El alma y la noche

La representación que ustedes van a poder disfrutar tiene un escenario cósmico decorado con la luna, el sol y las estrellas. En este escenario, la noche y el viento serán compañeros de reparto del poeta. La cámara de Rodríguez, en cada poema, sube y baja, desde lo terrenal a lo celeste. Estos movimientos de abajo a arriba por la bóveda celeste generan un ritmo dinámico. Este ritmo se complementa con imágenes relacionadas con el día y la noche, nos encontramos con continuos chispazos de luces y sombras. Y así se suman numerosas dicotomías entre el cielo y la tierra, el frío y el calor, la noche y el día…

Este conjunto de poemas son fruto de las circunstancias históricas que rodean al poeta, de manera que los temas van desde la polémica de la explotación minera del litio en Cáceres hasta el confinamiento por la pandemia en el 2020. Y entre medias, se tocan los grandes tópicos de la literatura: el amor, el deseo, la soledad, el paso del tiempo, la destrucción de la naturaleza, la deshumanización, etcétera.

El universo de Leandro Rodríguez es una red compleja en la que se mezclan elementos de la naturaleza y del universo con los que conecta lo místico con lo terrenal. Todo ello lo hace con imágenes potentes, con cambios de ritmos, con un buen uso de la adjetivación, contrastes,
etcétera. Lo material y lo espiritual en continuo conflicto.