Ingeniera industrial de profesión, acostumbrada a trabajar bajo estándares y procedimientos, al convertirme en madre me di cuenta de que no había un manual para esa etapa de la vida donde todo cambia de un día para otro. Solo una cosa tenía muy clara: quería lactar a mi bebé, pues me había documentado y sabía que era lo mejor que podía ofrecerle. Pero llegado el momento fueron tantas las dudas, las opiniones y la información contrapuesta que recibía, que amamantar se convirtió en todo un reto.

Tras muchas consultas, lecturas, formación, intentos y práctica, logré establecer la lactancia de manera exitosa, mantenerla y disfrutarla junto con mi pequeña. Y ese éxito se reprodujo con mi segundo hijo.

Así me convertí en referente para familiares y amigas que llegaban a la maternidad y que me pedían consejos para lograr una lactancia exitosa (incluso nutricionistas y especialistas en medicina). Así que he decidido plasmar en este libro mi experiencia, para ayudar a que ningún niño tenga que ser privado de este privilegio solo por el desconocimiento.