Un cuento de familia:
Hubo una vez un niño chino que nació en una familia occidental de un robinsón de la jungla enamorado del mar y una chiflada sin vocación enamorada de todo.
En realidad Parecían normales, aunque todo parecía apuntar que no lo eran. Ese niño chino tenía una hermana cascabel sin forma de serpiente. Cascabel por el repiqueteo de su voz y la alegría de sus movimientos.
Y un hermano enamorado de la Play lleno de bondad y con la mirada cálida y sincera. El robinsón y la chiflada se conocieron y parecía de película. Porque lo era…. Otro día os contaré la historia.
Y así fue como un chino no chino, un robinsón sin naufragio, una cascabel sin veneno, un algodón de niño, y una chiflada sin camisa,
junto con una perra negra, un perro escapista y salido y dos gatos sin nombre, tejieron la familia de seres normales que veis en las fotos.
No creáis lo que veis. Normalmente van descalzos. Es todo una ilusión. Siempre van disfrazados.