Valentín Antonio de Domínguez y Cerrillo (así reza en su partida de nacimiento) vino a nacer en Cáceres a finales de un verano del S. XX. Y nació siendo el primero en todo: primer hijo, primer nieto, primer sobrino, primer biznieto. Pronto se dio cuenta de que no tenía con quien pelearse y buscó amigos.
Pasado el tiempo se casó y tuvo hijos. Se compró un solar y plantó árboles. Como fuere que ya solo le quedaba escribir un libro y tenía amigos con los que no se peleaba (discutir, si discutía) decidió que lo mejor era juntarse con ellos para comer bien y beber buen vino y, entre vaso y vaso, escribir este libro que tienes en tus manos. Y en ello está.