Esta semana, en nuestro Grupo de Escritura Creativa de Facebook, proponíamos escribir con el tema “No sabía lo que era un beso”. Estos son los relatos recibidos. ¡Vota por tu favorito en comentarios antes del jueves 20 de junio! (Solo un voto por persona. Este voto se puede dividir en dos medios o cuatro cuartos).
*Todos los relatos son originales (responsabilidad del autor/a) y no han pasado procesos de corrección. El ganador se anunciará en el grupo de escritura creativa Cuatro Hojas de Facebook.
ALEJANDRO RODRÍGUEZ PASCUAL
«Y enfrente ella.»
Y ahí estaba él, que se consideraba experto, que había dado todo tipo de besos. Besos tímidos, inocentes, pasionales, para un rato, para toda la vida, con malicia, juguetones,… Él, que pensaba que lo sabía todo sobre los besos y como darlos, se sentía mil veces más pequeño de lo que era. Notaba su ego arrugado en un rincón del castillo de sarcasmo y cinismo que había construido a su alrededor. Y enfrente ella, que desconocía que detrás de los alardes de grandeza, la bravuconería y todo el humor negro del mundo solo había pedazos. Ella, inconsciente del tamaño descomunal que adquiría ante los ojos de él, sonreía. Y con un «hasta luego», un tímido beso en la mejilla y la vaga promesa de verse otro día se separaron. Y por el camino a casa, él, volvió a tener la sensación de que no sabía lo que era un beso.
ERSUSI GAMBOA
No sabia lo que era un beso,No .
Tenía el pelo blanco muy blanco,tan blanco que ya no recordaba cuando fue la última vez que le besaron.
En verdad nunca sólo conoció reproches,insultos y manos modos, y todo por no haber nacido NORMAL, bueno normal como el resto de los niños pero El era especial .
Nunca hablaba,nunca jugaba,nunca disfrutaba porque si ;,era especial.
Seguro que le hubiera gustado besar y ser besado y seguramente sería el mejor besado.
Pero claro nadie se atrevió a besarle y se perdieron millones de Besos Verdaderos!.
ELENA GAMEZ CRUZ
Me deshago de ganas , de euforia , de impulsos de locura por besarle me sirve una mejilla , pero adoraría por siempre si fuera a su sonrisa.
Me deshago observando sus labios, porque hablando se hace más irresistible y tengo que mirarle a los ojos si no quiero salivar , se me antoja como un vaso de agua a 45 grados a la sombra, como fuego a mi cuerpo congelado..
Me di cuenta que le había besado de infinitas maneras,
porque se puede besar con la mirada y con las ganas.
Como los esquimales , se puede besar en los ojos.
Como en el siglo pasado , se puede besar en las manos y que el deseo arda en tus entrañas.
Como en un mal día coger el cuello , besar su frente y que su cabeza repose en la mía.
Le había besado de tantas maneras y yo sin darme cuenta…
Ahora que juntamos los labios y los tres estados de la vida , gaseoso , líquido y sólido , es digno de dioses … Y no seré yo la que se va sin saber lo que era UN BESO. SUS BESOS.
PEDRO PARRINA
No sabía lo que era un beso, ni siquiera sabía de su existencia, o que fueran posibles, me refiero a los besos que no se cuentan, que son experiencias, y te dejan cara de atontado, de los que marcan épocas, besos eléctricos, suculentos, besos que son sucesos, así de simple, con consecuencias impredecibles, de los que se auscultan los fueros internos con sus largas lenguas, de los que te arrastran al abismo, y te dejan hecho polvo sin oponer resistencia, y te muestran mundos desconocidos, besos táctiles que se enroscan como la hiedra, con efectos colaterales, de olor a hierba, de lluvia, de arena, mágicos, que te hacen sentir que no eres quién eras, carnosos, redondos, de ¡cuerpo a tierra!, de luna llena, a mares, besos suspendidos en universos intemporales, de los que ocurren sin más, como un big bang, besos que te preguntan y no tienes respuesta, que ponen patas arriba lo que sabes hasta ese momento en que suceden, un instante impreciso, precioso, en el que no volverás a ser aquel pretérito imperfecto que no sabía lo que era un beso.
CONSUELO PÉREZ GÓMEZ
NO SABÍA LO QUE ERA UN BESO. Cuando aquel vendaval pasó rozando sus labios, intuyó que ya nada volvería a ser lo mismo. No sabía poner nombre a lo vivido; tan solo sabía que nada volvería a ser igual. Aquel extraño ser aparecido de la nada la tomó por sorpresa y, en un suspiro acompasado por un viento infernal, quedó desposeída de todo lo que hasta entonces habitaba su ser. NO SABÍA LO QUE ERA UN BESO, pero por un instante se reconoció surcando el cielo.
ESTHER G. PAREJO
Para el tema de la semana
No sabía lo que era un beso hasta que pude dártelo en la cama de la UCI del hospital.
No sabía lo que era un beso hasta que supe que seguirías a mi lado durante un poco más de tiempo, Mamá.
MARÍA DAVID
¡No sabía lo qué era un beso!
¡No sabía lo qué era un beso!
¡Y no uno cualquiera!
sino uno intenso
que deja su huella,
que derrumba fronteras
y despierta envidias.
¡No sabía lo qué era un beso!
Hasta que en un día lluvioso
-entre gente con mirada perdida
y un viento frío-,
acaricié tus labios furtivos,
Inventando una atrevida química.
¡No sabía lo qué era un beso!
Hasta que ahogue un verso
– un verso amargo,
perturbador e infame-.
Me dejé llevar por mis sentidos
y me perdí entre corrientes inhumanas.
MARI CRUZ ESTEVAN APARICIO
No sabia lo que era un beso.
No sabía lo que era un beso hasta que recibí aquella carta tuya.
Mís manos sostenían la hoja escrita y leída por mí en diez minutos diez veces.
Díez veces que mi corazón enamorado a través de mis manos a llevado a mi boca el beso dibujado por ti, en ese papel donde tu sentimientos se han convertido en letras que al juntarlas hacen palabras que en este caso son rimas que me enamoran.
Yo mujer que te deseo me llevo de nuevo el dibujo de tu beso a mi boca ya que hasta que no recibí tu carta mi persona no sabía lo que era un beso.
ELSA MARTA TORRES TORRES
No sabía lo que era un beso , solo sé que era eso que quería sentir por primera vez.
Pero lo quería de ese alguien que quitaba mi sueño, ese que sonrojaba mi rostro, ese que hacía latir mi corazón a mil por hora.
Pero solo en mis sueños , por qué sus besos ya tenía dueño.
TALI ROSU
No sabía lo que era un beso
hasta que aparecieron tus labios.
No sabía lo que era un beso
aunque muchos me besaron.
Al sentirte entre mis brazos
se me hinchó el pecho de dicha.
Al sentirte entre mis manos
cayó una lágrima en mi sonrisa.
¡Ay, amor! ¡Cómo anhelaba esta sensación!
De tus besos empapados
con chocolate, acaramelados.
De mis sueños ilusionados
de tus mejillas en mi regazo.
¡Ay, amor! ¡Nunca hubo tanta satisfacción!
Que con tus risas y balbuceos
y hasta tus llantos y pataleos.
Que con tus labios pegajosos
en mi ropa y en mi rostro.
¡Ay, amor! ¡Cómo te quiero!, mi corazón.
DAVID DURA
Esta semana el diploma es mio!.
Reía e imaginaba toda clase de críticas ante lo brillante que desprendía su mente.
Papá?.
Recuerdas el primer beso que me diste?.
Dejó de escribir y no recordó ése primer beso , pero supo que de ahora en adelante no sería el último.
EIKO MG
Acercaste tus labios a los mios de manera que podía respirar directamente de tu aliento, mis ojos iban de tus labios a tus ojos haciendo una sola pregunta, ¿qué tan cerca puedo estar de ti?
Y entonces nuestros labios se rozaron, no puedo definir si fue por horas o segundos, el tiempo dejó de tener sentido alguno. En ese momento lo único que importaba era que no te alejaras de mi, quería mantenerte cerca, saborear cada parte de ti, beberme tu aroma hasta ahogarme en él y hacer que este momento sea eterno.
Miles de emociones recorrieron mi cuerpo, elevandome a nuevas galaxias aún inexploradas, haciendo vibrar cada parte de mi ser, transportándome a nuevos universos.
Así que ¿esto es un beso? Y la humanidad perdiendo el tiempo en crear armas nucleares, cuando en un beso se encuentra el poder del universo.
EMILIANO HEREDIA JURADO
PECERA CON PEZ
Metida en mi rueda hacía las cosas por inercia.
Hacer y deshacer…
Tejía meticulosamente un hilo de rutina que me ataba de pies y manos e inclinaba mi cabeza contra los papeles del trabajo. Un hilo que mantenía mi mirada firme en los días del calendario.
Tejía cual araña disciplinada esa madeja del tiempo sin cuestionar, obediente. Ciega.
Pero viniste tú y cortaste mis hilos con un beso inesperado.
Ahora no puedo mantener los pies en la tierra. No sé en que día estamos, me has dejado sin horarios. Esté donde esté solo pienso en ese maldito beso que me asfixia lentamente.
Yo no sabía lo que era un beso.
ALBERTINA GALIANO
No sabía lo que era un beso, a pesar de todos los recibidos, y entregados.
Esa ola que va y viene escucha su sonido y al alejarse le dice: algo tienes, algo pierdes, algo quieres, algo que no está claro lo que es.
Y un cuerpo tendido sueña con la ola que se acerca y susurra cosas. Dice bien, es agradable de oír. No importa que se aleje porque nunca se va del todo el rasgar sobre la arena.
Ojos dormidos, alma dormida. No está sola, le acompaña la calma que es promesa de una caricia cercana.
Algo cambia, aunque todo es siempre igual.
Hoy la luna llena quiere bañarse en el mar, y miles de gotas de plata trazan un camino imposible que termina en el horizonte, allí donde sólo la imaginación puede llegar; el vértigo, el peligro, la inmensidad…
Alguien a su lado le da la mano, acomoda su caminar, pero su mente vuela mucho más lejos, quiere ser una con el mar. Volar sobre las gotas de plata que lanza la luna.
No sabía lo que era un beso. Quizá la luna, quizá.
EMILY RUIZ
Besos que matan
Pegó los labios, cerró los ojos y desenredó su torpe lengua. Babeó demasiado y murió de un coma diábetico. Ignoraba el peligro de practicar con una paleta de caramelo.
GERARDO BOLAÑOS GÓMEZ
Muchos fueron los labios que habían tocado su boca y su cuerpo, nada era diferente, una simple caricia oscura, sin forma, sin sentido, un simple contacto con piel que no la erizaba de ganas, de deseo, de ansiedad, caricias de deseo de alguien más, que no quemaban su cuerpo.
Trabajaba de noche, bajo la luz seca de un poste en una avenida principal, un cigarro mientras espera y una noche traviesa le servían de compañía en ese lugar donde todo era exceso y depresión.
Cobraba $300 el oral y $500 servicio completo, no había espacio para un romántico como yo dentro de esos favores, que si ubiese tenido un poco de calor el doble de lo que pedía le hubiera dado.
La busque sin saber que existía, y ahí estaba, toda ella despedia un aroma a destino y destierro, el aroma de soledad y de socorro, el aroma de un corazón vacío sin penas, de quién vive flotando fuera de esta realidad. Que magnífico ejemplar, todo un mundo para observar, y la hubiera observado la eternidad entera si no me hubiera pedido que le invitará una copa, mi corazón se agitó a mis 36 como si de un niño de la secundaria se tratara, titubie y asentí emocionado y exitado. caminamos al bar de santa Teresa, ese que está en la esquina de universidad y Matamoros, ahí pedi dos victorias y ella una paloma, me miraba interrogante y yo la miraba con curiosidad, dábamos un trago sin perdernos la vista, su atuendo reflejaba su profesión, con un toque mágico de fodonguez y ebriedad, -¿Desde cuándo eres una puta?- pregunté.
¿Desde cuándo eres un imbécil?- contesto.
¿Bailas?
Y la tomé de la mano y la cintura, para bailar una cumbia a ritmo de vals, entonces nuestras bocas se encontraron, primero lentamente bebiendo nuestros alientos licorosos mezclando el suave perfume con sudor de su piel, nuestras frentes sudorosas dejaban correr una gota de vez en cuando hasta nuestras bocas y en un de repente nos teletransportamos al espacio, mis manos recorrieron su cuerpo y bajo su ombligo encontré la primavera.
No sabía lo que era un beso.- me dijo.
Esa noche la enseñe a besar.
Mi voto para: PEDRO PARRINA.
Me ha encantado la precisión con la que retrata el «impreciso instante de aquel pretérito imperfecto». No sé puede describir mejor. Enhorabuena.
Mi voto para Alejandro Rodríguez Pascual
Mi voto es para : ALEJANDRO RODRIGUEZ PASCUAL
Me ha gustado mucho su forma de escribir
Mi voto es para Alejandro Rodríguez Pascual
Mi voto es para Alejandro Rodriguez Pascual
Mi voto es para Alejandro Rodríguez Pascual
Mi voto es para Alejandro Rodríguez Pascual
Voto por Alejandro Rodríguez Pascual
Gerardo Bolaños
Eiko MG
Mi voto para Pedro parrina.
¿No debían EMPEZAR por esa frase? Igual lo he entendido mal. Aún así, aunque me gustaron muchos, he descartado los que no empiezan así.
Mi voto para Albertina Galiano
Voto por Gerardo bolaños
Mi voto es para Alejandro Rodríguez,
Emiliano Heredia Jurado