusión que, sólo en mi misma y en nadie más, podía confiar para mi propio sustento. Me volví desconfiada y temerosa, y para calmar la rabia, la ira y todo ese dolor que llevaba por dentro, empecé a escribir. Mi vida eran las letras,mi consuelo,mi desahogo,mi mundo feliz. Las letras,lo eran y serán todo para mi.

IRINA GABRIELA AGAPE

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Manolo, esto no puede ser, ¿eh? Ha llegado la factua de la luz este mes y es de 200 euros. A partir de mañana, a hacer el amor sin luz o a operarnos los dos de cataratas.
*Fuerza y calor de fuego a tod@s aquell@s que ponen velas pa pasar el invierno.

PEPINO MARINO ERRANTE


Preguntas Universales
Te preguntas
¿nos conocemos
de adentro hacia afuera?
Te preguntas,
¿quizás podemos volar?
Te preguntas,
¿qué podemos ver,
en la oscuridad?
Te preguntas,
¿dónde están las respuestas?
Te preguntas,
¿qué es posible?.
Te preguntas
¿qué es brillar, de verdad, verdad?
Me pregunto
¿si las estrellas brillan,
es solo por qué muere?
Me pregunto
¿solo con las noches más oscuras
vemos la verdadero claridad?
Me pregunto
¿se puede alcanzar el cielo?
Me pregunto
¿si busco aquí,
también allá?
Me pregunto
¿por qué siempre busco en sitios
fuera de mi interior?

NIVA


carta a las estrellas
ellas lucen de dia y de noche
yo las vi,
en una noche lucida
y en un dia gris…
de niña recuerdo
cuando vi volar mi primera estrella
me pareció un ángel,
y llovia,
y mi hermano y yo no entendimos
y llorabamos,
porque se dejaba mojar en el cielo,
en vez de guarecerse con nosotros
y mirar juntos la lluvia desde el cristal.
contentos y felices
por estar juntos y por nada mas.
esa estrella tuvo un nombre
muy amado para mi,
mi primico eneko,
para siempre en mi corazón.
Desde entonces su sonrisa es su nombre en mi corazón.
*dedicado a mi tia maria jesus, y a mis primos beguiristain…*
luego crecí, algo, lo que se suele decir que es propio de los niños,
eso a lo que llamamos crecer, y vi volar nuevas estrellas que como soles se elevaron entre nubes…y volvieron a mi vida explosionando mi corazón,,,,no se que paso ahí, quizás fue que ya no lo pude soportar….y vinieron a hablarme y a contarme y a consolarme…y a chismorrearme y a divertirnos y sobretodo a jugar si, sobretodo a jugar. me hicieron reír y soñar , me hicieron vivir soñando, me hicieron volar jugando y en el enredo gigante fueron invitados al akelarre multitud de infinidad de astros mas nuevos y desconocidos, pero identificables y que se presentaban, con lo cual ya no fueron tal cosa,,,unos grandes otros pequeños, txiribitas y fogonazos, temblorosas y fugaces, como soles y como gotas de rocío…me visitaban.
mis mejores amigos, diría yo, si, las estrellas y astros del universo. entiendan mentes obtusas que el lenguaje es sensiblemente metafórico, aclaro.
y claro,,,,en todo este devenir de juegos , akelarres y distorsion, de pronto, alguien de ustedes no estuvo de acuerdo, algo de su mirada sobre quien soy yo no encajaba en la cuadratura de su cerebelo. y ahí, empiezo un problema y se acabo la diversión del extasis….pero esto ya es desviarse del asunto principal de mi carta, que pretendía adentrarse en el halo bello y luminoso , también sombrío y tenebroso, como diría la biblia, de ese transito final que es el misterio que esperamos y desesperamos todos los seres por atravesar.
llegaste tu, pintaste mi universo con tu luz, desataste esa calma y en medio de mi tormenta ….y todo ocurrió justo cuando te dejamos de tener en nuestra compañía terrenal….una estrella fugaz me quiso acompañar de cerca, siempre de la mano, y sus cenizas se paralizaron en el tiempo sobre los cielos de olague y egozcue….siempre deseando venir a esta luz que brilla entre la gente, lejana, y quise amarte estrella, intensamente para la eternidad, y mi corazón se fue ,,,y ya no os pertenece, solo a partes, solo a pedacitos, se prendió en el fuego de las estrellas y es brisa y es sonrisa, en este universo yo me entretengo, quise volar y ahora puedo, no hay secretos en este amor intenso, amanecer eterno,,,mi corazón se va, no se yo…
y han venido miles y se que seguiran viniendo, cercanos y lejanos en la vida y en el tiempo,,estan presentes siempre, se dan a conocer y brillan en lagrimas y comprensión, luz y amor, sombra y temor, desconocimiento y duda, amor y ternura y compasión….como brillo yo…millones de sentimientos diferentes y divergentes que se transforman unos en otros y se miran y se conviven y están.
la tristeza me inunda si imagino a los astros volar libres y lejanos , desaparecer en la lejania de los tiempos , en la nada eterna e inverosimil de que ya no hay mas….
akelarre de libertad y comunicación…cuentamelo tu, no me lo quiero imaginar, acompáñame en la pena de la inmensa soledad de pensar que un astro se ve en el cielo y ya no lo reconoces mas…. con amor, espero no doler en exceso,,,,es mi pésame y mi amor…
duele se que duele, también me duele a mi callar como las tumbas.
perdon por lo grotesco,,,no quiero herir a nadie.

ARCO DE JUANA


A la luz de una vela se quedaron tras el apagón provocado por la tormenta. No les importó lo más mínimo, esa tenue y pequeña luz era suficiente para ellos. El viento azotaba fuerte contra la pared de la cabaña dando la impresión de que podía tirarla abajo en cualquier momento. El tejado y las ventanas vibraban al son del vendaval y la lluvia. El mar pegaba con tal fuerza en el acantilado, que, a veces, las olas se veían saltar por encima del mismo. En ese pequeño cuarto, única estancia de aquella diminuta cabaña, encendieron, a duras penas, la estufa de leña. La noche, cada vez más cerrada, sin estrellas, daba miedo. No sabrían si aquel lugar seguiría en pie a la mañana siguiente, o si habría un mañana para ellos. Decidieron acurrucarse juntos. Y la luz de esa única vela, fue testigo de un amor tan grande que ni la peor de las tormentas podría destruir.

ANITA MIMOMBA


Luz es cuando ella te mira y brilla. Cuando tu mirada es el reflejo de su camino. Cuando ves que tu mundo es solo ella y te das cuenta que solo tú eres la guía que necesita. Luz es levantarte y verla a tu lado. Ella solo se entretiene en las luz del día, pero para ella no hay nada más grande que tu alegría. Mira que es complicado enamorarse hoy en día, pero el amor de una hija es de noche y es de día. Y yo pensaba que sabía que era el amor de mi vida, lo supe cuando te tuve hija de mi vida. Y mucha gente te dirá que es lo más grande de la vida, pero tú no lo sabrás hasta que la tengas encima. A mi hija con todo el amor de mi vida!

PATRICIA JT


Eres quien le a dado de nuevo luz a mi mirada , luz a mi corazón ,a mi vida esas ganas de volver amar. Eres un rayo de luz , en mi oscura vida, gracias por ser mi luz.

ELSA TORRES


Me gusta el primero por la novedad, el cambio de luz, esa pátina gris que todo lo iguala. Las distancias menguan, se acorta la vista tanto que da la vuelta y mira hacia dentro, el mundo parece más cercano y alargo los sueños, están tan a mano. Segundo día nublado, disfrutan los pájaros. Los enjaulados cantan al sol pero no son felices, trinan su pena, como Rapunzel prisionera en la torre. Los pájaros libres abandonan los árboles en los días grises y se muestran a saltos sobre aceras y tejados, bajo el falso techo de sombra protectora. Tercer día nublado, hace tiempo que no como lentejas. Algunas personas tienen branquias, pueden vivir sin leer, la ceniza pesa más que el azul cielo y empuja la nariz dentro de los libros de oxígeno. Es el cuarto día nublado y me molesta tu voz, no siempre, justo ahora, es inoportuna. Y la música, demasiado alta. Quinto día nublado, cuánto aguanta triste el tiempo sin lluvia.

JEZABEL MONTENEGRO


-te llamas Luz
-así me lo ordenaron- dijo ella, con voz firme, aparentemente.
Nadie hablaba de como fueron los días en los que Fernando y Luz se conocieron. Eran días oscuros, en un país de miedo, donde nada ocurrió por casualidad.Su primer encuentro, a mí, que lo pude presenciar, no me dejo indiferente. Todo empezó con un beso y un saludo, no fue original en esto.La marea en Izmit, no provoca grandes cambios ni de ánimo, ni de niveles en el agua. Pero aquel encuentro iluminó sus días.
– Fernando, dame la mano
– ¿y para qué?, ya tienes mi corazón.
– necesito que me abraces
– no tengas miedo, todo saldrá bien, acuérdate de lo que nos dijo nuestro maestro.
Era la conversación diez años después, habían sobrevivido a varios bombardeos, a casi dos guerras y aún estaban juntos. Habían recorrido Siria y Turquía juntos en ese tiempo. Luz era de Suria, un pueblo, que no podemos ubicar aun. Allí fue donde le dieron el nombre, su nombre. Y es curioso porque aun habiendo sido ordenado, ella parecía estar predestinada a recibirlo también. Cuando entraba en un lugar, lo inundaba. Era una presencia cálida, sin egoísmo, y casi salida de un cuento chino y mucho tao.
Fue un viejo que pasaba por allí y no el padre quien eligió el nombre. Un 23 de junio, del 74.
Con las manos escribieron su historia. Las de Fernando llenas de callos. Se los hizo trepando por escaleras verticales.
Las de Luz, no lo sabemos. Tan lejos de ti, tan lejos de mí, tan lejos de aquí.
-Mira quien vino.
-¿Y si no podemos verlo?
-Bueno, nos aguantamos.
Solo un hilo puede unirlo todo, solo un nudo, gordiano, que nadie sabe cómo se deshace. Ese es el hilo de Luz.
Mi vida fue la suma de inviernos, aunque la verdad, es que resulta todo mejor cuando los rayos de sol me tocan.
Si supieran donde están las palabras que brotan de manantiales de desolación, podrían explicarse quizás la historia de ellos dos.
Se pierde todo, no significa nada, pues nada es de verdad nuestro. Olviden su tiempo, porque no existe, porque solo vale el momento en el que estamos.
Mira entre niebla y oscuridad y solo lo intuirás. Haz que ella venga, y te alumbre, que no traiga nada más que presencia y perseverancia, pues no hay más.
La gente de las calles, no sabe como conectar, La culpa de todo está en el profundo miedo y nuestro instinto animal, que nos va a hacer siempre, a partir de una cierta edad, desconfiar. Ella podía desencriptar esto. Era una innata habilidad. Insconsciente. No trabajada. Talento, Díganle.
-Vamos todos a buscar a Luz.
-Dentro de un rincón oscuro, ¿puede estar?
-Tal vez.
– Y ¿cómo saberlo?, si nunca podremos estar dentro y verlo
– Y ¿a dónde nos va a llevar?. Eso nos da igual.
Vuela y vuela. Tan rápido como ella. Que nos llega desde ciento cincuenta mil millones de kilómetros o desde los ojos de ella, en un pestañear.

ROBERTO PELAYO


La noche de los días
Que todo pasó hace mucho no hay duda: ya ni las piedras lo recuerdan.
Los arboles lo susurran , en noches de frío o días de viento , lo carraspean entre las ramas y las barbas de musgo pero ¿quién los entiende? Todo viene y se va, el tiempo borra los recuerdos y desmenuza poco a poco hasta la piedra de calada, los arboles olvidan que son arboles y los humanos olvidan que deberían pensar con el alma y se convierten en hombres. Los hombres no son de fiar: tan pronto te ensalzan como te llaman «comedor de nabos» y nunca dejan claro el motivo que les impulsa.
Yo también soy hombre , no digo ni bueno ni malo, digo hombre, y mi memoria tal vez haya sufrido . Los días de sol, cuando mis huesos no crujen, recuerdo lo que traía alegrías al mundo y él me vertía en el cuerpo. Los días de tormenta me aflijo ,recuerdo a los que perecieron y cómo brillaban espadas de filo en filo cortando cabezas. Los días de tormenta ni como ni duermo, el alma duele y los ojos se convierten en nubes oscuras .
Aprendí a leer y escribir , muy tarde cierto es, entrado ya en la vejez. Me lo ensañaron mis nietos o sus hijos y hijas, no lo sé , hay muchos ya y el tiempo me confunde , el caso es que pude apuntar alguna que otra antes de que se pierdan entre los cajones de mi mente. La cabeza es como una enorme casa , entran todos los trastos ahí, de vez en cuando no queda sitio y hay que limpiar: así tiras lo malo y te quedas con lo útil.
En la mía he limpiado veces, tantas que difícilmente reconozco lo que me rodea y a menudo hasta me cuesta distinguir la realidad de los sueños, todo se mezcla y me confunde, hagan el favor de echar paciencia , luego lo desenredaran, porque se les ve listos , las mentes agudas brillan en los sesos y la luz sale a través de las cuencas de los ojos, como todo. Sale la maldad, sale el amor o el odio , todo sale por las cuencas , uno sólo ha de prestar atención y los ojos le revelaran hasta parte del alma de uno. La otra parte nace en sus actos , pero los actos no son de fiar siempre , al igual que no lo son los hombres.
En la historia que a mí me contaron todavía existían humanos y hombres sobre estas tierras bordeadas de aguas. Por alguna razón que se escapa al entendimiento luchaban entre ellos , no paraban de hacerlo y de tanta sangre dicen que hasta el mar se tornó rojo y sus aguas quemaban las pieles de quienes se atreviesen a tocarlas. Las matanzas eran el pan de día a día , vivía uno con miedo de no saber si llegaría a volver a ver el Sol o la Luna de nuevo. Cuando eso pasa la vida va de bruces y se arrastra por el barro , no hay tiempo para amar, ni para cosechar amor. No hay leyes ni hay cuando hacerlas. Las plumas y la tinta desaparecen , cómo vas a defender tu vida con un pergamino cuando todos a tu alrededor usan espadas y mazas ? Poco a poco solo hubo espadas y sufrimiento , la gente se tornaba bestia y se olvidaba hasta de su habla. Los convirtieron pues en esclavos y los llevaban como a las mulas , de un lado a otro entre riendas y cuantas más mulas menos manos para llevar las riendas quedaban.
Los que los llevaban y disponían de ellos también peleaban entre si, para ganar más mulas , más cobertizos y poder, y pronto se llegó al punto donde de tanto pelear para tener más llegaron a tener nada. Los campos estaban quemados, las aguas secas y los pueblos vacíos. Miraras adonde mirases sólo la muerte y las ruinas te daban la bienvenida.
¿ De qué te sirve el oro si no queda nada para comprar? ¿ Para qué usa una biblioteca si apenas dos leen y a esos dos no hay quién les escuche? Unos pocos lo tenían todo pero no podían presumir de ello por tanto no valía nada.
Muchas mulas , pocos humanos y todos confundidos por la oscuridad.
Esa época se recuerda como Las Tinieblas y acabó cuando , después de la gran matanza de 3170 se levantaron Dos Reyes y trajeron de nuevo La Luz.
Levantaron entre todas las villas un pueblo y todas las tierras fueron una sola. Alinearon las lenguas y entre ellas crearon una común que alcanzara a todos hasta el rincón más alejado del reino. Cambiaron las normas , las nuevas fueron elaboradas para humano y hombre por igual , dejó de haber esclavos y dueños, las diferencias se eliminaron. El oro era para todo aquel que se lo ganara honradamente, los pergaminos para cualquiera que quisiese leer y de los campos recolectaban aquellos que habían sudado para plantar y cuidarlos. Vivían felices, sin pagar impuestos y descuidando del futuro porque el futuro era una senda lisa y brillante. Se desarrollaron oficios, construyeron escuelas, levantaron puentes altos por encima de la naturaleza agreste y hasta dicen que intentaron volar, pero nadie tiene pruebas de ello.Como todo cuento que pasa de boca a boca uno le pone un color , otro una palabra y acaba convirtiéndose en leyenda de todos. El habla engaña a través del tiempo al igual que la memoria y llega al momento cuando no se distingue entre lo que fue y lo que se soñó. He oído muchas tonterías y no voy a malgastar vuestras plumas y tinta con ellas.
Lo importante es que bajo los Dos Reyes se hicieron muchas buenas y todas venían a borrar los malos recuerdos de Las Tinieblas, a secar las lagrimas sobre mejillas de huérfanos y avivar las almas hasta entre las costillas más rotas. Cuando dos encomiendan hay quien diga un «No» , hay un consejo y un acuerdo : los Dos Reyes lo hablaban entre ellos, lo consultaban con el consejo ,daban las leyes para todos sin excepción y el mundo iba bien.
La gente volvió a reír, a cantar, se crearon bailes, música y pinturas, teatros donde se interpretaban historias a través de los gestos , el reino florecía y el Sol y la Luna se turnaban una y otra vez abrigando bondad y sobre todo paz. Esa época se llama La Era Dorada y de ella nos quedan Los Mayores y poco más.
Porque , veréis ustedes, un buen día pasó lo que pasó: los reyes entraron en desacuerdo, se separaron, cada cual se fue por su camino y el mundo volvió a su caos.
Cambió otra vez y a lo largo de unos cuantos cientos de años siguió transformándose. Hubo más leyes y más reyes, guerras y muertes, convirtieron el blanco en negro ,y nuevamente en blanco, destruyeron piedras y levantaron otras, se borraron recuerdos y se acumularon otros nuevos.
Como os dije : el ser humano no es de fiar, ni él sabe lo que quiere .
Algunos lloran la Era Dorada, otros recuerdan la oscuridad, siempre que uno cae otro se levanta, así la rueda va avanzando. Yo no soy quién para juzgar a nadie , solo os contaré lo que vi y lo que otros me contaron de haberlo vivido.
Sentaros pues cómodamente y afilad las plumas.
Porque aquí es donde empieza nuestra historia.

Lo que el capón trajo y el camino se llevó
(Año 1108 , algún día entre Flors y Sols)
Ni Joninqui mismo conocía el motivo por el cual su posada se llamaba Las Dos Estrellas, pero el nombre no le quitaba sueño ya que a él le habían enseñado que otros menesteres eran más importantes que pensar.
Alguna que otra vez , en el silencio de su jardín, cavilaba sobre su querida mujer Rosa, los cinco hijos que ella le había dado o sobre el día cuando pararían de freír capones y se dedicarían a descansar, pero jamás se preocupó por el nombre de su posada o unas estrellas que nunca había visto.
Joninqui nació en el Pueblo de Piedra y no se había planteado abandonarlo ¿ por qué lo haría? Allí vivieron su tatarabuelo Adaryan y los hijos de sus hijos, todos aprendieron el oficio de posadero y acabaron en el fondo del jardín bajo pequeñas cruces de menfita resplandeciente¿ por qué había de hacer otro camino teniendo ya uno alisado?
Como a todos los pétreos no le interesaba el mundo más allá de las vallas de madera que les rodeaban en sus abrazos de pino. Los Montes Cruzados cerraban hace miles de años los picos encima de sus cabezas, les protegían de vientos y lluvias, de noches y estrellas, no conocían más ni querían conocer: ese era el lugar que les concedieron Los Mayores y el único que tenían.
El mundo venía constantemente a ellos, traía buenas y malas , nuevas y viejas, raras y vistas, venía y se marchaba y el Pueblo de Piedra seguía entre sus vallas.
No existía ahí cielo, ni día o noche marcados por él, el tiempo pasaba por defecto y costumbre, medido en tramos de rutinas. No había nieve o rayos de sol, aún así las piedras brotaban hierba y flores, arboles y lagos, maíces y uvas y en ningún otro lugar olían tan bien y mucho menos brillaban como en aquel.
La luz de los pétreos provenía exclusivamente del dorado de las mazorcas, el rubí del alep de uvas , del jade de las hierbas o el plumaje de los capones que erguían sus cabezas y llamaban a despertar el amanecer de entre piedras.Los panes de maíz eran tiernos, el alep fino y la carne de capón exquisita ¿ por que dejarían aquello que el mundo entero venía a buscar una y otra vez? Gracias a Los Mayores el pueblo tenía paz y gracias a la Ley del Transeúnte la paz se mantenía y los pétreos no querían cambiar aquello para nada.
Tiempo atrás los habitantes alzaron las sendas vallas de pino para mantener en la grada los terneritos, los potrillos o los jovenzuelos , detrás de ellas los reyes pusieron sus guardias y alrededor se asentaron ríos y montes, pueblos y mares.
La vida para todos en la cima era cada día la misma y cada hora diferente y para Joninqui la única posible diferencia entre el paraíso y su hogar era que dentro del paraíso dejaría de freír capones.

DIL DARAH


LAS TETAS DE MELISA!!
Ayer, Melisa tuvo un sueño. Reía y reía sin parar, a carcajada limpia, soñando que de sus dos tetas caídas salía una poderosa luz que iluminaban con majestuosidad sus dos pezones azul turquesa. Mientras ella se descojonaba, su marido, asustado, le daba palmaditas en la espalda para que despertara.
Cuando por fin despertó, aturdida aún por la confusión de no saber si permanecía dormida o despierta, lo primero que hizo fue ir a comprobar en el espejo lo que había soñado, y de pronto otro ataque de risa hizo que se meara en el suelo.
Agarró con fuerza sus dos tetas resplandecientes y pensó: «¡Qué majas y simpáticas son con sus dos pezoncillos azul turquesa!».

CARMEN LÓPEZ


LA LUZ DE ANTES
-Cariño, ya no haces el amor…con la luz de antes.
-¿Qué? ¿Cómo?
Están sentados en la cama, desnudos, utilizando como respaldo la almohada individual.
-Pues… Que no paras de hablar de tu trabajo, de la gente de tu trabajo, de los proyectos de tu trabajo, de… de… los problemas de tus colegas de trabajo, de sus penosos matrimonios, de los hijos de esos matrimonios penosos de tus colegas de trabajo…
-¿Pero qué dices?
-Además, te tiras al sofá cuando vienes y te duermes…, no atiendes a la niña y… ¡últimamente no paras de comer! ¡Te estás descuidando!
-¿Quieres decir que estoy gordo? ¡Ya lo estaba antes! De acuerdo, dices que no tengo luz, ¿verdad?
-Pues…sí. Así es. Ya no me haces el amor con la luz de antes…Pero…¿adónde vas? ¡Te estoy hablando! ¿Para qué enciendes la luz de arriba? ¿Pues apagarla? ¡Molesta!
-Ahora que ya hay luz suficiente, ¿echamos un segundo?
-Oh…

TC CARLOS


Las luces apenas las veía entre mis pestañas, luces rojas y blancas me angustiaban, pero estaba tan mareada que me parecía casi imperceptible. Lo que verdaderamente me molestaban eran esos relámpagos acompañados de sonidos intermitentes como de una ola gigante.
Sentí una mano sobre la mía pero no podía girar la cabeza para ver quién era, sólo notaba que era una mano grande y que acariciaba la mía suavemente, de esa manera me dormí.
Desperté encima de una camilla, sólo veía luces pasando a toda velocidad y oía voces incomprensibles. Debí de volver a quedarme dormida porque al despertar estaba envuelta en absoluto silencio, y sólo podía ver a mi izquierda lucecitas blancas y rojas. Empecé a marearme cuando entraron unos señores vestidos de blanco. Parecía que me hablaban, no sé, no les entendían. Mientras, se me cerraban los ojos por mucho que intentaba estar despierta.
Cuando volví a despertarme estaba tranquila, flotaba dentro de un túnel negro donde pude ver una lucecita blanca que iba aumentando poco a poco atrayéndome dulcemente como el bebé que desea fundirse en los brazos de su madre. La luz cada vez más grande y más luminosa no me cegaba, al contrario, me envolvía como esos brazos cálidos. Cada vez más tranquila, en paz.
No volví a despertarme.

CARMEN PASCA ÁLVAREZ


La busqueda
Casquè….tu huevo negro inlatente contra el filo del cuenco de una palabra vacía.
Despojè… de vestiduras enlutadas la noche para devorar su carne entre orgiasticos latidos.
Ahondè…la profundidad abisal de tu boca hasta llegar al final de plutónico reino.
Hilè…, tu sombra en fino hilo para tejer mordaza de silencio.
Transformè…, nó en lluvia.
Mojè …, tu ser resquebrajado por sequia de sentimento.
Moldeè…, ese barro e hice un sí.
Cosechè…,,huellas oscuras y profundas,
y su alimento me dio ciega energia para perseguirte.
Morí…, y nací de tu muerte.
Y solo entonces, pude hallar….
Luz.

EMILIANO HEREDIA JURADO


Las luces de Gran Vía inundan la capital del abrazo. Madrid.
Las luces navideñas lucen y relucen con esplendorosa felicidad, alegría y jolgorio.
Para mi es nostalgia.
Quisiera ser una de esas bombillas que aportan luz roja o azul, o verde o rosa a un mundo tan gélido.
Sin embargo soy un transeúnte que las mira con cierta melancolía.
La sombra de lo que todo fue.
La tristeza de mirar atrás.
Un niño mira al árbol de navidad con asombro, con magia. Navidad, Reyes…
Un anciano mira al árbol de Navidad con suspiros en los ojos. Tantos que se han ido y no volverán.
Llueve. Llueve y la luz no se apaga.
Niebla. Hoy es noche de niebla en la capital, y las luces siguen brillando.
Y yo quisiera arrancar con los dientes este dolor pasivo. Esta pena lenta y punzante.
Odio la Navidad, odio la falsedad.
Odio todo lo relacionado a la inocencia porque quizás a mi me la sacudieron a hostias.
Odio estas fechas de felicidad impuesta,
Este no atragantarme con las putas uvas,
O no metérselas por el culo a algún cabron político o hijo de puta.
Estas luces que iluminan Gran Vía no saben de las fronteras limitadas. No saben que a las 00:00 del día 31 de Diciembre mueren niños de hambre mientras nosotros nos quejamos de estar hasta el culo de todo.
Las luces no saben de las familias rotas, de los suicidios por desahucios, del acoso escolar, del maltrato de genero, de las gentes durmiendo en parques,
..ni las luces ni yo, que solo me importa echarte de menos esta puta Navidad, bajo estas putas luces, no dormir contigo el 1 de Enero, no discutir por lo típico de «esta noche cenamos con tus padres o con los míos? Y que te quejes de mis pies frios bajo este frío diciembre.
Estas putas luces que me recuerdan a lo que ya no somos.
Tus putas palabras de abandono en cada puta lucecita
Así, marcadas a fuego fuerte
A electricidad fuerte.
Pero joder, basta de hablar de ti, hostias.
El niño sigue mirando el árbol y le crecen canas en las manos. Anonadado por la belleza de la magia.
Una magia que acabará muriendo al pasar los años.
La alegría
Como el dolor
Como la nostalgia
Como la melancolía
Deberían ser cosas diarias,
Mensuales…
Pero jamas impuestas en ninguna fecha.
Sigo paseando por gran vía, y me sorprendo a mi mismo de la jodida felicidad que me ha invadido por verlo todo tan bonito.
Mierda, se me corre el rímel.
Feliz falsedad,
Sigamos siendo Peter Pan,
Por favor..sigamos mirando al árbol de Navidad sin que nos machaque la vida.
Hoy es día de niebla en la capital
A ver si estallan las putas luces.

CARLOS COSTA


Caminaba sin ningún rumbo, no le importaba perderse por las callejuelas, total nadie la esperaba en casa.
Habían pasado varios meses desde que él se marchó de su lado.
Pero ella no había podido rehacer su vida, su luz interior se había apagado.
Por un momento se sentía como si todo fuera irreal, como si fuese una película y ella una mera espectadora.
Pero un frenazo en seco de un coche la hizo salir de su ensoñación.
Debería haberle perturbado el hecho de q casi la habían atropellado por ir distraída, pero lo cierto es q ni siquiera se alarmó por ello.
Siguió su camino hacia ninguna parte, esperando tal vez encontrar algo q la hiciera sentir viva de nuevo tal y como lo estaba antaño

SILVIA TRAMOYERES


Hay muchas clases de luz.
Hay luces que iluminan pensamientos que no están claros; luces materiales de coches en la carretera que evocan prisas, intermitentes, largas, cortas, anti-nieblas…
Hay quien da a luz y de repente ya no lo ve todo tan claro, tan fuerte: ya nunca serás la persona que eras, ahora eres vulnerable y lo serás hasta el día que te mueras porque has dejado expuesto tu punto débil, lo que será tu guía, tu nueva luz que todo lo iluminará…
Y hay luces de led de bajo consumo que quedan muy bien en cualquier estancia, y si coges la tonalidad cálida y las colocas estratégicamente en rincones indirectos, te queda una estancia de lo más acogedora a la par que sofisticada.
Está la luz divina, la de tu Dios o aquello en lo que cada uno crea, y a lo que injustamente solemos convocar cuando realmente estamos preocupados por algo, en vez de cuidarla y regarla todos los días, para que esa luz (llámala energía si quieres), nos acompañe siempre.
Está la luz de las farolas, la del alumbrao de la feria, la de los estadios de fútbol, la de las velas, la de emergencia….
Y una mención aparte deben tener las luces de navidad.
Cualquiera de las luces anteriormente mencionadas, puede dejarte indiferente, pero las luces navideñas no, esas siempre evocan algún tipo de sentimiento al que las mira: tristeza, apatía, odio, amor, emoción, alegría,… ¿por qué? Al final son un montón de bombillas coloreadas con forma de campana, de árbol o de regalo.
¿Por qué nos remueven por dentro, sabiendo que nos está costando un dineral a cada uno de los contribuyentes?
Si es que incluso si las pienso, si las evoco en mi mente escucho campanitas y villancicos de niños repelentes (dimeeeee niñooooo de quiéééén eereeees toooodoooo vestidiiiiiitooo dee blaaaancooooo). Pero también veo a mi abuela en la cocina preparando la cena de nochebuena. Y veo a mi abuelo, ya ciego por la diabetes, pegado al transitor, escuchando la lotería de navidad. Me veo a mí, con diez años, un lazo de raso rojo en la cabeza, yendo a la misa del gallo con mis primos, creyéndome súper mayor por estar a esas horas en la calle. Y veo a mi familia reunida, todos cantando el «María,María, ve acá corriendo» mientras mi madre lleva el son pasando una cuchara por la botella de anís ….
Yo creo que te remueven las tripas por dentro porque esas luces son como el fantasma de la navidad del pasado, presente y futuro, como el día de la marmota, como el examen al que te tienes que volver a presentar: vuelven cada año para enseñarte que cada día cuenta.
Pero ya este año poco vas a hacer porque ya te lo has comido con patatas y casi está finiquitado.
Así que volverá a pillarte con el carrito de helado, con esos kilos de más, sin haber aprendido ni papa de inglés o de chino, o del idioma que te propusieras aprender allá por enero, sigues fumando fijo y no te has comido un rosco. Pero bueno, aún te quedan unos 19 días para hacer un remiendo (yo me remendaba yo me remendé, yo me eché un remiendo, yo me lo quité…).
Aunque ahora, con los supermercados llenitos de polvorones, las comidas de empresa y amigos y las fiestas… eso de estar a dieta, dejar de fumar, buscar algo serio…
Mejor, apaga y vámonos.
Por cierto, feliz navidad.

MARÍA JT


 

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11 comentarios en «Historias luz»

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