Esta semana, en nuestro Grupo de Escritura Creativa de Facebook, proponíamos escribir relatos con el tema «confía en mí». Estos son los relatos recibidos. ¡Vota por tu favorito en comentarios antes del jueves día 22! (Solo un voto por persona. Este voto se puede dividir en medios o cuartos).
*Todos los relatos son originales y no han pasado procesos de corrección.
MARÍA DAVID
Confía en mí ángel perdido en la oscuridad,
Confía en mí fuerza,en mi buena voluntad,
Confía en mí infinita bondad,
Confía en mí inquieta amenidad,
Confía en mí esencia con ceguedad,
Confía en mis acciones recubiertas con sensibilidad,
Confía en mí paz,en mí serena tranquilidad.
Confía en mí…mí curiosa y longeva creatividad.
ADRIÁN GONZÁLEZ
Confía en mí.
– Un piojo le dijo a otro, confía en mí. Ven salta, no va a pasar nada.
Y los dos saltaron desde un búfalo medio muerto a la cabeza de el homo sapiens más antiguo, encontrado en Marruecos.
Y así hija mía es cómo llegaron hasta nuestras cabezas.
-y ¿siguen saltando desde entonces de cabeza en cabeza?
DAVID GUTIÉRREZ
-No sé, pavo…
-Que sí, que sí, que esta vez es la buena.
– Pero es que…
– Ni es que ni ostias, tú haz lo que te digo, que yo de estas mierdas sé.
– Tío, es que me da que juegas en el equipo contrario, de verdad, no quiero ser desconfiado, pero…
– ¿Pero como puedes decir eso?
– Pues…Sabes que siempre he confiado en ti sin plantearme las consecuencias, pero tengo 31 tacos y aun comparto piso, con dos estudiantes para más Inri, que sale más barato. Aun no he terminado no la carrera, las carreras, mi trabajo más estable fue el maravilloso mundo militronco (Gran idea, por cierto) y en cuanto a relaciones, mejor ni te cuento, cuando me toque ir a preguntar por la pensión estoy seguro de que alguno la espicha del ataque re risa y estoy empezando a sentirme culpable por los problemas cardíacos de mi abuelo ¡Si hasta estoy pensando en hacerme Guardia Civil! ¡Lechuguino tío, lechuguino!
– Errores de aprendizaje, no se llega a la perfección sin dar unos cuantos tropezones ¿No crees?
– Bueno…
– ¡Que sí, ostias! ¡Que de esta nos coronamos! Ya me lo agradecerás cuando estemos bebiendo mierdas jodidamente caras de esas que saben a culo en una terraza de gente guapa de Madrid, que tú no eres guapo, pero la pasta aguapa que te cagas y a ti se te va a caer de los bolsillos, ya verás.
– Joder, venga, va, cuenta.
– Deja el tajo y ponte a full en la productora del pijo, el que no paga ahora sino «luego». Hollywoodm, tío, Hollywood. o los Goya, o algo, ya verás, hasta Iron Man te va a comer el rabo.
-Ajam…
– Y ¿Te acuerdas de los 4 duros que tienes ahorrados?
– ¿Si…?
– Criptomonedas. Te lo digo yo, rentabilidad del chorrocientos por cien. Lujo y cocaina, ya verás.
– Tío…es…¿Por qué no me enganchas directamente al Crack y terminas antes y con un poco más de elegancia?
–
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–
–
–
–
– ¿Y bien?
– Sentido común…¡vamos allá!
Fin.
Pd: Se hacen Videobooks a cambio de bocatas de mortadela. Razón aquí.
KAREN ROSADO
Y como no liberar del dolor aquello que amé como nunca,
Sólo bastó encontrarme en el lugar incorrecto tomando café como siempre pero al otro lado de la ciudad,
Verle ahí de la mano de otro me partió el corazón… añicos solo eso… añicos que volaron en la primera exhalación,
No fingi sorpresa, sabía que había alguien más,
Pero porque él?,
Seguramente le azotaba más tierno que yo.
Regresamos esa noche a la alcoba a compartir la cama como los años anteriores con nuestro secreto canalizado en el acto.
-Y … esta noche que me harás?
-Esta noche no deseo lastimarte cariño.
-Alguien está inapetente?
Mientras colgaba de su cuello un cinturón.
-Esta noche serás libre…esta noche probaras la mejor parte…confía en mí.
El se puso cómodo y yo cerré las cortinas… estaba tan perfecto como el cuadro de Afrodita.
Está de más contar las atrocidades que ocurrieron esa noche y eso fue todo Señor Juez.
ANNETTE HAN
Confía en mí…
Un día llego esa persona a mi vida, simplemente había dejado el tema amor y buscaba amistades.
Los grupos de WhatsApp están muy de moda ahora así que decidí buscar uno para hacer amistades, simplemente había eso.
El administrador del grupo me hizo algunas preguntas y me agregó a su grupo.
Empezamos ha hablar más de un día hasta que me dijo de vernos.
Al principio no estaba muy dispuesta pero siguió hablándome y si, quedamos.
Pase una tarde divertida, no era un chico guapo pero si agradable y simpático.
Nos despedimos y a última hora me di la vuelta solo para preguntarle si había estado a gusto.
_ Porque quise hacerle esa pregunta?
Seguimos hablando casi cada día yy sin yo buscarlo ni esperarlo ya tenemos una relación de diez meses.
Siempre me dice que confíe en el, que va a estar conmigo siempre.
Yo voy confiando pero siempre están mis miedos y dudas.
_ Estará siempre conmigo, seguirá siempre sin importarle mis limitaciones?
El destino lo dirá..
ROSA MARÍA JIMÉNEZ MARZAL
Confiar en tí es toda una apuesta a ciegas, porque entras como un huracán, arrastrando trozos de conversaciones, suspiros inacabados y llantos aplazados. Todo un apremio que busca asiento en mi regazo.
Y te aferras a mis faldas deshilachandolas con tus oscuridades, haciendo jirones mi vida…y no es así, no debe ser así.
Yo deseo confiar en tí pero tus sombras no se despegan del suelo porque eres habitante de la noche, morador itinerante al que sorprende siempre la luz del día .
Yo me mezo al compás del viento,soy ave tempranera de amanecer constante.
Quiero confiar en tí. Pero entras como una bocanada de aire fresco,arrastrando el polvo de risas sin rostro,de alborozos y melodías incompletas…
Y te aferras a mis faldas en un abrazo interminable,adornandola con ristras festivas de llamativos colores…es así,debe ser así.
Tus felicidades son la recompensa del que ama más allá de lo impensable,del hombre de luz que ilumina su paso.
Soy ave tempranera de amanecer constante… Confío en ti en la medida en que tú confíes en mí
PEPINO MARINO ERRANTE
El microscopio empieza donde termina el telescopio. ¿Cuál de los dos tiene una visión más amplia?
Víctor Hugo, 1862
Una más. Sólo una más. No quiero precipitarme. No quiero hacer algo que no tenga vuelta atrás. Voy a darle otra oportunidad. Se lo voy a permitir. Pero sólo una vez más. Una más. ¿Confío en esta persona? ¿Debería confiar menos en ella? ¿Por qué confío menos en ella que antes? ¿Soy yo? ¿Es ella? ¿Pido demasiado? ¿No es una persona seria? Una más. Sólo una más. ¿Qué hago con mi vida si decido parar esto? ¿Dónde voy? ¿Qué les digo? ¿Qué hago con nuestras responsabilidades en común? ¿Quién habrá en casa cuando yo vuelva? ¿Soportaré que no esté? ¿Lo soportaré? Una más. Sólo una más. ¿Mi conducta ha sido lo suficientemente honesta a la hora de expresar mis necesidades durante todo este tiempo? ¿Ha sido clara? ¿He sabido comunicar mis prioridades? ¿Podría alegar que yo tampoco soy ideal? ¿Yo admitiría esa crítica? Una más. Sólo una más. Pero ¿por qué mierdas no paré esto antes? ¿Debería haberlo parado antes? Pero ¿qué mierdas hago planteándome yo todo esto ahora! ¡! Una más. Sólo una más. Pero, ¿en serio? ¿Una más? ¿Sólo una más?
*Nota informativa: la entidad humana que se expresa mediante la duda a través de la primera persona del narrador carece de género, al igual que la personalidad sobre la que reflexiona, con el fin de permitir a vuestra imaginación volar libre e inconscientemente sobre vuestras propias historias del pasado y del presente. Si pudiera, os serviría un vasito de horchata de chufa ecológica de la cooperativa Tigernut Mousso Faso mientras leéis este relato. Pero como no puedo, os envío un beso y una flor. Un te quiero, una caricia y un adiós.
REBECA FS
Todo empezó en un bar, allí te conocí.
¡Qué sonrisa! ¡Qué dulzura!
Según íbamos hablando se creó una unión, que ¿quién nos iba a decir?
Un día me dijiste, “¡ya sé quién eres!” … madre mía, me apodabas la loca, la que salía bailando en un vídeo de una fiesta del pueblo sin importarle lo que pensaran la gente del pueblo…
Pronto surgió la huída. Salir de la zona de confort. Yo necesité morder la manzana, y tú necesitabas el frío. Demasiado calor en nuestros cerebros, demasiados líos enredados en nuestros pensamientos que no podíamos desengarzar. La huída fue un hecho.
¿Quién nos iba a decir que subiríamos tan pronto al cielo? Con opiáceos o sin ellos.
Sí, ya sí. Ya podemos decir que seguimos viviendo en el mundo de los vivos, y también, con el recuerdo del vivir entre muertos. Y sabemos, que aunque sigamos muriendo lentamente…la confianza es un hecho.
JOSÉ MANUEL PORRAS ESCOBAR
Te vi; me derretí. Allí vi cómo descansabas tranquilamente sobre el escaparate, vi cómo tu despampanante luz iluminaba todo el lugar, vi cómo eras dueño de todas las miradas de tu alrededor…hasta que sucedió el momento que ansiaba con toda mi alma: nos miramos, conectamos al instante. Apenas fueron unos segundos, pero para mí fue suficiente: tenías que ser mío. Y así fue ¡Todavía no me lo creo!
Como si de una bella fotografía se tratase, recuerdo con todo lujo de detalles lo que sucedió después. Me acerqué, te volví a mirar y tú, sin oponer resistencia, caíste en mis brazos. Nos enamoramos. Fue un momento en el que la electricidad recorría cada parte de nuestro cuerpo. Lo noté. Lo sé porque tu cuerpo vibraba, porque estabas nervioso y no sabías cómo actuar; pero yo te tranquilicé, te acaricié suavemente. Y tú volviste a mirarme, te calmaste y me acompañaste hasta mi hogar. Un hogar que también sería tuyo a partir de ese momento.
Juntos. Mi casa se convirtió en un nido de amor en el que bailábamos tus canciones favoritas, hablábamos de todos los temas que me interesaban, comíamos sin apreciar lo que pasaba en nuestro alrededor y, sobre todo, disfrutábamos. Disfrutábamos de cada segundo juntos desde que el sol nos saludaba por las mañanas hasta que nos abandonaba bien entrada la noche. Cada día, juntos.
¡Cómo podía resistirme a tus encantos! Tu paciencia hacía que vivir contigo fuera una constante inyección de alegría, tu constante escucha me hacía sentir arropada cuando realmente lo necesitaba, tu continua ayuda hacía que nunca estuviera perdida contigo, ya que siempre tenías la solución idónea; siempre, en el momento justo. Pero tu cuerpo…Tu cuerpo es lo que más echo de menos sin duda. Mi nostalgia se vuelve una carga insoportable cada vez que me acuerdo cómo me rozaba tu cuerpo perfecto, que me acompañaba a cada instante para aliviar mi soledad, para darme placer, para darme consuelo.
Y es que éramos pura armonía, éramos los complementos perfectos. Tú me dabas la tranquilidad, yo te daba la energía. Tú me dabas la inteligencia, yo te daba la locura. Tú me dabas la paciencia, yo te daba el impulso. Y mientras tanto, el amor y confianza fluía a raudales. Y mientras tanto, yo no podía evitarlo: imaginaba.
Imaginaba un futuro en el que los dos envejeciéramos juntos. Un futuro en el que, pese a que tuviéramos problemas, yo cuidaría de ti sin dudarlo y tú harías lo mismo conmigo como siempre lo hacías; con tu sonrisa, con tu amabilidad característica. Eras mi primer amor, pero, para mí eras el definitivo. Pero no fue así. Todavía no sé cómo pasó
Yo dependía de ti, confiaba en ti, creía que tu amor sería infinito. Tan sólo fueron dos años juntos. Dos años que marcaron mi vida para siempre porque por fin tenía lo que siempre había deseado. Dos años en los que mi adicción por ti fue incontrolable porque podía disfrutar de ti cada minuto, porque podía explorar todo el universo que me ocultabas bajo tu cuerpo. Y de repente un día te apagaste, te fuiste; tu electricidad se desvaneció. Y yo te llevé a todos los sitios posibles para que te ayudasen, pagué mucho dinero por ti, hice todo lo que estaba en mi mano…hasta que me dijeron que ya nada era posible, que para la obsolescencia programada no había solución alguna. Y así tuve que afrontar mi nuevo amargo destino sin ti…
Ahora debo cubrir tu pérdida con otro móvil y confiar en él… ¡Cómo si fuera tan fácil!
PEZ DE PECERA
¿Confías en mí? ¡Pues mátala!
– Pero si yo nunca he matado a nadie ¿Cómo lo voy a hacer? De verdad, yo para estas cosas… No sé, joder, no sé si seré capaz.
– Mete imaginación, estrangúlala o hazla cachitos, conviértela si hace falta en una puta hamburguesa… A mí qué más me da el como. La cuestión es que lo hagas desde las entrañas.
«Antes de abandonar el lugar tuvo la necesidad de girarse para contemplar su obra al igual que lo hace un artista antes de que esta abandone definitivamente sus manos. Miró su cabello dorado, su vestido de flores en concordancia con el campo y su mirada perdida. Simplemente pensó que eran perfectos.»
– ¿Pero tú qué has hecho?
– Pues eso, me la he cargado.
– ¿Tú que te crees Van Gogh? Has pintado un puto cuadro.
– ¿Y que quieres que haga?
– ¿Confías en mí? Ahora haz lo mismo desde el recuerdo, aprovecha tus vivencias y mata. Verosimilitud joder, siempre te lo digo, verosimilitud y remover conciencias.
«Subía la escaleras de ese maldito hospital sabiendo lo que me iba a encontrar, una cama cada vez más grande o quizá cada vez un cuerpo cada más pequeño. Una cara consumida de nariz aguileña… Un manojo de huesos que parecieran tener prisa por abandonar su cuerpo.»
– Bueno, mejor ¿Y qué tal? ¿Cómo te sientes?
– Pues no sé… Tengo la sensación que mi abuela se levantará de la tumba y me girará la cara. Me he metido con su nariz, la he llamado saco de huesos.
– ¿Y? De todas maneras quiero que sepas que has evadido el conflicto. Tú no te la has cargado.
– ¿Qué quieres qué haga? La gente a veces me juzga por mis escritos, me confunde con el protagonista.
– ¿Qué quieres tú joder? Olvida tu pudor, olvida que te juzgan. Y si prefieres escribir a gusto usa un seudónimo. No serás mi el primero ni el último. Pero confía en mí y hazte un favor. Abandona el buenísimo literario.
LORENA BINGAMAM
– Valentina, como sigue mamá ? Aun platicando con ese muñeco viejo y mal oliente obsesionada pensando que es papa?
– Ya sabes la respuesta Catalina, lleva casi 5 años así y no creo que eso cambie hermana, todo por culpa de los Moncada , espero que se estén pudriéndo en el peor de los infiernos!
25 años atrás …
Todo empezó mientras preparábamos una cena en familia, teníamos muchas velas,chocolates, vino, pan, mis padres nos mostraban las tierras y nos decían que algún día serían nuestras.
De pronto la puerta principal de la hacienda hace un ruido muy fuerte, era una tropa de soldados mandados especialmente por la familia Moncada. Empezaron una discusión acalorada con papa y finalmente se escucharon varios disparos. Vimos fusilado a papa , mi mama quedo en shock, mi hermana no paro de llorar y en mucho tiempo no volvió a hablar y yo, de mi solo quedaron desordenes mentales.
Nos llevaron a las tres cautivas a una hacienda, la quintrala donde se contaban horribles historias sobre Catalina de los Rios y Lisperguer, yo fui muy curiosa sobre su historia.
Estuvimos cautivas por 4 años con los peores tratos, desnutridas, mama contrajo tuberculosis y mi hermana estaba cada vez más débil . Teníamos que salir de ese horrible lugar. Unos de los sirvientes que nos llevaba agua lo seduje hasta el punto que nos dejó la reja abierta, el esperaba que yo me casaría con el y yo esperaba huir muy lejos de ahí . Como pude agarre a mi madre y a mi hermana y les anime a que era hora de la libertad, corrimos hasta desmayarnos. Unos ancianos nos cuidaron y nos ayudaron a ponérnos en contacto con nuestros tíos . Nos mudamos con ellos. Y ahí mi hermana y yo crecimos seguras. Mi mama jamás abandonó el psiquiátrico.
Años más tarde mi hermana enfermo del corazón , el Dr explico que fue debido a la mala nutrición que tuvo. Que tratarían de ponerla en lista de espera. Pero no le daban muchas esperanzas. Fui de noche a su habitación la abracé y le dije “ no te preocupes mi niña… “CONFIA EN MI “
Decidí regresar a la Quintrala pero esta vez sientiendome una mujer poderosa y no como una oveja asustada lista para su degüello. Pedí a mi primo que me acompañara haciéndose pasar por mi esposo.
Los reconocí casi a todos. Y claro al señor y señora Moncada , que por si fuera poco ahora vivían en la hacienda que era de mis padres.
Nunca me reconocieron, me volví en la mejor amiga de Doña Eugenia Moncada, les acababa de nacer un nieto , y tenían una hija casi de la edad de mi hermana, Ernestina. Durante el banquete fui a buscar al sr Moncada. Don Felipe.
Lo encontré y me porté un poco más que cariñosa, lo llevé a la cama y en mi bolsa tenía una cuchillo muy filoso y era tanta mi rabia que lo decapite, se desangro. Lo amarre desnudo en la cama maquillado y vestido de mujer. Puse su cabeza en un costal y acto seguido en un cofre
El pobre de mi primo no daba crédito a lo que sucedía , empezó a beber para calmarse. Lo bueno que no se acuerda de nada por tanto whiskey que bebió
A la hija Ernestina me la lleve conmigo porque la necesitaba. La recuerdo tan prepotente y narcisista
Al pequeño bebe lo deje en un lugar seguro, dormía con su niñera , el era inocente de todo lo que había pasado . No lo toque ni con el pétalo de una rosa.
Ya de regreso mi primo y yo regresamos de inmediato a una habitación donde estaba mi hermana, parecía un hospital , llegamos con Ernestina completamente sedada. Así que era problema del médico cómo poner en el pecho de mi hermanita el corazón de Ernestina
Yo solo le dije mira Mauricio , la cosa esta así : No se como diablos lo harás pero mi hermana tiene que tener el corazón de la despreciable desgraciada que vez a tu lado derecho , mi hermanita tiene que salir de aquí caminando, dando saltos o hasta bailando un rockn roll, si le pasa algo a ella, a ti te va a pasar 10 veces peor !! Además no queremos que todos se enteren que cocinas metanfetamina o sobre tus amoríos extramaritales verdad? Así que trabaja y hazlo bien.
Dos semanas después:
Catalina hermana me siento muy bien, quisiera entrenar para tenismo
Claro que si mi chiquitina, lo que tú quieras. Que disfrutes tu día
Me dirijo a visitar a la señora Moncada, se mira solo un poco confundida, pero me reconoce y le da gusto ver a una cara amiga. – Eugenia te traigo un regalo, te gustan los regalos-
-Si, mucho, son joyas?-
-No, es algo más tierno-
Entonces saco un cofre de mi maleta
– ábrelo por ti misma querida-
– Lo abre con mucha emoción cuando nota que es la cabeza de su esposo en estado avanzado de descomposición .
– Ella empieza a gritar como una loca . Siiii, como una loca. Escondo la cabeza rápidamente y les cuento que me quiso hacer daño .
– Salgo de la habitación y le digo al psiquiatra. Gracias Roberto, no te olvides después de esto volverla más loca, no se ,con medicamentos o con voces. No olvides esta noche tu y yo en el mismo lugar a las 8… besos
– Luego me retiro y me traslado a la Institución mental donde está mi mami. Tan hermosa que es ella, tan dulce y divertida que solía ser. La veo , noto sus pequeñas manos y sus rubios cabellos, aún me reconoce y me dice “hola mi niña “ ella hace que si aún queda algo de bueno en mi , eso poco quiera volver a resplandecer. Mami vengo por ti, para que Valentina y yo también veamos a papa.
– En serio? Si, anda que sabes que a papa no le gusta esperar.
– Llegamos a la hacienda y la reconstruí como solía ser, con la cama de papa , ella empezó a cocinar la comida favorita de papa. Y yo le decía vaya mama papa vino de prisa y ha disfrutado tu comida, te ha dejado esta nota, mamá la lee con ansias
– Yo busco el teléfono y marco a Roberto, hey guapo y como sigue la Eugenia? -Mi amor que esa mujer está más loca que una cabra.-
Luego veo a mi mamá feliz en su casa. Ella se acerca a mi y me pregunta, es enserio , el dejo la nota y de verdad le gusto mi comida? Mamá vuelve a sonreir
– Claro que si mamá-
Confía en mi
LUISA ROJAS
Hola mujer,
Espera, mirame por un momento. No te sigas alejando de mi, no voy hacerte daño.
Lamento todo lo malo que has pasado, entiendo tu desconfianza, no han sabido valorarte y mostrarte lo hermosa que es la vida. Yo puedo hacerlo, en realidad no sabes cuanto deseo hacerlo. por favor no bajes tu mirada, esos ojos cafes no merecen estar tristes, reflejando oscuridad y dolor, En vez de luz. Esos labios no deberian estar, cuartiados y lastimados por tantas mordidas de sentimientos reprimidos. Tu cuerpo no tiene que estar jorobado, inclinado hacía bajó. En lugar de eso levanta tu pecho endereza tu espalda, alza tu rostro mira hacia al cielo, contempla todo lo hermoso que esta a tu alrededor, todo esto lo he echo para ti. No lo desaproveches, dale importancia a lo poco o mucho que te doy. todo lo que hago es para hacerte mas fuerte, y que puedas conocer lo bueno y lo malo de todo. y que puedas dar tu enseñanza a los demas, de que si se puede Superar y ser mejor. que de verdad si existe, el perdon y el amor.
Gracias por esa mirada, y ese gesto de tranquilidad. yo guiare tu camino, confia en mi, Todo saldra bien.
LOLY BÁRCENA
Tus ojos miel me miran serenos
son ellos los que me dicen calmemos nuestros sueños.
Tus ojos me miran sin desdén, ni pena,
detectan el terror en mi calma impuesta.
Tus brazos amables me arropan con fuerza
cuando el temblor sacude mi alma no serena.
Tus brazos me mecen al ritmo con la calma del viento
para que me serene, consiga domar mis alas de miedo.
Tus labios silencian con sordas palabras mis quejas
que afloran cuando surgen quejumbrosas dudas .
Tus labios pronuncian palabras sencillas,claras,
llenas de amor de caminante de vida :
“Confía en mí.”
LUCIDECES ROMUALDO RAMÍREZ
«Laberinto» es un poema que habla del amor ante situaciones extremas, en las cuales la confianza entre los dos amantes se vuelve crucial para salvarse del peligro que les acecha.
Laberinto
– ¿Qué es el amor?
– Un laberinto.
– ¿Qué es el amor?
– Un laberinto.
– ¿Qué es el amor?
– Ya te lo he dicho,
el amor solo es
un laberinto.
Pero… no tengas miedo,
iremos cogidos de la mano,
y no nos soltaremos
mientras caminemos
por cada uno
de sus pasillos,
juntos descubriremos
los secretos
de este gran laberinto,
y también
los secretos
de nosotros mismos.
– Pero… ¿Qué es ese ruido?
– Es el aliento
de la bestia
que han soltado
para perseguirnos.
– ¿Qué es ese ruido?
– Es el miedo
que hace agarrarte
contra mi pecho
cuando olemos a peligro.
– ¿Qué es ese ruido?
– Es el minotauro
que viene a devorarnos
sin que logre nunca
arañar nuestro destino.
Por eso no tengas miedo amor,
confía en mí,
todo irá bien
si estamos juntos
y permanecemos unidos.
– ¿Qué es el amor?
– Un laberinto.
– ¿Qué es el amor?
– Un laberinto.
– ¿Qué es el amor?
– Ya te lo he dicho,
el amor solo es
un laberinto.
Lucideces
Mi voto va para Pez de Pecera y Pepino Marino
Loly Bárcenas
Adrián González 0,25
Lucideces 0,25
Jose Manuel Porras Escobar 0,25
Karen Rosado 0,25
Pepino y Karen
Adrian Gonzalez
Karen
Loly!
Karen, Pez, Adrian y Lucideces