Actualmente me considero hombre y padre, escritor y activista a favor del feminismo. Mi consideración viene del orden de las cuotas de energía que dedico a cada cosa.
Pero no siempre fue así. Hubo un tiempo en que me consideraba ejecutivo de una multinacional de telecomunicaciones y todo lo demás me daba exactamente igual.
Quizás por eso reivindico con entusiasmo el derecho legítimo a la transformación personal, siguiendo la senda de la Libertad y el Amor.
Escribir es mi forma de contar mi camino.