Mentiras

Esta semana, en nuestro Grupo de Escritura Creativa de Facebook, proponíamos escribir relatos con el tema «mentira». Estos son los textos recibidos. ¡Vota por tu favorito en comentarios antes del jueves 30 de enero! (Solo un voto por persona. Este voto se puede dividir en dos medios o cuatro cuartos).

* Todos los relatos son originales (responsabilidad del autor) y no han pasado procesos de corrección.

MARI CRUZ ESTEVAN APARICIO

Las mentiras tienen las patas cortas.
Pero las piernas largas de aquella joven agraciada su cuerpo en su totalidad para deleite de otros seres humanos que ardian en el fuego de amarla, ¡era un hecho divino!
Estas personas, al no ser correspondidos por la mujer bella que había en el mundo, enloquecieron de tal manera cruel, que ha muchos de ellos les llevó a decir mentiras.
El amor es el motor que hace que la rueda del mundo gire sin parar, llevando consigo, el nacer constante de la humanidad.
Humanidad, así se llamaba la joven nacida con aquellas piernas largas, por las cuales, muchos hombres, se querían perder.
Más cupido, hizo, que su flecha se clavase saeta en un muchacho que los ojos y el corazón de la muchchita en su felicidad había mirado.
¡El amor! ¿Qué es el amor-, pregunto al fragor de los vientos?
Acaso me digo a mi misma, es la forma de una nube, ya que al alzar la vista al cielo y contemplar su hermoso ver, entiendo que puede ser el cosquilleo que late en un corazón enamorado el cual sin ser visto escapa a la nube de los sueños.
Sueño de amor vivían la pareja de anamorados en su vivir cotidiano.
Pero la mentira hacia ellos comenzó a correr de boca en boca por los que habían sido rechazados.
Aquellos padres de esa época en que el honor lo era todo…
Sí así fue, encerraron a la joven para que nadie viese la vergüenza de una embarazada.
Cuando los padres de aquella joven que a buen seguro su madre, igual fue al matrimonio en cinta. Entendieron, que el amor hacia una hija es mas grande que todas las mentiras que se hablen en la calle…
Solo recogieron en un llanto de vida a su nieto.


CORONADO SMITH

TU VIDA ES UNA MENTIRA
Te deslumbran con promesas,
que desde niño te muestran,
te arrastran a su juego,
te prometen las estrellas.
Ya desde bien crío,
te invitan a consumir,
esos productos de moda,
y te dicen como vestir.
ESTRIBILLO
Toda tu vida es mentira,
solo eres uno mas,
otra marioneta,
¿Quién está detrás?
Toda tu vida es mentira,
y tu mundo artificial,
¿Quién mueve los hilos?
¿Quién está detrás?
Si entras en el juego,
ya no puedes decidir,
tu vida es diseñada,
ya no puedes elegir.
Solo eres una sombra,
por mucho que lo intentes,
cuanto mas te creas,
tanto menos eres.
ESTRIBILLO
Toda tu vida es mentira,
solo eres uno mas,
otra marioneta,
¿Quién está detrás?
Toda tu vida es mentira,
y tu mundo artificial,
¿Quién mueve los hilos?
¿Quién está detrás?

ARIEL PACTON

Hechizo de jazmines.

“Una noche estaba durmiendo cuando un olor cálido me despertó. Abrí los ojos. Miré hacia arriba. No ví nada más que las vigas de madera vieja, que sostenían el techo. Cerré los ojos y el olor intensificó. —¿Flores?—dije, tapándome la nariz con las sábanas. El olor no se fue. Al contrario, el aroma se alicoró como si quisiera emborracharme.

Entredormido, me senté en la cama. Las únicas flores en el cuarto eran los amarillentos jazmines del empapelado. Me levanté a descorrer las cortinas pensando que la ventana podía estar abierta. La pared de la ventana había desaparecido. No había pared ni ventana. Era un cielo inmenso, azul profundo, con una luna gigante amarrilla que iluminaba tan fuerte que tuve que girar mi cabeza hacia la cama.

Entonces, del empapelado detrás del respaldo, salió una niña con el cabello lacio del color de una piña dorada, que llevaba atado un ramo de jazmines en un lado de la cabeza. Abrí mis brazos. Ella ofreció hacia mí su esencia con su manos abiertas. Respiré profundo atrapado en el dulce aroma. Le sonreí esperando que hablara. Fueron segundos o quizás minutos, deseando que dijera su nombre. Sus ojos color miel, dibujados enormes, sobre una cara amelonada solo dijeron adiós. El cielo se cerró con su luna, dejándome impregnado del recuerdo de su fragancia hasta hoy.”

De pronto, se llenan de lágrimas los ojos del pequeño Francisco. Su mamá lo abraza fuerte y le dice: — ¿por qué lloras, si todo en este el libro es de mentira?

Francisco le responde: —Lo que yo siento es de verdad.


MAYTE SALCEDO SÁNCHEZ

En la penumbra de la habitación, con el sol huidizo de media tarde entrando subrepticiamente por los visillos de las ventanas, no le pareció tan repugnante,
incluso aquella tímida luz que tan fácilmente se dejaba vencer por las sombras llegaba a favorecerle hasta darle un aspecto misterioso que lo hacía interesante y le aportaba cierto atractivo que facilitaba bastante las cosas. Sentados cada uno en una esquina del sofá, con la música de fondo espantando un silencio empeñado en instalarse, buscó la manera de acercarse sin que la delatara el miedo. Sin embargo la cobardía no dejaba de ganarle la partida y ni siquiera le salían intentos de llamar a la puerta. Los segundos se dilataban mientras los ojos tendían al suelo como si allí estuviese escrita la palabra mágica que le serviría de empujón.

Pero la superficie de mármol aparecía impoluta y a su boca no se asomaba ni un anodino comentario sobre el tiempo que la ayudara a salvar el insondable abismo.
De repente la necesidad flotó como un carcomido madero después del naufragio. Ya sólo le quedaba nadar y nadar con todas sus fuerzas si pretendía alcanzar alguna playa. Levantó la mirada, no podía permitir que la debilidad le aflojara el ánimo. Vistiéndose de valor se desplazó casi imperceptiblemente sobre el pegadizo asiento hacia el hombre que había hecho de su mudez un escudo, y como si un dios benévolo se hubiese dignado a atender sus ruegos, la voz ronca, como un bálsamo, al fin le acarició los oidos.
– Te gusta el bizcocho de zanahorias?
Quizá si le hubiese recitado el más hondo y bello poema no le hubiese sabido tan dulce. Nunca una pregunta tan simple había desatado nudo tan intrincado. Tomó aire, ya no le costaba tanto respirar.
– Sí, claro, me encanta…
La espontánea sonrisa que le iluminó la cara se esparció por la cada vez más oscurecida estancia.
– ¿ Y el chocolate caliente?
– Por supuesto, en las tardes frías como ésta hay pocas cosas que me apetezcan más.
Cuando vino a darse cuenta compartían la exquisita merienda entre bromas y risas. El espeso y delicioso líquido junto a la suave esponjosidad del anaranjado pastel le devolvió el engañoso recuerdo de la infancia que no había tenido. La noche cayó sin previo aviso y él prendió la luz amarillenta de la lámpara de cristales que pendía del techo. El rostro desfigurado del hombre se mostró tal cual, pero a ella ya no se le antojaba ni tan espantoso ni tan propenso al rechazo visual. Sólo una profunda ternura sacudió los recios cimientos que sustentaban el consolidado edificio que había construido a base de materiales proclives al prejuicio. La complicidad fue tomando un lugar privilegiado y a ambos nos pareció que el alto y grueso muro que nos separaba empezaba a derrumbarse
ante el impacto de la bomba audaz que reduce a escombros todo parapeto que nos priva de la felicidad. Se sintió cómoda, atendida, admirada, regalos que no estaba acostumbrada a recibir asiduamente por no decir casi nunca, y pensó a la par que brotaba a borbotones la cosquilleante ilusión que alocada y sin ningun tipo de control sembraba una interminable hilera de razones para continuar en la brecha a pesar de todo, que tal vez su vida no era un conglomerado de desgracias


OMAR ALBOR

Oyen los gritos
por fuera de la ventana que daban a la vereda de la casa, dentro había una discusión, de dos personas que pensaban solo que.
La mentira post mirada
La mentira luego de que
De ser tú labio contra mi labio
De bailar muy apretados
Y solo es un juego
Muy arriesgado
Y es viernes
Y salimos
Y nada nos puede parar
Cada uno con grupo de amigos
Y eso fue
Termino
Hoy sos vos y soy yo
Y nada más
Post resaca
La luna se tumbó
Y mañana es hoy
Y hay helado de tramontana
en la heladera y una vela
por prender
Decime si vienes
Y es viernes
Yo te amo
Sin mentiras


LOLY MORENO BARNES

Mentiras.

La vida puede ser dura, cruel, benévola , fácil o difícil pero jamás una estafadora mentirosa .
Acostumbra a ir de frente , jamás oculta las piedras del camino ni te espera en una emboscada .
Ella solamente se limita a dejar transcurrir los momentos del tiempo y darle libertad de acción a los transeúntes .
El movimiento de las energías, las actitudes y los sentimientos harán el resto .
Ella pensó poder sacar ventaja, engañarla , sacar beneficio de su juventud y belleza .
Las fiestas nocturnas no tenían fin , el alcohol y las drogas era su compañía .
Al principio le ayudaban a sentirse el ombligo del mundo “ La chica más interesante “ .
Poco tardó en darse cuenta que solo era una fácil oportunidad para los depredadores de la noche . Blanco fácil para unas horas de placer y después … ¡NADA !.
Solo la resaca de una mentira .
Quiso rectificar pero ya era tarde …
Asistir a la universidad como la joven correcta . La buena hija y hermana.
Volver a casa y al buen camino .
La vida tocó a su puerta y se encarnó en su vientre y le traspapeló todos sus planes .
¿Que hacer ?.Se preguntó aterrada!
Buscó el camino fácil : “ Eliminar la semilla de la vida “
…Y enmascarar sus días de mentira .
Parecía buena , parecía frágil , parecía honesta , pero en verdad era mentira …
Fue mentira tras mentira y cada vez una más grande para tapar la anterior …
Matando relaciones familiares , estafando la confianza de cuantos la conocían …
La belleza y la juventud también la dejaron de lado;como todos .
Ya no podía sacar ventaja de su cara bonita y cuando quiso sembrar su cuerpo de vida , ya nada creció porque toda ella era un desierto .
¡Quiso engañar a la vida !
La vida en toda su misericordia le mostró su verdad.


PEDRO PARRINA

No, es cierto, los Reyes Magos no existen, y como no existen; tus padres tampoco lo son. Tus padres son en realidad colaboradores y parte activa de esta gran hipocresía social y cultural que llamamos navidad, donde han colmado tus deseos obsequiándote con todos y cada uno de los regalos que pediste en tu carta porque padeces un tipo de cáncer muy agresivo cuyo porcentaje de curación no alcanza tan siquiera el cinco por ciento. Tal vez hubieses preferido que te contase ese pequeño porcentaje de la historia, pero sería mentira, y creo que en esta situación tan crítica te mereces la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad.
¿Qué prefieres: crueldad o compasión, realidad o ficción, valor o miedo, ética y moral o auto-defensa, mostrar u ocultar, mentira o verdad?


CONSUELO PÉREZ GÓMEZ

El rumor comenzó como empiezan los rumores, por una tontería o una maldad que se le ocurrió a la chismosa del pueblo.

Hay quien nace con un sello en la frente. Da igual su trayectoria. Haga lo que haga siempre será interpretado bajo las silenciosas leyes del poder del rebaño.

Cada uno de los actos de Cosme, iba acompañado de la historia inventada en los mentideros. Impotente ante la falta de comprensión nada podía hacer ¿o sí? Agarró su bicicleta y se dirigió al río. Unas muchachas lavaban ropa mientras reían a carcajadas con los comentarios –a todas luces inventados- sobre lo que había sido el baile de la verbena la noche anterior. Se acercó sin disimulo pues nada de malo había en sus intenciones. ¡Buenas tardes tengan todas ustedes! De mala gana giraron sus cabezas y al ver al interfecto no se molestaron en contestar al saludo. Él, ante la acogida, dio media vuelta, enfiló sendero adelante hasta llegar al recoveco donde acostumbraba a bañarse sin ser molestado. Todo como siempre, sin atisbo de falta. No había caso. Esta vez, no.

Las mozas terminada la faena recogen sus cestos y comienzan a elaborar la historia que más tarde relatarán en la plaza a todas esas almas ansiosas y aburridas, ávidas de lucrarse con la vida inventada del prójimo.

—Otra vez Cosme, ¡espiándonos! -Dijo la pecosa arremolinándose las mangas.

—Espiándonos detrás de un matorral, sus intenciones…¡ay! -Clamó la voz de otra.

—Ese chico no es trigo limpio y alguien debería hacer algo. –Espetó una tercera.

Lo cierto era que, Cosme, había sido siempre una persona de ética intachable, pero, si la tropa se empeña en crear un personaje a ultranza, envenenado, lo consigue, y ese era el destino de Cosme. Una vida inventada que nada tenía que ver con él, con sus formas, con sus sentires.

De vuelta a casa divisó el corrillo formado en la plaza. Intuyó el origen de las risitas. Aparcó su bici en la reja de la única ventana que tenía su casa. Embaló sus cuatro trastos, y con paso firme se dirigió al país del «aquí solo se admiten verdades», «reservado el derecho de admisión». Si alguien era pillado en un renuncio la expulsión estaba asegurada. Él, deseaba vivir en paz. Solo quería rodearse de verdad; la fantasía para las novelas, no para novelar la vida de nadie y hacer de él o ella un advenedizo.

—¿Qué habrá sido de Cosme? A buen seguro que lo han apresado y no lo vuelven a soltar, ¡merecido lo tenía! –Dijo la pecosa que en el fondo deseaba haber sido espiada.

En el albor de aquella mañana no cantó el gallo. Los pájaros entonaron sus trinos del revés. Cuando la cuadrilla de mozas se despertó, un grito cruzó cada rincón de la aldea. El apéndice nasal había pasado a mejor vida, en su lugar una mezcla de palo largo y ramas se apoderó del lugar que ocupó una nariz respingona. Lágrimas y lamentos tardíos ante una situación irreversible.

Cosme, en una suerte de duermevela, escuchó los gritos. Seguro estaba que no había sido un sueño; con los ojos abiertos como platos, la imagen de esas «narices» aparecía machaconamente intacta. «A veces los sueños se hacen realidad»…pensó. Mientras, un nuevo destino venía a su encuentro.

La vida siguió en aquel lugar como si nada; sus mentideros tenían siempre alguna víctima que despellejar, y en sus tristes vidas, donde todo era una falacia, jamás brilló el menor sentimiento de piedad.


LUISA ROJAS

desde aquel día que te conocí por primera vez , no te tu diferencia a los demas.
Has de saber que mi cabeza era un embrollo totalmente inestable, aveces me pregunto si quizá fuera sido mas atenta que fuera sucedido.
Pero las cosas de mi Díos son perfectas y tenía que pasar asi. Al pasar el tiempo y ver que volviste a mi vida, pude notar que de verdad merecias la oportunidad. Pasar el tiempo contigo, esas noches de hablar, dibujar, de que leyeras cada escrito hechos por mi. El mostrarme la vida desde un punto de vista tan diferente, te di todo lo que tenia y trate de hacerte sentir importante y que todos merecemos ser la primera opción. Solo una cosa te pedi, solo una y como fallaste mi confianza mas sin embargo lo deje pasar, pero eso es algo que nunca olvidaré. Me has dejado vacía, y mas sin embargo los recuerdos me agobian, no puedo dormir, no puedo pensar. Solo quiero que todo pase y que el dolor se vaya, ahora no se si todo fue real o una mentira. No se desde que momento todo se fue a la mierda, pero ahi Dios como te amo. Pero debo amarme mas yo, solo espero de verdad espero que tu decisión sea realmente lo que quieres. Porque has de saber el dolor que siento , ya que también lo has sentido por alguien mas.
Solo ten presente que yo fui la única que nunca te falló y nunca tuve el derecho de una oportunidad.
Te relato mi historia
Para desahogar mi dolor, ps de alguna forma esto es una motivación. Jamas cambiaré mi esencia por un desamor.


JARILLO MORILLO MACARENA

Mentiras piadosas, mentiras dañinas,mentiras conscientes, mentiras inocentes , mentiras intencionadas, mentiras… Mentirijillas,medias verdades,verdades que son mentiras, mentiras que son verdades, mentiras para uno mismo, mentiras para otros, mentiras a medias,medias verdades, mentiras que ocultan la verdad,verdades disfrazadas….¿realidad o ficción? ¿Espejismos? ¿Para quién es verdad? y¿ para quién es mentira? ¿Donde está el término medio?
¿ El equilibrio?
¿ Quién dictamina qué es verdad o mentira?¿ Cómo se mide?
Distorsión de la realidad.
¿Todas dañan? , ¿algunas más que otras? Claro está si son descubiertas el dolor es el mismo, es igual.
La verdad duele y libera, la mentira envenena y los secretos separan, decía mi maestro.
¿Qué , a qué, a quién envenena la mentira?
Envenena la confianza, el valor, la seguridad, el cariño, el respeto, el encuentro, la integridad, el amor.
¿ Qué ocurre con la mentira?¿ A quién envenena?
¿A ti , a mí , al otro, a la vida, a las relaciones, al planeta, al mundo? ¿A qué ? ¿Para qué ? ¿Porque? ¿Cómo?
¿Envenena? ¿Siempre envenena?
¿ Que intención hay en la Mentira? ¿Y en la verdad? ? ¿Qué te despierta?
¿ Enfado, Frustración? ,
¿inseguridad impotencia, prepotencia? ,¿ Que quieres conseguir con la mentira? ¿Que ganas? Quién gana? ¿Que pierdes? ¿Quién pierde?¿ A quién engañas?¿Para qué te engañas? ¿Para que mientes? ¿Porqué mientes? ¿Que hay DETRÁS o debajo de todo eso?¿ Que buscas?
¿Aceptación? ¿ Reconocimiento? ¿Ser querido?¿ ADMIRADO tal vez??
Quién sabe…..
MENTIRA:Reconocer que es mi verdad según mi historia.
Reconocer que es tu verdad según tu historia…
Depende de las gafas con que mires, según el color del cristal….
Entonces ¿hay falsedad en la gente? ¿falsa es cuando le conviene?
¿Falsa mentira? .
Atréve_te con lo desconocido y deja que la vida te sorprenda con la verdad o con la mentira.
Con la realidad.


NANE NINONÁ

Tenía los ojos verdes y una sonrisa burlona disfrazada de amabilidad. Su voz era dulce, pero grave, contundente y melódica a la vez.
– ¿Qué necesitas?
«Madre mía, ¿por dónde empiezo?»
Sonreí maliciosamente, pensando estar a salvo de que pudiera leer mis pensamientos. Sospecho que no fue así, por cómo despachó un:
– Esto te lo voy a dar yo, porque me apetece regalarte algo.
Que sonaba mucho más obsceno de lo esperado para un momento semejante.
Tocó mi mano en un pretendido descuido y un escalofrío me recorrió la espalda…

Ya en casa no me quedó más remedio que rendirme ante la evidencia: no era más que otro de tantos trileros, cuentistas y farfulleros de los que está plagado el mundo.

Sí, todo fue una gran mentira. En la bolsa del pescado no había más que unos tristes filetes de gallo y un calamar limpio y, creía yo, amorosamente cortado. ¡NI RASTRO DE LA TINTA FRESCA QUE ME PROMETIÓ!

Pd: este relato puede estar, o no, basado en algunos hechos reales acontecidos en alguna pescadería de algún supermercado cualquiera. Probablemente los acontecimientos no ocurrieran exactamente tal como están contados. Lo que es seguro, es que esta mañana el calamar lo he guisado sin tinta.


SOLEDAD ROSA

No quiero falsas creencias.

Ni príncipes azules que rescatan princesas.

Basta de cuentos.

La felicidad no está a la venta.

No quiero vivir de ilusiones.

Ni ver sonrisas dibujadas con filtros.

No me vendas el trabajo de mis sueños.

Ni trates de impresionarme.

No me pintes la vida de color de rosa.

Ni me prometas la luna.

No pronuncies más palabras disfrazadas de siete letras.

Créeme que no te creo.

Créeme cuando te digo que solo quiero vivir.

Pero de verdad.


ALBERTINA GALIANO

Confía.
Déjate llevar.
Relájate y disfruta.
Toma lo que quieras.
Ahí tienes un mundo enterito para ti, úsalo hasta que te sacies….
Eres libre.

Ahh, y una cosita antes de irme…
¡Todo es mentira!

…mítica perorata pronunciada a las puertas del Paraíso…

Muy parecida, por cierto, a la que escucha el recién nacido según asoma su cabecita en el paritorio.


GABRIELA MOTTA

Mientras Emma jugaba en el patio fue testigo involuntario de cómo su abuela agujereaba una prenda que se encontraba en la cuerda y la tiraba entre unas ramas. El suceso captó su atención, aunque no le dio mayor importancia. La abuela en cambio estaba tan concentrada en su tarea que ni se percató de la presencia de la nena.

Emma, luego de un rato se marchó junto a su madre que tomaba mate acompañada por algunos familiares y la abuela. Llegó con su muñeca y se tiró a sus pies, permaneció tranquila sin decir palabra hasta que aquella calma fue interrumpida por los gritos del tío Julio enojadísimo con el perro, no paraba de patalear mientras sacudía un trapo entre sus manos.

—Esta vez sí, lo regalo y no hay nadie que pueda defenderlo, ¡se va!

Nadie entendía nada, con excepción de la abuela, claro.

—¿Qué pasó? Preguntó alguien molesto por el escándalo.

—Ese bicho arrancó de la cuerda mi camisa nueva y la agujero toda, ya no lo aguanto más, no sé en dónde tenía la cabeza cuando lo traje, pero ahora si se va. Lo repetía una y otra vez.

La abuela permanecía callada con cara de asombro como si aquel episodio la tomara por sorpresa.

— Yo te dije que ese perro era solo para problemas —añadió, con la única intención de enojar más a Julio. Pero fue silenciada por una vocecita que sin dudarlo exclamó:

—No fue el perro, fue la abuela quién rompió la camisa yo la vi —dijo segura y muy ingenuamente Emma.

—Qué mocosa tan insolente ¿Por qué haría algo así? —se arrebató la vieja hipócrita.

—Sí, fue ella mamá yo la vi, fue ella, no fue Sultán.

La abuela se mantuvo en silencio sosteniendo una mirada inquisidora hacía su hija (la mamá de Emma) con el único fin de presionarla a que tomara alguna represalia en contra de su hija. Sin embargo, Emma no se callaba:

—Yo la vi mamá fue la abuela. Fue la abuela no fue Sultán, por favor no te lo lleves tío.

El clima se ponía más tenso a medida que aquel pequeño ángel exclamaba su verdad sin ser escuchada. Todos sin excepción miraban a la mamá de la pequeña con la misma intención de la abuela, hacer callar de una vez a esa niña que dejaba en evidencia la crueldad de aquel ser.

Ante tanta presión familiar no hubo lugar para dudas, ya no importaba quién tenía la verdad, aquí había que enseñarle a la chiquilla que hay jerarquías que se respetan, aunque se estuviera cometiendo una injusticia.

Ella (la mamá) sintió el abuso de aquel acto en todo su ser, recordó todas las veces que había sido callada, sabía que su hija no mentía, conocía muy bien a su madre y a su familia, pero el mandato fue más fuerte una vez más. Y en un acto de total cobardía tomó a Emma de los cabellos y la jalo con fuerza hacia abajo.

—No seas mentirosa, la abuela nunca haría algo así. Ya te dije que es muy feo mentir.

Emma abrazó a su muñeca y comenzó a llorar, seguramente le dolía el alma, pero no por el jalón de pelos sino porque había sido abandonada por la única persona que podía defenderla.

Y una vez más fue testigo de la mirada fría de aquella cruel mujer que debía llamar abuela.


 

¿Te gusta leer? ¿Quieres estar al tanto de las últimas novedades? Suscríbete y te escribiremos una vez al mes para enviarte en exclusiva: 

  • Un relato o capítulo independiente de uno de nuestros libros totalmente gratis (siempre textos que tenga valor por sí mismos, no un capítulo central de una novela).
  • Los 3 mejores relatos publicados para concurso en nuestro Grupo de Escritura Creativa, ya corregidos.
  • Recomendaciones de novedades literarias.

7 comentarios en «Mentiras»

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Ir al contenido