Consultas

Esta semana, en nuestro Grupo de Escritura Creativa de Facebook, proponíamos el tema «Consultas». Este ha sido el relato ganador:

LAS FLORES DE LAS CATALPAS
Las catalpas dejaban caer sus flores sobre
la mesa. Algunas, despistadas, caian
dentro de las copas de vino rojo. Otras
sobre las pizzas, queriendo ser aderezo.
Pequeñas flores blancas, con manchas
amarillas en su interior, con forma
acampanada que en su lento descenso
parecian paracaidistas conquistando su
objetivo.
Los comensales conversaban alegres. Unos
admirados por su belleza las cogian con
delicadeza y las observaban. Otros las
apartaban con suaves manotazos
defendiendo su plato de pasta. Solo uno
no prestaba atenciòn. Miraba a la
anfitriona que reia, comia y hablaba
sujetando su copa de vino rosado.
Mirò la mesa. Con las flores esparcidas
le pareciò nupcial.
Si hubiera entrado un minuto antes o un
minuto después no le hubiera visto,
pensaba recordando la escena del dia
anterior. Quizás lo que presenciò en los
grandes almacenes nunca transcenderia.
Quizás a ella no le gustaria saber, se
aliviaba pensando. Deberia revelar la
la verdad?. Una parte de su vida que ella
desconocia.
Mirò las flores que caian, y dejandolas
elegir se dijo: «Si dejais de caer durante
un minuto mañana hablaré con ella».
La brisa parò . El calor se volviò intenso.
Miraba su reloj. La miraba a ella.
Sonò un descorche y una joven sacò un
papel de su bolso y comenzò a leer.
Las catalpas inmòviles parecian atentas al
discurso.
Cuando la muchacha terminò de leer
todos bríndaron. Él no.

LOLA ALCÁZAR FERNÁNDEZ

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¿Qué por qué considero un genio al invertor del pinto, pinto, gorgorito…?
Pues bien, en un mundo como en él que vivimos es una herramienta tan necesaria como entretenida. De hecho, no sé cómo no viene preinstalada la APP en los móviles.
Desde antes de nacer ya estamos, directa o indirectamente, involucrados en cuestiones y preguntas varias: ¿será niña o niño? Aiinnnsss mi pequeñín ¿estás agusto ahí dentro?. Con los años hemos de decidir si somos de ciencias o letras, para los indecisos se generó el termino «mixtas». A la pregunta más importante de nuestra vida sólo existe una respuesta posible (por nuestro bien físico) «sí, quiero», en otras ni te dejar reaponder «fime abajo en todas las hojas». Y ahora ya, para más martirio, nos hacemos un mundo globalizado «ser de Facebook o ser de Twitter, he ahí la cuestión» o una de las cuestiones, porque esto es un no parar.
¿Ahora me entiendes a lo que me refería antes? Si tienes alguna duda lo puedes consultar con la almohada, aunque yo te aconsejaría el «pinto, pinto, gorgorito…»

ROBERTO MORENO CALVO


Sondeos a pie de urna.
Sujeto A:
-ferrado desde hace horas a la tapa sellada, solo quiere dormir con su mujer, como en los últimos cincuenta años. Algunos tratan de arrancarlo de allí, reprimiendo el asco. Su cuerpo agotado emite chasquidos en cada tirón y el corazón suena a quebrado. El ataúd es de cristal y hay sitio para los dos.
Sujeto B:
Es este el puto final de Blancanieves? La verdad se silencia en los cuentos. No me extraña. Quién decide cómo acaban las historias? Comparsa, somos comparsa, figurantes de una última voluntad senil, demente, el amor no se come, saldremos en los periódicos, soy joven, debería estar en la playa.
Sujeto C:
Mastica una y otra vez las mismas palabras, «No es justo, no es justo, no es justo». Qué le vamos a hacer. A todos nos llega nuestra hora. Eran muy mayores. Te acompaño en el sentimiento. No somos nadie. Así es la vida. «No es justo, no es justo, el impuesto de sucesión no es justo»
Sujeto D:
Siete por dos catorce, siete por tres veintiuno, siete por cuatro, tengo que contar con los dedos, parecerá que me estoy tocando? La tabla del siete es la más difícil, la del nueve también, no lo puedo evitar, la risa en los funerales, siete por cinco…
Sujeto E:
Huele a muerto, como el país, me voy al bar.

JEZABEL


La confluencia de dos factores como fueron; mi cumpleaños y no tener trabajo, hicieron que montase una consulta de adivina. Total, la única inversión que necesitaba hacer era la bola de cristal y ésta ya me la había regalado una amiga.
Me puse de nombre Halászlé (pronunciado jalaslé) porque me gustó su sonoridad pegadiza y, aunque luego me enteré que era una sopa húngara de pescado, tuve mucho éxito y pronto estuve en boca de todos.
La gente me consultaba cuestiones muy dispares, yo miraba la bola fijamente y la verdad no veía nada pero les soltaba lo primero que se me pasaba por la cabeza como que pronto les gustaría la tortilla con cebolla y cosas así. Parece absurdo, lo sé, pero el caso es que adivinaba porque luego me los encontraba en la pescadería y me decían -Jalaslé, ¡que feliz me hace la tortilla con cebolla, y pensar que me la he perdido todos estos años! – La virtud no está en regodearse con lo que nos hemos perdido sino en gozar de la tarta de ruibarbo – les contestaba yo allí mismo, con una fluidez que hasta a mí me asombraba (todavían no sé qué son los ruibarbos). La gente me pagaba las gambas en agradecimiento, incluso me compraban uno o dos kilos de más – las congelas, que siempre vienen bien – me decían.
Todo eso fue in crescendo; las consultas, el dinero, la fama, las gambas congeladas…así que un día lo dejé todo y me vine a vivir a Miami donde disfruto de placeres sencillos como pasear por los manglares y cazar cocodrilos (les encantan las gambas).

ROSA RODJA


Caminos a Elegir

Tan osado de brindarle a la poesía
El sino capital de mi destino
Confundiendo los colores del camino
Con el don para portar melancolia
En los tiempos donde todos desconfian
Del olor a putrefacto del planeta
Nos haran tener conciencia de los dias
Donde ser feliz llevando una libreta
Con los mitos ancestrales
Que alimenta la utopia
De vivir por describir
Los rincones del planeta
Y de a poco recibir
La brisa del mes de abril
Que se alimente del quicio
De una guitarra inquieta
Suso

SUSO GATERA


Hola a todos soy de Argentina y quería consultar algo, si gano un premio con este escrito, ¿me lo envían a mi casa? supongamos que me lo envían a mi casa y justo no estoy, en tal caso consulto, ¿tengo que ir personalmente hasta España a retirarlo? y si tengo que tengo que ir hasta España ¿Me pagan el vuelo? suponiendo que voy hasta allí a retirar mi premio, tendría que faltar a mi trabajo, en ese caso necesitaría consultarles si me podrían hacer un certificado, para que no me despidan.
Por otro lado ¿Mi consulta molesta? bueno, estimo el silencio como un no, entonces prosigo. Una consulta no menor, ¿qué es el premio? y si se da el caso de que no lo gane ¿hay premio consuelo? aprovecho a preguntarles, mejor dicho a consultarles (ya que mi consulta no molesta) ¿en España se usa la expresión «premio consuelo»? y finalmente, para no fatigarlos una última, resulta que tengo una amiga que se llama Sulta, en caso de viajar a España a retirar el merecido premio ¿Puedo ir con Sulta?

LEANDRO DANIEL GIGENA


QUE QUIERES
Enorme. Inmóvil. En el centro del camino, y tuve que parar.
Nunca he sabido si no corrí, porque el terror me congeló las piernas, por la curiosidad que me emborrachaba, o ambas cosas.
Enfrente, tenía un sombra humana levitante, sin ruido, pétrea, de unos tres metros. Intuí que me miraba fijamente, pues, no se le adivinaba rostro alguno, pero algo intangible me obligaba a mirarlo sin esquivar siquiera un segundo mi mirada, a ese hueco vacío, obscuro, que suplía a su faz.
-¿No huyes?.
Su voz, era una mezcla, de eco de iglesia, y a la vez, susurrante.
-¿No huyes?.
Volvió a preguntarme. Después de un buen rato esperando mi respuesta.
-Nó.
-¿Por qué?.
-¿Y por qué sí?.
Esta respuesta, debió desconcertar al ser, que se mantuvo en silencio un buen rato, mientras el viento se entretenía, caprichoso, jugando con mis cabellos.
-Por ser quien soy
Respondió al cabo.
-¿Y que se supone que crees que yo pienso qué o quién eres?
-Dímelo tú.
Respondió con serenidad.
-Eres la muerte.
Respondí resuelto, una vez superado el terror inicial
-Sí, soy lo que vosotros llamáis muerte.
-¿Acaso no eres la muerte?.
Pregunte sorprendido.
-Solo soy el mensajero, un maestro del alma.
-¿Qué es eso del mensajero, lo del maestro del alma?.
Le pregunté al ser.
-Soy quien te anuncia el fin, y quien instruye tu alma, para volver a ser pura, soy un limpiador de almas, las libero de todo lo malo con lo que se han contaminado por este paso terrenal.
-¿puedo hacerte una consulta?.
-¿Qué quieres?. ¿Saber si hay otra vida?, ¿Dónde va el alma?.
Me preguntó el ente, un poco molesto, como si supiera de seguro, que iba a hacerle esas preguntas de las que me hablaba.
-Nó, nó, nada de eso, sólo quiero saber una cosa: ¿tú fuiste el primero en morir?, ¿o siempre has estado muerto?.
-Nunca me habían realizado estas preguntas.
Noté en su tono de voz, una cierta sensación de sorpresa.
-Yó, fui creado por un ser omnipotente, cosmogónico, en los albores del nacimiento del universo, hace eones, y nací para cortar etapas de vida. Cada ser, que tenga un halito de vida, empieza con una etapa de una existencia concreta, que solo yó sé el tiempo que dura. Yo nací y morí al mismo tiempo.
-una última consulta.
-Que quieres.
-¿Estoy preparado?.
-Ninguno lo estáis. Sois como los cantaros de agua. Os lamentáis cuando la última gota se os escapa, y queréis tapar en vano, todas las grietas.
-Vamos.
Por el camino se ve, a la sombra enorme fugarse por la cuerda del horizonte y, en un borde, mi cuerpo inerme.

EMILIANO HEREDIA JURADO


Nos ponemos en situación:
Las puertas del cielo, cerraditas a cal y a canto. De improviso como llegado de la nada, aparece una nube , blanca,con aspecto puro , densa, se abre y deja salir de sus entrañas , un grupo de perplejas personas , que no paran de mirar de un lado para otro.
Con inercia, sus pies se dirigen a la cancela, se acercan uno a uno las personas, a los barrotes, cada vez la puerta se abre y les dejan entrar.
Me llega el turno, pero tengo mis dudas y necesito que me las aclaren.
-Buenas tardes, perdonen pero tengo una consulta.
Una voz, dulce, melosa, como música celestial, responde:
– Dígame cuál es su consulta.
-Pues mire, mi consulta es muy sencilla, ¿como puedo volver?, necesito terminar un par de cosas que me deje a medias, y no me gusta dejar nada sin terminar. Creo que la consulta es sencilla, ¿cuando llega la nube que me devuelva a mi casa? .

LOLY BÁRCENA HUMANES


Consultar, definido por la RAE, es: Pedir información, opinión o consejo sobre una determinada materia.
A veces careces totalmente de información sobre un tema, y otra es que eres imbécil sin más.
Cuando decidí vivir, tras un letargo un tanto suicida hacia mí mismo y sociopata con los demás, consulté extensamente con mi propia conciencia el sentido por el cuál seguir viviendo.
¿Qué mas da el sentido? ¿hay sentido? no lo sé. Pero yo encontré uno: implosionar, implosionar al sistema, a la sociedad, desde dentro.
El caso es que, cuando tienes una bolsa de Carrefour sobre tus hombros, embutiendo tu cabeza, las cuestiones se difuminan, parece que sólo existe una respuesta, y es la de terminar con tu propia vida, cansado y harto de ver por qué el globo no se para de una vez llevando dentro de él a semejantes monstruos.
Gran parte de esta tendencia suicida se desarrolla por culpa de la jodida sociedad en la que vivimos, dejando de lado los desequilibrios mentales propios de cada individuo (que todos tenemos alguno que otro en la azotea mental). No voy a desarrollar una tesis explicando el por qué ni cómo he llegado a esta conclusión, me voy a dedicar a exponer palabrejas que te guiarán y darán un enfoque más o menos claro sobre lo que te hablo.
RACISMO, MACHISMO, HOMOFOBIA, ASESINATO, POBREZA, SUMISIÓN, CAUTIVIDAD , ABUSO DE PODER, FRONTERAS….
Todas y cada una de ellas, (no son todas las que están ni están todas las que son) es lo que, para mi, define al ser humano, la barbarie del ser humano.
A veces da miedo consultar con uno mismo el por qué de las cosas, el cómo se ha llegado a ser así, o si es natural en la condición humana. Pero es estrictamente necesario crear conciencias individuales y auto pensantes, libres pensadoras, para poder progresar.
Yo no sé si existe el progreso, dicen que sí, lo que sé es que las consultas llevan al progreso siempre y cuando no se consulte al que jamás se ha consultado así mismo ni a un jodido libro, o si se hace, que sea como experimento para ver de qué clase de especímenes estamos rodeados.
Pedir información, opinión, consejo… ¿qué porcentaje de la sociedad hace esto? piden consejos estúpidos, banales, vacíos, pobres, llanos…pero nadie pide consejo sobre si volarse la tapa de los sesos, volarse la tapa de los sesos frente a Rajoy, volarse la tapa de los sesos ante Obama o volarle la puta tapa de los sesos a cualquier hijo de puta que no tiene dos dedos de frente y hace que, por cada paso social que se avanza, se retrocedan tres.
Creo que la mejor forma de consulta es el conocimiento de uno mismo, el descubrimiento de cómo funciona este jodido mundo, el leer y leer y leer y dudar hasta de las costuras de los calzones.
La duda nos hará libres.
Eso si consigues quitarte la bolsa del carrefour de la cabeza antes de quedarte sin aire.
Porque, hijo/hija mío/mía, entiendo perfectamente que de vez en cuando ruede por tu cabeza esa idea.
¿Cómo coño no vas a consultarte eso? si es IMPOSIBLE mantenerte hermético frente a un mundo que arde a base de las cerillas que cada uno de nosotros le lanzamos.
Mi consejo es: consultaTE consultaTE a cada segundo, exprime al máximo tu capacidad de cuestión y reflexión, porque eso, precisamente eso es lo que te hará correr hacia la bolsa del carrefour, pero también es lo que te salvará del suicidio, dejando la bolsa de carrefour como recipiente donde echar la mierda.
Ánimo, estás solo y es necesario.

CARLOS COSTA


Consulto con las estrellas y con mi desvalido cerebro cada paso que daré mañana. Repaso, y repaso, intentando no escribirlo. Para recordar.
Lo repito y repito en mi cabeza, con la intención de que quede grabado, de no tener que escribirlo en un papel o libreta.
Pero a la mañana siguiente, vuelta a empezar. No hay manera. No recuerdo. Mi mente es una pared en blanco esperando a que los grafiteros la pinten y llenen de luz y vida.
Consulto con el sol, y el plácido mar de mi tierra. No recuerdo lo que consulté e intenté memorizar anoche.
No recuerdo mis recuerdos.
Ésto me enloquece y no consigo recordar.
Quizás esta noche tenga suerte al volver a consultar con las estrellas, mi cerebro, y mi conciencia.
Quizás mañana pueda recordar todo lo que consulté hoy

NURIA BERGEN


 

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9 comentarios en «Consultas»

  1. Voto a Rosa Rodja, aunque no sepa que roja se escribe sin d intercalada (solo llevan d intercalada las palabras homonimias de una silaba monoparental)

    Responder
  2. Yo le doy la mitad a LOLA ALCÁZAR FERNÁNDEZ y la otra mitad a Núria Bergen

    Por cierto, Santa, no he visto ningún texto de Tomás Perro Andaluz

    Responder

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