Poemas del camino

Lorenzo. Lorenzo era una persona especial, sin duda. Nació en Torremejía. De familia humilde, era el mayor de seis hermanos. Su niñez fue sencilla, transcurrió como la de cualquier niño, jugando por las calles del pueblo, rodeado de amigos, familia, hermanos.
La situación cambió al llegar a la adolescencia, el pueblo se le quedó pequeño y se marchó a trabajar a Mérida.
Su siguiente destino fue Badajoz, donde se incorporó a la Escuela de Artes y Oficios para aprender a pintar, siempre interesado por
cualquier rama del arte y la cultura.
La época del Servicio Militar solo le sirvió para extender más sus alas, conocer lugares nuevos y más alejados. Estuvo en Francia, en
Altea (Alicante), Madrid, Barcelona, Londres… realizando diferentes trabajos y empapándose de nuevas culturas y nuevas formas de vida.
Vivió errante gran parte de este tiempo. Solo el contacto postal le mantenía unido a su familia, a sus raíces.
Allá por los 80 volvió para instalarse definitivamente de nuevo en su pueblo, trayendo con él proyectos culturales que poco a poco se
fueron implantando.
Hombre culto, educado, bohemio, soñador, buen pintor, gran poeta y, cómo no, un gran guitarrista. Una horrible enfermedad se lo llevó demasiado pronto; aún tenía muchos proyectos por hacer, entre otros este poemario.
Así era Lorenzo, una persona que amaba la libertad, una persona a la que le gustaba todo lo relacionado con la cultura, con la música… y, sobre todo, siempre con su guitarra entre sus manos.
Donde quiera que estés, hermano, siempre estarás en nuestro corazón.

Juana Castillo Aced0

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